lunes, 15 de junio de 2009

DIABETES JUVENIL: epidemia creciente


DIABETES I/V
Epidemia creciente de diabetes juvenil
JANO.es
12 Junio 2009 · M. Duque. Londres

Entre 2005 y 2020 se duplicarán los nuevos casos de diabetes tipo 1 en niños europeos menores de 5 años, mientras que la prevalencia de casos en los menores de 15 años aumentará un 70%


Entre 2005 y 2020, la prevalencia de diabetes tipo 1 en menores de 15 años aumentará un 70%.

La diabetes es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en la infancia. En concreto, la tipo 1 es la principal forma de diabetes en jóvenes de raza blanca, especialmente en los países del norte de Europa. Gran parte de lo que sabemos de la epidemiología de esta enfermedad en jóvenes se lo debemos a grandes estudios cooperativos, focalizados en el registro estandarizado, como el proyecto mundial DIAMOND y el europeo EURODIAB. A principios del siglo XX, la diabetes de tipo 1 infantil era excepcional y rápidamente mortal, pero a finales del siglo, se había constatado un aumento constante de su incidencia en muchos lugares del mundo.

Ahora, en The Lancet (DOI:10.1016/ S0140-6736(09)60568-7), el Dr. Christopher Patterson y el grupo del estudio EURODIAB proporcionan los últimos datos actualizados de su incidencia en menores de 15 años en Europa en el período 1989-2003. Para calcular los porcentajes de aumento en regiones geográficas europeas se utilizaron los datos de incidencia recogidos durante 15 años en 20 registros de población de 17 países. Después, se usaron los porcentajes de aumento en el modelo para predecir el número de nuevos casos hasta 2020. La predicción es que entre 2005 y 2020 se duplicarán los nuevos casos de diabetes tipo 1 en niños europeos menores de 5 años, mientras que la prevalencia de casos en los menores de 15 años aumentará un 70%.

También en EE.UU.
¿Qué importancia tienen estos datos? Los porcentajes de incidencia observados confirman, y de hecho superan, la incidencia prevista para 2010 en las proyecciones previas. Y esto no solo es así en los países europeos de alto riesgo, como Finlandia y Suecia, sino también en los de bajo riesgo, como Austria, Lituania y Polonia.

Además, los últimos datos de EE.UU., donde la labor de registro está menos coordinada, indican tendencias similares. Por ejemplo, recientemente se publicaron los datos del estudio multicéntrico SEARCH, según los cuales, entre 2002 y 2005, la incidencia de diabetes tipo 1 en personas de raza blanca, no latinoamericanos, menores de 15 años, fue del 27,5 por 100.000 personas por año, un porcentaje que supera la incidencia prevista para 2010 de los antiguos datos del Allegheny County. Estos datos indican que la incidencia está aumentando incluso más rápidamente que antes, lo que apunta hacia los cambios perjudiciales que se están produciendo en el medio ambiente en el que viven los niños de hoy.

¿Factores medioambientales?
Es de esperar que los estudios de cohorte cooperativos internacionales, como el TEDDY, proporcionen respuestas sobre los factores medioambientales que predisponen a la destrucción autoinmunitaria de los islotes y la diabetes de tipo 1 o, por el contrario, protegen contra ellas. De forma inquietante, los nuevos datos del EURODIAB predicen el doble de nuevos casos en menores de 5 años debido a un rápido aumento de la incidencia en niños de este grupo etario, acorde con informes anteriores de Europa y EE.UU.

Como recuerda la Profª. Dana Dabelea, del Dpto. de Epidemiología de la Colorado School of Public Health, “aunque no está claro cuál es la razón de este rápido aumento, que es preciso estudiar urgentemente, este descubrimiento es importante por muchos motivos. Primero, el inicio de la diabetes de tipo 1 a una edad temprana se asocia a una forma de presentación con síntomas más agudos, lo que incluye un riesgo mayor de cetoacidosis diabética e ingreso hospitalario. Segundo, los patrones cambiantes de la enfermedad significan que la exposición de los jóvenes diabéticos a un medio metabólico alterado será más prolongada, lo que aumenta de forma sustancial el riesgo de complicaciones micro y macrovasculares. Sin embargo, los estudios a gran escala en jóvenes con diabetes son escasos y obstaculizados por la ausencia de protocolos estandarizados y criterios comunes de valoración. Tercero, el coste económico de la diabetes ya es alto; el aumento del número de personas con tipo 1, junto con la necesidad de un tratamiento de alta calidad, tendrán un efecto devastador en el coste sanitario”.

Qué significan estas previsiones para el resto del mundo?

Todavía no existen datos epidemiológicos de la diabetes de tipo 1 de la mayoría de las poblaciones infantiles del mundo, especialmente de África, Asia y Sudamérica. No obstante, algunas previsiones recientes indican que su prevalencia aumentará, sobre todo en las regiones menos desarrolladas, aun cuando actualmente la incidencia es más baja en esas zonas. Incluso en EE.UU., los datos recientes de incidencia y tendencia de la diabetes de tipo 1 en la infancia son solo limitados. Además, la tipo 2 se presenta ahora a edades más tempranas y se está convirtiendo en la principal forma de diabetes en jóvenes de otras razas distintas de la blanca, como los indios americanos, los jóvenes que proceden de las islas asiáticas o del Pacífico y los afroamericanos.

Los datos indican también un riesgo mayor de complicaciones crónicas relacionadas con la diabetes en jóvenes con diabetes de tipo 2 que en jóvenes con tipo 1. Si exceptuamos el SEARCH, no existen estudios poblacionales de gran amplitud que estudien la diabetes juvenil, según su tipo, en jóvenes de diversos orígenes raciales o étnicos. Es urgente que los esfuerzos dirigidos a la vigilancia de la diabetes en jóvenes continúen y se amplíen, no solo para comprender su compleja etiología, sino también por su creciente repercusión en la salud pública
The Lancet


DIABETES II/V
La diabetes tipo 1 infantil crecerá hasta un 70% en 2020

JANO.es · 29 Mayo 2009 09:00

La incidencia en menores de 15 años, 94.000 en 2005, podría crecer hasta los 160.000 en 2020.

La diabetes tipo 1 en los menores de 15 años podría crecer hasta un 70% en el año 2020, según las conclusiones de un estudio desarrollado por investigadores de la Queen’s University (Canadá) y la Pécs University (Hungría) y publicado en la edición digital de la revista The Lancet (doi:10.1016/S0140-6736(09)60568-7). En esta franja de edad, los casos de diabetes tipo 1 nuevos y existentes fueron 94.000 en 2005, y podrían alcanzar los 160.000 en 2020.

Concretamente, y partiendo de las cifras de 2005, los casos de diabetes 1 en niños de menos de cinco años en toda Europa se doblarán hacia el 2020 de continuar la tendencia actual. De la misma manera, el número de niños afectados mayores de cinco años también aumentará de forma sustancial.

La diabetes tipo 1 está causada por una deficiencia de insulina mientras que la diabetes tipo 2 está causada por una menor sensibilidad a la insulina junto con alguna deficiencia de la hormona. En la población general, los casos de diabetes tipo 1 representan sólo el 10% del total de la diabetes. Sin embargo, entre los niños la incidencia de casos de diabetes tipo 1 es superior a la de tipo 2 en la mayoría de países.

Los autores analizaron datos de 20 centros de 17 países europeos que habían registrado 29.311 casos de diabetes tipo 1 durante el período de 1989 a 2003. Los resultados mostraron que el aumento global en la incidencia de la diabetes tipo 1 era del 3,9% al año, mientras que el aumento anual en el grupo de edad de los 0 a los 4 años era del 5,4%, con un 4,3% de incremento entre los 5 y los 9 años y del 2,9% en aquellos con edades entre los 10 y los 14 años.

Se estima que ha habido aproximadamente 15.000 nuevos casos en Europa en 2005, divididos entre los grupos de edad de 0 a 4 años, de 5 a 9 años y de 10 a 14 años en tasas del 24%, 37% y 34%, respectivamente.

Los investigadores prevén que se produzcan un total de 24.400 nuevos casos en 2020, con el doble de casos en niños de menos de cinco años e incluso una mayor distribución en todos los grupos de edad en comparación con la actualidad. En consecuencia, y de mantenerse la tendencia, el número total de casos entre nuevos y existentes en niños europeos de menos de 15 años se cree que puede subir de los 94.000 en 2005 a los 160.000 en 2020, lo que supone un aumento del 70%.

Según explican los autores, “los cambios con el paso del tiempo son tan rápidos que no pueden deberse sólo a factores genéticos”. Por ello, apuntan como factores contribuyentes a los hábitos del estilo de vida, caso del aumento en el desarrollo de peso y estatura y el incremento de las cesáreas. Los mayores aumentos se observan en la Europa del Este, donde el estilo de vida está cambiando más rápidamente que en los países más ricos.

Finalmente, los investigadores concluyen que este ascenso futuro de la diabetes tipo 1 en la infancia durante los próximos 20 años y los diagnósticos a edades más tempranas podrían dar lugar a más casos de quetoacidosis e ingresos hospitalarios, así como al posible aumento en las complicaciones diabéticas graves a edades más tempranas.
Pécs University
Queen’s University
The Lancet (doi:10.1016/S0140-6736(09)60568-7)


DIABETES III/V
BIOQUÍMICA MOLECULAR
Nueva vía de comunicación entre el tejido adiposo y el páncreas

JANO.es · 25 Mayo 2009 13:00

El trabajo, publicado en la revista Diabetes, ha sido desarrollado por investigadores de la UMH y del Ciberdem

Investigadores del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche (Alicante) y del CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas (Ciberdem), liderados por el Prof. de la UMH Iván Quesada, han descubierto una nueva vía de comunicación entre el tejido adiposo y el páncreas endocrino a través de la leptina (Diabetes doi:10.2337/db08-1787).

Esta nueva vía apoya la hipótesis de que las grasas corporales pueden modular la concentración de glucosa en la sangre a través de su acción en el páncreas. Por tanto, fallos en esta ruta podrían tener gran implicación en la aparición de diabetes en individuos obesos.

En concreto, como indican los autores, “este estudio muestra que la hormona leptina liberada por el tejido graso es capaz de suprimir la secreción de la hormona glucagón de las células alfa del páncreas endocrino”. Las hormonas insulina y glucagón tienen un papel fundamental en la regulación de la concentración de glucosa en sangre. De hecho, la patología de la diabetes está asociada a alteraciones en la secreción de estas dos hormonas.

Así, el presente trabajo demuestra por primera vez en ratón y en humanos que la célula alfa “presenta receptores de leptina, cuya activación inhibe la actividad eléctrica, los procesos de señalización intracelular y la secreción de glucagón en estas células. De esta manera, se establece una nueva vía de diálogo entre el tejido adiposo y el páncreas endocrino”. Esta comunicación permitiría “una modulación de los niveles de glucosa en la sangre por parte de las grasas corporales a través de su acción sobre el glucagón”.
Ciberdem
Diabetes doi:10.2337/db08-1787
Universidad Miguel Hernández


DIABETES IV/V
Diabetes mellitus tipo 1 y aterosclerosis preclínica
22 Mayo 2009 · Carlos del Águila

Los sujetos con diabetes mellitus tipo 1 (DM1) de un área geográfica considerada de bajo riesgo cardiovascular presentan signos de aterosclerosis preclínica incluso ante la falta de factores de riesgo cardiovascular (FRCV), según concluye un estudio publicado en las páginas de Medicina Clínica (2009;132(19).

La enfermedad cardiovascular (ECV) representa la mayor causa de morbimortalidad en los pacientes con DM1 y DM2. La DM1 es, en comparación, mucho menos frecuente que la DM2 y habitualmente afecta a la población más joven. A pesar de que la mayoría de los FRCV reconocidos en la DM2 no están presentes en los pacientes con DM1, el riesgo relativo ajustado por edad para la ECV de los sujetos con DM1 es incluso mayor que en la DM2.

En el estudio se valoró, mediante ecografía del territorio carotídeo, el grosor del complejo íntimamedia carotídeo (cIMT) –un indicador temprano de aterosclerosis que presenta una correlación con la incidencia de ECV–, así como la presencia de placas de aterosclerosis, en un grupo de pacientes con DM1 de un área mediterránea sin otros FRCV adicionales. Se incluyó en el estudio a 22 pacientes con DM1, con una edad media de 34,6 años y una duración media de la DM1 de 15,3 años. Los valores del cIMT y del máx-cIMT fueron significativamente mayores en los pacientes con DM1 en comparación con la franja etaria correspondiente de la población de referencia. La proporción de pacientes que presentaban placas de aterosclerosis fue equivalente a la del grupo erario de 46 a 55 años de referencia.

Los datos de este estudio parecen respaldar la necesidad de adoptar una actitud más activa en la prevención cardiovascular de los pacientes con DM1, ya que ni el hecho de su corta edad ni vivir en un ambiente “protector” minimizan el riesgo de presentar una aterosclerosis acelerada.


DIABETES V/V
La diabetes tipo 1 podría duplicarse en Europa en los próximos años

12 Diciembre 2008 · Rafael Pérez Ybarra

“Es posible que el número de nuevos casos de niños menores de 5 años con diabetes tipo 1 se duplique en Europa en los próximos años”. Así piensa el Dr. Gyula Soltész, de la Universidad de Pécs (Hungría), quien recordó en el Simposio de la Fundación Lilly Diabetes Mellitus Hoy que esta enfermedad constituye un importante, y creciente, problema de salud pública.

El Dr. Soltész recordó que la diabetes tipo 1 ya no es exclusivamente una enfermedad del norte de Europa, sino que afecta a todos los países mediterráneos, incluido España, como reflejan diversos estudios. El problema, afirmó, es que no sólo está aumentando la enfermedad, sino que dicho incremento está afectando especialmente a los más jóvenes, incluso a menores de 5 años. “Esta situación es verdaderamente muy complicada porque resulta muy difícil reconocer a un niño con diabetes tipo 1, ya que sus síntomas no son muy específicos. Además, el tratamiento es también muy complejo, porque no sólo requiere la insulina diaria, sino también una dieta adecuada”.

Aunque por determinar, distintas razones podrían explicar este incremento. Se conoce que la diabetes tipo 1 era muy poco frecuente en Europa a principios del siglo XX, pero que en su segunda mitad se produjo un incremento. Según el Dr. Soltész es poco probable que la herencia genética de los europeos haya experimentando un cambio tan importante en estos pocos años. La explicación más científica apunta a cambios medioambientales. “Sospechamos de muchos factores ambientales: sobrepeso, retraso en la edad de maternidad, sedentarismo, etc., pero no tenemos todavía una imagen completa”.

Este panorama, apuntan los expertos, obliga a trabajar en 2 direcciones: seguir avanzando en su investigación y, en segundo lugar, educar a la población. El diagnóstico precoz en los niños resulta fundamental para evitar las complicaciones. Pérdida de peso injustificada, sed, ganas de orinar frecuentes y cansancio son síntomas que indican que un niño puede padecer diabetes tipo 1 y, por eso, según el Dr. Soltész, resulta fundamental alertar a los padres para que, si confluyen estos 4 síntomas, tomen las medidas necesarias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario