jueves, 17 de septiembre de 2009

El análisis genético ayuda a detectar cada vez antes el VPH


Diariomedico.com
ESPAÑA
LOCALIZACIÓN POR PARTE DEL CAGT
El análisis genético ayuda a detectar cada vez antes el VPH

La actualidad mediática ha hecho que un virus desplace a otro. Así, de la conveniencia de la vacunación del virus del papiloma humano (VPH) se ha pasado a hablar del H1N1. No obstante, el trabajo continúa en VPH, que se detecta cada vez antes gracias al análisis genético.


José Luis Labat. Zaragoza - Jueves, 17 de Septiembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llave conceptual:
1. Para una prevención eficaz hay que identificar la infección y el tipo de virus antes de que sea visible la displasia celular en sus diferentes grados

El Centro de Análisis Genéticos de Zaragoza (CAGT), centro privado de genética en España, ofrece un estudio genético que detecta la presencia y el tipaje del virus del papiloma humano (VPH) de forma precoz, antes de que se haya manifestado.

Según la directora gerente del centro, Pilar Madero, "para conseguir una prevención eficaz en la población es imprescindible un diagnóstico precoz. Ello implica la necesidad de identificar la infección y el tipo de virus antes de que sea visible la displasia celular en sus diferentes grados. El virus puede estar inactivo durante años y es en ese tiempo cuando el control ginecológico puede ejercer las medidas preventivas oportunas".

La técnica del estudio genético del VPH ofrece hoy una mayor garantía, sensibilidad, fiabilidad y reproductibilidad que hace sólo diez años, momento en que comenzó este método diagnóstico directo de análisis de ADN del virus. "Entonces podía haber falsos negativos; hoy la técnica es más sensible, con una muestra que se toma de forma local. El material genético se amplifica por PCR (reacción en cadena de la polimerasa), y si el virus está presente en la muestra se identifica el tipo para conocer su potencial oncogénico", cuenta la directora del CAGT. Y es que, "por medio de la amplificación de un fragmento de ADN resulta mucho más fácil identificar, con una muy alta probabilidad, virus o bacterias causantes de una enfermedad, o hacer investigación científica sobre el ADN amplificado".

El 'boom' de la vacuna
Fue a raíz del boom mediático de la vacuna cuando se empezó a hablar del virus del papiloma. Hoy se sabe que el 10 por ciento de mujeres contagiadas de papilomavirus mueren de cáncer de cérvix y que en España puede haber 30.000 mujeres infectadas. ¿Y los hombres? Son transmisores de la infección aunque no padezcan la sintomatología clínica de manera tan dramática como las mujeres. Los infectados con virus de alto riesgo pueden presentar lesiones benignas, verrugas, condilomas, aunque están apareciendo casos de cáncer de pene y ano.

El VPH genital "es el responsable del cáncer de cuello de útero en mujeres y de otras neoplasias epiteliales en ambos sexos. Es un virus muy heterogéneo, de transmisión sexual". Según estudios epidemiológicos realizados en la población sexualmente activa, se estima que puede estar infectada al menos el 50 por ciento, cifra alarmante hasta el punto de ser la infección más prevalente en el mundo.

"Una vez que el virus infecta a una persona, se aloja en su epitelio, pudiendo estar años sin demostrar ningún síntoma, pero sí infectando a todas las parejas del infectado", afirma Madero. Ante este panorama resulta decisivo contar "con un diagnóstico precoz", argumenta la directora del centro de análisis genéticos de Zaragoza. Y para ello su recomendación es clara: "Que se integre este análisis genético y tipaje del VPH como prueba habitual ginecológica y como medida preventiva".

Y es que, aclara, "el control ginecológico anual (citologías) es fundamental para poder detectar cualquier modificación del epitelio cervical y proceder a su tratamiento adecuado evitando su proliferación hacia un proceso oncogénico. Sin embargo, hay que aclarar que éste no es un método de detección precoz, sino que es indicativo de la presencia y evolución de un virus que ya ha producido lesiones".

PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Existen dos vacunas frente a los virus 16 y 18 (de alto riesgo) que protegen contra el cáncer de cuello de útero y otras neoplasias, recuerda Pilar Madero. Estas vacunas son preventivas cuando la persona no está infectada. Si lo está, la presencia del propio virus puede hacer el papel de la vacuna. ¿Por qué se indica en adolescentes hasta 14 años? "Se les presupone que no han tenido contacto sexual y por tanto no existe infección previa a la vacuna" es su respuesta. "Sin embargo, no se puede pensar que la vacuna protege para todos los virus y por tanto la aseveración de vacuna del papilomavirus puede conducir a los padres a pensar que ya hemos puesto el remedio. Se trata de un error de concepto que no se está explicando del todo bien a la población". Así otras preguntas quedan en el aire:¿Qué pasa con el grupo que va desde los 14 años hasta que van al ginecólogo? "La controversia en este caso está servida si consideramos que desde los 16 hasta los 25 años la actividad sexual es mayor y, sobre todo, puede haber diferentes parejas. Los hombres y mujeres en estas edades deberían realizarse el diagnóstico precoz para determinar cuál es su estado y protegerse y proteger a los demás", concluye de manera tajante.

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