jueves, 17 de septiembre de 2009

El trastorno bipolar en niños suele ser tardío y erróneo


Diariomedico.com
ESPAÑA
DIFERENCIAS DE PREVALENCIA ENTRE PAÍSES
El trastorno bipolar en niños suele ser tardío y erróneo
Una investigación internacional, capitaneada por expertos de la Clínica Universidad de Navarra, en Pamplona, señala que el diagnóstico en niños del trastorno bipolar no es sólo escaso sino que, además, suele ser tardío y, en algunos casos, poco diferenciador con otras patologías.


DM Pamplona - Jueves, 17 de Septiembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. En más del 60 por ciento de adultos con trastorno bipolar, la enfermedad debutó antes de los 20 años de edad, lo que demuestra un infradiagnóstico
2. El diagnóstico diferencial es importante porque, en muchos casos, los niños reciben tratamiento para otro tipo de trastornos

Un 75 por ciento de los casos de trastorno bipolar en la edad pediátrica sufren un retraso en el diagnóstico de, al menos, 18 meses, demora atribuible a que los síntomas de la enfermedad se presentan de manera diferente en niños y en adultos. Además, un 25 por ciento de ellos presentan un retraso en el dictamen médico superior a los tres años y cuatro meses, según un estudio realizado por el equipo del Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), en Pamplona, en colaboración con la Unidad de Psicofarmacología Pediátrica del Hospital General de Massachusetts de la Universidad de Harvard, en Boston (Estados Unidos).

La investigación parte de un artículo previo publicado por el equipo de la CUN en 2005 que revisaba la enfermedad bipolar pediátrica fuera de Estados Unidos, con una prevalencia superior a las muestras de Europa. Incluso en algunos países era nula, según Inmaculada Escamilla Canales, de la Unidad de Psiquiatría Infantil y Adolescente de la CUN, en Madrid, que ha centrado su tesis doctoral en este campo y ha contrastado y completado los resultados.

Notables diferencias
"La conclusión de este desfase es que en Europa se estaba infradiagnosticando la enfermedad: se diagnosticaba tarde o de forma errónea, circunstancia que influye negativamente en la respuesta al tratamiento". El estudio es original y aborda una cuestión controvertida en Europa, "donde se conoce y diagnostica bien la enfermedad en adultos, pero no en niños, a pesar de que estudios en adultos muestran que el 60 por ciento tuvieron el inicio antes de los 20 años de edad. En la elaboración del trabajo también han participado César Soutullo, Pilar Gamazo y Ana Figueroa, junto con Janet Wozniak y Joseph Biederman, de la Unidad de Psicofarmacología Pediátrica del Hospital de Massachusetts.

La investigación se ha realizado sobre 38 niños y niñas que habían sido diagnosticados de enfermedad bipolar en la CUN durante un periodo de seis años, con el objetivo de describir la enfermedad para que se pudiera reconocer y realizar una intervención temprana.

Se halló una prevalencia del trastorno del 4,6 por ciento,"un porcentaje que se aproxima al observado en algunos estudios estadounidenses con muestras clínicas similares. Los resultados sugieren que la enfermedad se presenta en niños y adolescentes más allá de las fronteras estadounidenses, frente a las críticas y cierto escepticismo de una gran parte de los científicos europeos". La edad media en el momento del diagnóstico fue de 13,9 años.

El informe revela que sólo un 25 por ciento son diagnosticados en los primeros siete meses desde que se manifiestan los síntomas del trastorno. En otro 50 por ciento, el plazo hasta lograr una valoración correcta se sitúa entre los 18 meses y los tres años y cuatro meses. Este retraso supera los tres años y cuatro meses en el 25 por ciento restante.

Elevada comorbilidad
Antes del dictamen definitivo los pacientes eran diagnosticados de múltiples trastornos, hasta cuatro diferentes en el 14 por ciento de los casos: trastorno de conducta, déficit por atención e hiperactividad y depresión mayor, "lo que conduce a que reciban distintos tratamientos: la tercera parte de los casos habían recibido tres fármacos diferentes. Se estudia cómo influyen esos medicamentos en la enfermedad, pues en algunos casos eran estimulantes". Según ha precisado Escamilla, el 92 por ciento de los diagnosticados presentaban además otro trastorno. "El 18 por ciento tenían como mínimo tres trastornos psiquiátricos asociados, lo que muestra la importante comorbilidad. Déficit de atención e hiperactividad y el derivado del consumo de sustancias son los más frecuentes". (J. Affect. Disord. DOI: 10.1016/j.jad.2009.02.010).

La irritabilidad, síntoma más frecuente
El retraso y el diagnóstico erróneo de la enfermedad bipolar pediátrica están relacionados con la distinta presentación del trastorno en niños y en adultos, según Inmaculada Escamilla. "En los niños, la alteración del humor más frecuente es la irritabilidad, mientras que en los adultos la presentación típica es la euforia y la expansividad. La euforia, que se relaciona con el trastorno bipolar, aparece en menos de la mitad de los niños". En este sentido, la especialista apunta que la clave se encuentra en valorar el tipo de irritabilidad, manifestación que también aparece en trastornos de conducta o en la depresión. "En la enfermedad bipolar, la irritabilidad es explosiva y severa. En ocasiones cursa con importante violencia y de forma recortada o episódica, y muchas veces no es reactiva a nada o el desencadenante es mínimo. Puede confundirse con una rabieta, pero es mucho más desproporcionada". A diferencia de cómo cursa en los adultos, en los niños los episodios no están claramente definidos. "Cambian de humor con mucha frecuencia y fluctúan de forma rápida".

No hay comentarios:

Publicar un comentario