martes, 16 de junio de 2009

Nuevos decubrimientos en coagulación de la sangre





08 JUN 09 | Potencial uso terapéutico
Nuevos decubrimientos en coagulación de la sangre
El hallazgo podría ayudar a los que tienen afecciones potencialmente mortales.


Healthfinder

Algunas vez se ha preguntado cómo se detiene milagrosamente su sangre y forma una costra después de una herida. Los investigadores han descubierto este mecanismo a un nivel molecular.

"El cuerpo humano tiene una capacidad increíble para curar las abrasiones y contusiones de la vida", dijo la coautora del estudio Wesley P. Wong, investigadora principal del Instituto Rowland en la Universidad de Harvard, en un comunicado de prensa de la universidad.

"Un aspecto central de esta respuesta al daño es la capacidad para detener la pérdida de sangre, un proceso conocido como hemostasis", apuntó Wong. "No obstante, la regulación de la hemostasis es un acto de equilibrio complejo".

Si alguien tiene demasiada actividad hemostática, puede desarrollar un exceso de coágulo, lo que resulta en trombosis, que es una afección potencialmente mortal. Por otra parte, si hay muy poca actividad hemostática, una persona podría sangrar hasta morir, de acuerdo con la información de fondo del comunicado de prensa.

Para alcanzar y mantener un equilibrio hemostático correcto, el cuerpo tiene un sistema de retroalimentación controlado por fuerzas minúsculas en el sistema de circulación. Las fuerzas se aplican al dominio de la A2 altamente sensible de la proteína de coagulación llamada factor Willebrand (VWF), que actúa como un "sensor de fuerza", explicaron los investigadores.

Mediante la manipulación de moléculas individuales, los investigadores encontraron que las fuerzas más diminutas hicieron que las moléculas A2 se desdoblaran y perdieran parte de su compleja organización tridimensional. Después del desdoblamiento, la enzima ADAMTS13 entra en acción. Esta enzima corta las moléculas, y por tanto controla el tamaño del coágulo de sangre, de acuerdo con el estudio que aparece en la edición del 5 de junio de Science.

"En el cuerpo, estos eventos de recorte reducen el potencial hemostático y también hacen posible que se reduzca el tamaño de los coágulos", señaló Wong. "El sistema está tan finamente sincronizado que el sensor de la A2 puede regular el tamaño de la VWF dentro del torrente sanguíneo, manteniendo un tamaño óptimo para responder de forma apropiada a los traumas.

Para manipular las moléculas, los investigadores usaron "pinzas ópticas" desarrolladas en el laboratorio de Wong, que pueden aplicar fuerzas minúsculas a moléculas individuales mientras permite observar cambios sutiles en su longitud.

Una mejor comprensión del mecanismo de coagulación de la sangre podría conducir a nuevos tratamientos de lesiones o trastornos de sangrado, como la enfermedad de von Willebrand tipo 2A, señalaron los investigadores.

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