papel clave de las monoamina oxidasas en la personalidad y la conducta

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ESPAÑA
LAS MAO INFLUYEN EN EL COMPORTAMIENTO
Confirman el papel clave de las monoamina oxidasas en la personalidad y la conducta
Las últimas investigaciones llevadas a cabo en el Departamento de Farmacología y Neurociencia de la Universidad de Uppsala, en Suecia, confirman el papel clave de las monoamina oxidasas (MAO) en el desarrollo de la personalidad y de la conducta humana y arrojan nuevas evidencias clínicas sobre la interacción entre determinadas variantes del gen de MAO y el entorno psicosocial.

P. L. Estambul - Jueves, 17 de Septiembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llave conceptual:
1. La MAO-B, que es altamente hereditaria, se asocia a impulsividad y a la búsqueda permanente de sensaciones como creatividad y éxito

Los genes MAO son los primeros estrechamente relacionados con el comportamiento antisocial y los trastornos de conducta. "Nuestros hallazgos en la interacción genética y medioambiental abren una vía de comprensión de los mecanismos biológicos que subyacen en el grado de independencia del entorno que un individuo puede tener durante su desarrollo y que marcará algunas tendencias como abuso de sustancias, conducta antisocial o inclinación al suicidio", ha explicado Lars Oreland, profesor emérito de la citada universidad, que ha dado a conocer los nuevos resultados en el Congreso de la Sociedad Europea de Neuropsicofarmacología.

Las MAO son moléculas que están presentes en casi todas las células del cuerpo, pero las MAO cerebrales se relacionan con la personalidad y la conducta. Son dos enzimas (A y B) que inactivan los transmisores de monoamina, como serotonina, noradrenalina y dopamina. La MAO-B, que se localiza en las plaquetas, es altamente hereditaria y supone un riesgo para el individuo cuando su actividad es baja, ya que se asocia a impulsividad y a la búsqueda permanente de sensaciones como la creatividad y el éxito.

Según Oreland, cada vez se está más cerca de explicar los factores biológicos del comportamiento antisocial. En algunas series no clínicas de individuos se ha visto una relación entre agresividad y conducta antisocial que sólo es significativa si se considera la interacción genética y medioambiental, particularmente en niñas y mujeres. "No nos sorprende que la asociación entre actividad de MAO-B plaquetaria y la personalidad se haga más fuerte si se eliminan otros factores independientes que también afectan a la personalidad, como hemos visto en la impulsividad en adolescentes".

El gen que produce MAO-B también tiene sus variantes. Una de ellas se asocia débilmente con la actividad de MAO-B plaquetaria, pero interactúa con fuerza con un entorno psicosocial bajo para predecir conducta antisocial, particularmente en niñas. "Una pregunta que aún no hemos respondido es por qué la asociación entre dicha variante genética y la conducta antisocial es mucho más fuerte que con la actividad de la MAO-B plaquetaria".

Impulsividad
Otra pregunta que este grupo de investigación trata de responder se relaciona con la influencia genética en la impulsividad y la búsqueda de sensaciones. "La personalidad dura toda la vida y es consecuencia del tamaño o capacidad de los sistemas de monoaminas cerebrales, mientras que factores como el estado de ánimo dependen de lo que sucede en el momento, sea alta o baja la actividad enzimática. Un individuo impulsivo y buscador de sensaciones puede tener un estado de ánimo bajo o alto, exactamente igual que le ocurre a un individuo introvertido y resistente a la monotonía".

Las implicaciones clínicas de estos estudios apuntan a nuevos caminos para la comprensión de los mecanismos biológicos que subyacen en el grado de dependencia que cada individuo tiene del entorno.