miércoles, 16 de septiembre de 2009

El receptor IIA de la activina, diana para metástasis óseas


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ESPAÑA
MENOS ANEMIA AL RECIBIR QT EN MAMA METASTÁSICO
El receptor IIA de la activina, diana para metástasis óseas

RAP-011 puede restaurar la pérdida ósea en un modelo osteolítico de metástasis esquelética y reemplazar eritrocitos tras la quimioterapia. Así lo ha mostrado un equipo de Acceleron Pharma en el Congreso de la Sociedad Americana de Investigacón Ósea y Mineral.


José A. Plaza. Denver - Miércoles, 16 de Septiembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

Aunque la osteoporosis ha sido la indiscutible protagonista del XXLI Congreso de la Sociedad Americana de Investigacón Ósea y Mineral, que se ha celebrado en Denver (Colorado), el cáncer también ha dispuesto de su espacio. En este caso, un equipo de la empresa Acceleron Pharma, de Cambridge (Estados Unidos), ha estudiado la posibilidad de que el dominio extracelular del receptor tipo IIA de la activina puede utilizarse como diana en el tratamiento de las metástasis óseas y la anemia derivada de la quimioterapia.

Aaron Mulivor, del citado centro, es el coordinador de un trabajo que busca una solución para las metástasis óseas que, junto a las lesiones osteolíticas que las acompañan, provocan en el paciente oncológico un incremento del riesgo de lesiones óseas asociadas, dolor en los huesos y un peor pronóstico. La quimioterapia es el tratamiento más común para tratar de eliminar este tipo de cáncer, pero Mulivor cree que este abordaje olvida prestar atención a la reparación ósea y no ayuda a la anemia que suele padecer el paciente. Gracias a datos de una investigación anterior, los autores ya sabían que el dominio extracelular del receptor tipo IIA de la activina, unido a un fragmento murino de IgG-Fc (RAP-011), puede restaurar la masa ósea en ratas ooforectomizadas.

En el estudio los autores demuestran que RAP-011 puede restaurar la pérdida ósea en un modelo osteolítico de metástasis esquelética y reemplazar eritrocitos tras quimioterapia. Para llegar a esta conclusión, Mulivor se valió de la administración de células cancerígenas de mama humanas bioluminiscentes, por inyección intratibial, en ratones atímicos. Se permitió la aparición de tumores que crecieron libremente durante catorce días, con seguimiento con técnicas de imagen. En ese momento los animales fueron tratados con paclitaxel para limitar el crecimiento tumoral. Después de un mes de terapia con este fármaco, los ratones se dividieron en dos grupos con igual carga tumoral y daño osteolítico: uno de ellos recibió RAP-011 y otro placebo.

El estudio de la tibia gracias a técnicas de imagen con microescáner demostró que, en el grupo terapéutico, los ratones mostraban menos lesiones en el día 60 del estudio, en comparación con el momento en que se completó el mes de terapia con paclitaxel (día 42) y en comparación con los animales del grupo placebo, que mostraban más lesiones y de mayor tamaño. La carga tumoral de los ratones tratados con paclitaxel se había reducido en un 49 por ciento, dato que se suma al que indica que una semana después de iniciarse la terapia los animales habían aumentado la cifra de eritrocitos.

Estos resultados hacen pensar que el uso del receptor soluble de ActRIIA podría mejorar el estado de las lesiones osteolíticas y reducir la anemia en pacientes que estén recibiendo quimioterapia por cáncer de mama metastásico. De hecho, el análogo humano de este receptor, ACE-011, ya está en desarrollo clínico para los tumores ligados a una pérdida de masa ósea.

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