miércoles, 9 de septiembre de 2009

Hay que controlar el VPH en cérvix y ano de hombres y mujeres con VIH


Diariomedico.com
ESPAÑA
EL RIESGO ES INDEPENDIENTE DE LA PRÁCTICA SEXUAL, SEGÚN SE HA COMPROBADO EN EL GERMANS TRIAS
Hay que controlar el VPH en cérvix y ano de hombres y mujeres con VIH
Los mil casos de experiencia que acumula el Hospital Germans Trias, de Badalona, de hombres y mujeres VIH positivos permiten confirmar que en ellos hay que prestar más atención al diagnóstico precoz y al control del virus del papiloma humano (VPH) de tipo oncogénico así como las lesiones precancerosas que provoca en cérvix y anorrectales.


Carmen Fernández. Barcelona - Miércoles, 9 de Septiembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. Hay una elevada prevalencia de VPH en hombres VIH positivos sin antecedentes de patología anal, tanto en homosexuales como en heterosexuales
2. La mayor parte de las lesiones se están tratando de manera ambulatoria (en la misma consulta) con infrarrojos y con muy buenos resultados

El Hospital Germans Trias de Badalona, en Barcelona, hizo públicos ayer datos que apoyan la necesidad de implantar controles rutinarios del virus del papiloma humano (VPH), tanto en ano como en cérvix, en hombres y mujeres infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), con independencia de su práctica sexual.

Según la experiencia de cinco años y mil casos acumulada por la Unidad de VIH de este hospital, con la que colaboran el Instituto de Investigación del Sida-IrsiCaixa, la Fundación de Lucha contra el Sida y la compañía General Lab, hay una elevada prevalencia de infección por el VPH en ano en hombres VIH positivos sin antecedentes de patología anal, tanto en homosexuales (88 por ciento) como en heterosexuales (45 por ciento), así como de lesiones precursoras de cáncer anal (un 43 por ciento de los hombres en total).

En cuanto a las mujeres, la experiencia muestra una prevalencia de infección por el VPH en cérvix del 60 por ciento, que la mayoría de las pacientes (80 por ciento) mantiene de forma persistente la infección durante un mínimo de tres años y que un 40 por ciento evoluciona hacia una lesión precancerosa de cuello de útero.

En el grupo de féminas también se ha estudiado el impacto de nuevos tratamientos antirretrovirales de alta eficacia (Targa) en la reducción de la infección por el VPH y en la aparición de lesiones asociadas a esta infección y se ha visto, a través de diferentes estudios del mismo equipo, que el hecho de controlar la carga de VIH y mejorar el número de células inmunitarias con el tratamiento está asociado con una reducción de las lesiones cervicales. Estos trabajos sugieren igualmente que el inicio de la terapia antirretroviral tendría que ser lo mas precoz posible tanto en hombres como en mujeres.

El Germans Trias ha llegado a estas conclusiones aplicando un control rutinario específico consistente en que, en caso de que se detecte alguna anomalía en la citología anal del paciente, se realiza una anoscopia de alta resolución con el objeto de poder visualizar la lesión, se hace una biopsia y se determinar el tratamiento.

La mayor parte de lesiones se están tratando con una técnica sencilla basada en infrarrojos que permite eliminar las lesiones en la misma consulta, sin que el paciente tenga que pasar por el quirófano, con las mínimas molestias y muy buenos resultados.

Diagnóstico precoz
Según informó Bonaventura Clotet, director de la Unidad de VIH y del IrsiCaixa, el Germans Trias, que ofrece atención integral a los enfermos con sida, es uno de los primeros hospitales europeos que cuenta con este tipo de protocolo de diagnóstico precoz del VPH, y que trata ambulatoriamente las lesiones precancerosas detectadas precozmente.

Sus cinco años de experiencia avalan igualmente que, debido a la debilidad del sistema inmunitario, los infectados por el VIH tienen menor probabilidad de eliminar el VPH y, por tanto, la evolución de la infección es peor en ellos que en personas VIH negativas, sufriendo también más casos de lesiones premalignas y tumores.

Con ese argumento, Clotet ha defendido el beneficio del control rutinario de la infección por el VPH en los grupos de mayor riesgo: mujeres y hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres VIH positivos.

De dicha experiencia también se han extraído estas otras conclusiones: en el caso de localización del VPH en el ano, aunque afecta más al grupo de homosexuales, los hombres y mujeres que no practican sexo anal también pueden tener infección en esta zona. Un seguimiento de estos pacientes permitirá determinar más adelante si hay que hacer controles anorrectales rutinarios a todas las personas VIH positivas.

El Germans Trias ha ido recogiendo sus observaciones sobre este asunto en diferentes publicaciones científicas internacionales, como resultado de la colaboración de los especialistas de las cuatro entidades antes citadas, que ha servido para consolidar dos cohortes (hombres y mujeres) de pacientes VIH positivos sin antecedentes de patología genital asociada.

Infección frecuente
La infección por el VPH es la más frecuente en transmisión sexual: se calcula que un 75 por ciento de la población la adquirirá a lo largo de su vida.

En la mayoría de los casos el VPH es eliminado por el propio organismo de manera natural, sin provocar lesiones, pero en otros esta infección está asociada con el desarrollo de lesiones precursoras de cáncer que se pueden eliminar con un tratamiento adecuado.

En el peor de los casos estas lesiones pueden evolucionar a cánceres, principalmente de cuello uterino y de ano y, mucho más raramente, de cavidad oral y pene.

¿HABRÁ QUE VACUNAR TAMBIÉN A ADULTOS?
Ante la evidencia acumulada por el Hospital Germans Trias surge esta pregunta: las dos vacunas para el virus del papiloma humano que se comercializan en España y que se financian públicamente en el caso de niñas antes de que inicien relaciones sexuales, ¿servirían también para adultos VIH positivos y adultos en general?Bonaventura Clotet, director de la Unidad de VIH del hospital y del Instituto de Investigación del Sida-IrsiCaixa, ha explicado que en los mil casos analizados en su centro se han detectado mayoritariamente los virus oncogénicos 16 y 18, que teóricamente están cubiertos por estas vacunas, pero también el 53 y otros que no lo están.Hay que recordar que existen muchos tipos de VPH y que no todos causan problemas de salud, pero algunos ocasionan lesiones como verrugas en los genitales o cáncer de cérvix. Los tipos 16 y 18 del VPH son los responsables del 70 por ciento de los casos de cáncer cervical, y los tipos 6 y 11 son los causantes del 90 por ciento de las verrugas genitales."La vacuna me parece bien para niñas. Participamos, como único centro español, en un estudio mundial en población VIH negativa para valorar la vacuna en portadores del VPH y ya hemos visto que reduce la carga en portadores iniciales pero, por ahora, no sabemos si también irá bien en cáncer anorrectal".Se descarta el uso de estas vacunas en VIH positivos porque en ellos no serviría de nada, pero Clotet sugiere que podría resultar de interés estudiar sus efectos tras el éxito del tratamiento.

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