lunes, 19 de octubre de 2009

Niegan la relación directa entre menopausia e incontinencia urinaria


GINECOLOGÍA I/V
Niegan la relación directa entre menopausia e incontinencia urinaria
JANO.es y agencias · 19 Octubre 2009 15:21

Los especialistas califican de “mito muy extendido socialmente” esa asociación, no demostrada en ningún estudio científico


La relación directa entre la menopausia e incontinencia urinaria es sólo “un mito muy extendido socialmente”, según el jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital de La Plana de Villarreal (Castellón) y miembro del Comité Científico del Instituto Indas, Dr. Manuel Fillol, quien indicó que “ningún estudio científico ha demostrado que se establezca una relación directa entre la coincidencia del inicio de la menopausia y las pérdidas de orina”.

Según apuntó este experto, si bien es cierto que los cambios hormonales que se producen durante la menopausia pueden conllevar un deterioro de los tejidos del suelo pélvico, “las pérdidas de orina no están provocadas únicamente por este factor, sino por un procedimiento multifactorial”.

En concreto, señaló que “el deterioro del tejido conjuntivo, así como el debilitamiento del suelo pélvico causado por el paso del tiempo motivan que la incontinencia se relacione con el envejecimiento, y la menopausia es un factor favorecedor del mismo, “pero no existe una relación directa entre la aparición de la incontinencia y la menopausia”. En este sentido, añadió que la sobrecarga del suelo pélvico, producida por el embarazo y el parto, la obesidad, o el estreñimiento, son otras causas que favorecen la aparición de esta patología.

Por ello, los expertos recomiendan consultar al médico de cabecera o al especialista, quien prescribirá la solución más adecuada en función del perfil del paciente, del tipo de incontinencia que padece, ya sea de urgencia (que se da con mayor frecuencia a los 60, cuando la menopausia ya está instaurada), o de esfuerzo (que suele aparecer en la década de los 40, en muchas ocasiones antes de la aparición de la menopausia), y de la cantidad y frecuencia de las pérdidas.

En muchos casos será muy efectivo realizar los ejercicios de Kegel, que ayudan a reforzar el tono muscular del suelo pélvico. En otras ocasiones la solución puede pasar por seguir un tratamiento farmacológico u hormonal, ya que en casos de incontinencia de urgencia en mujeres menopáusicas, se ha demostrado el efecto beneficioso del tratamiento con estrógenos locales tópicos.


GINECOLOGÍA II/V
Trastornos del piso pélvico y sexualidad femenina
JANO.es · 16 Mayo 2008 08:04

Los más frecuentes son la incontinencia urinaria y el prolapso de un órgano, que suelen afectar negativamente a la vida sexual de las afectadas


La incontinencia y otros trastornos de los órganos pélvicos pueden afectar la vida sexual femenina. Un nuevo estudio de la Johns Hopkins University (Estados Unidos) sobre 300 mujeres de más de 40 años demostró que aquellas con síntomas de una enfermedad del piso pélvico eran más propensas a tener menos libido y dolor durante las relaciones sexuales o dificultad para tener un orgasmo.

Los trastornos del piso pélvico más frecuentes son la incontinencia urinaria y el prolapso de un órgano, que ocurre cuando los músculos y los tejidos debilitados permiten que uno o más órganos en la pelvis caigan y salgan por la vagina. Algunos síntomas de prolapso son la presión sobre la vagina, el dolor en la parte baja del abdomen o la espalda y el estreñimiento crónico.

Los nuevos resultados, publicados en “Obstetrics and Gynecology”, sugieren que muchas mujeres con estos trastornos sufren alteraciones sexuales. Pero el riesgo de disfunción sexual no era alto entre las mujeres con prolapso leve sin síntomas, explicó la Dra. Victoria Handa.

Es una circunstancia importante, explicó la autora principal del estudio, porque indica que las mujeres con problemas sexuales, pero sin síntomas potenciales de prolapso de un órgano pélvico, no necesitarían una evaluación clínica por el trastorno.

El estudio incluyó a 301 pacientes reclutadas de los consultorios de ginecología de la Johns Hopkins University. Ochenta mujeres buscaban atención por un trastorno del piso pélvico, incluidos los problemas de control de la vejiga y el prolapso de órgano. El resto de las mujeres tenían otras enfermedades o concurrían a un control de rutina. Todas respondieron cuestionarios sobre salud general, síntomas pélvicos y función sexual.

El equipo halló que las mujeres con trastornos del piso pélvico eran más propensas a tener reducción del impulso sexual, dolor durante las relaciones y disminución de la frecuencia de los orgasmos, independientemente de la edad y de si ya habían pasado la menopausia.

La Dra. Handa manifestó que el estudio no demuestra que los trastornos del piso pélvico hayan causado los problemas sexuales femeninos. Aunque esos trastornos podrían alterar la función sexual femenina por distintos motivos, desde una modificación de la percepción de la imagen corporal hasta problemas musculares y nerviosos, agregó.

La autora recomendó que las mujeres con trastornos del piso pélvico hablen con el médico sobre cualquier problema sexual que sientan.

En un estudio previo, el equipo de la Dra. Handa demostró que la función sexual femenina a menudo mejoraba luego de una corrección quirúrgica del prolapso grave. Pero la autora agregó que se necesitan más estudios sobre este tema.
Obstetrics and Gynecology 2008;111:1045-1052
Johns Hopkins University
Obstetrics and Gynecology


UROLOGÍA III/V
Rehabilitación del suelo pélvico para superar la incontinencia urinaria
JANO.es · 15 Abril 2008 08:03

El procedimiento persigue el fortalecimiento de la zona genital femenina a través de la realización de una tabla de ejercicios específica para cada paciente, así como la aplicación de técnicas de electroestimulación vaginal




Unas 300 mujeres han superado la enfermedad de la incontinencia urinaria desde noviembre de 2006 después de someterse a un programa médico desarrollado en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla y basado en la rehabilitación del suelo pélvico.

Según un comunicado remitido por la Consejería de Salud, el tratamiento, en el que participan las Áreas de Urología, Ginecología y Rehabilitación de estos centros médicos, persigue el fortalecimiento de esta zona genital femenina a través de la realización de una tabla de ejercicios específica para cada paciente, así como la aplicación de técnicas de electroestimulación vaginal.
Las mismas fuentes precisaron que el éxito del tratamiento se pudo comprobar en casi la totalidad de las pacientes, que una vez habían cumplimentado el mismo, observaban una disminución en el número de veces que orinaban.

La incontinencia urinaria afecta en Andalucía a casi un millón de mujeres en mayor o menor grado y se desencadena, especialmente, después de los partos y a partir de los 40 años de edad. En sus causas pueden encontrarse trastornos neurológicos o por insuficiencia muscular del suelo pélvico.
Hospital Universitario Virgen del Rocío


GINECOLOGíA IV/V
Incontinencia urinaria y menopausia
JANO.es · 01 Abril 2008 10:19

Un nuevo estudio descarta que la menopausia se asocie directamente al empeoramiento de los síntomas de incontinencia y señala que, en todo caso, puede atribuirse al aumento de peso


El empeoramiento de los síntomas de la incontinencia urinaria en las mujeres de mediana edad se puede atribuir al aumento de peso pero no a la menopausia, según se desprende de los resultados de un estudio publicado en “Obstetrics and Gynecology”.

Investigaciones previas hallaron una tasa mayor de incontinencia urinaria en las mujeres de entre 45 y 55 años, lo que coincide con la transición a la menopausia, ha manifestado el equipo de la Dra. L. Elaine Waetjen, de la University of California, de Davis (Estados Unidos).
El incremento de la incontinencia en la mediana edad se ha explicado, en parte, por los cambios en el tracto urinario relacionados con la pérdida de estrógeno durante la menopausia.

Los investigadores examinaron la validez de esa explicación analizando los datos de 2.415 mujeres que habían informado de padecer episodios de incontinencia mensualmente o con mayor frecuencia, en el momento de iniciar el estudio y durante las primeras seis visitas anuales de seguimiento (entre 1995 y el 2002).

El empeoramiento de la incontinencia se definió como un aumento en la frecuencia y su mejora, como una disminución en la asiduidad entre las visitas anuales.

Se utilizaron preguntas sobre los patrones de sangrado menstrual para clasificar cada año el estado de menopausia de las mujeres que no se sometían a terapia hormonal de sustitución.

En general, el 14,7% por ciento de las mujeres con incontinencia urinaria informaron de un empeoramiento de los síntomas durante seis años. Un 32,4% de las participantes registró mejoras, mientras que un 52,9% no tuvo ningún cambio en la frecuencia de los síntomas.

La transición a la menopausia no afectó de manera significativa la severidad de los síntomas de la incontinencia. En cambio, el aumento de peso fue el factor más relacionado con el deterioro de esa patología.

"Creíamos que la incontinencia urinaria era un síntoma atribuible a la transición hacia la menopausia. Pero nuestros resultados sugieren que esa transición o no tiene ningún efecto o sólo impacta de manera leve sobre los cambios en la frecuencia de los síntomas de incontinencia en las mujeres de mediana edad", concluyeron los autores.
Obstetrics and Gynecology 2008;111:667-677
Obstetrics and Gynecology
University of California, Davis


UROLOGÍA V/V
Dos millones de casos declarados de incontinencia urinaria
JANO.es y agencias · 12 Marzo 2008 12:19

Según los especialistas, afecta principalmente a mujeres mayores de 45 años y hay muchos más casos sin diagnosticar


España cuenta con unos 2 millones de casos declarados de incontinencia urinaria, el 75% de los casos mujeres, según apuntó el jefe de Urología de la Clínica CIMA de Barcelona, Dr. César Vargas, que impartió en Pamplona una conferencia sobre la incontinencia urinaria en la mujer junto al Dr. Albert Arch, miembro del Servicio de Urología del mismo centro.

Los especialistas explicaron que se trata de un síndrome que afecta, sobre todo, a mujeres mayores de 45 años. La OMS no la considera una enfermedad, sino un síndrome que puede ser resultado de diferentes patologías que conducen a una alteración anatómica o funcional del tracto urinario inferior.

El Dr. Vargas señaló que la incontinencia urinaria tiene una mayor incidencia en la mujer, sobre todo tras la menopausia y añadió que a los 2 millones de casos declarados se tendrían que sumar aquellos de mujeres de avanzada edad que ven la incontinencia urinaria como un achaque de la edad y no ven la necesidad de acudir al médico.

Este especialista aseguró que son poco habituales los casos de mujeres menores de 45 años afectadas por la incontinencia urinaria, a no ser que hayan tenido muchos hijos, y dijo que, aunque no es causante de "enfermedades graves", puede propiciar infecciones urinarias y beneficiar el paso de gérmenes a la vejiga.

El Dr. Vargas sostuvo que la incontinencia urinaria por esfuerzo, la más habitual por la bajada de la uretra y la pared vaginal, tiene un tratamiento "bueno" que se corrige con cirugía "muy simple" y casi ambulatoria, en la que la paciente puede regresar a su domicilio en el mismo día no como en las técnicas anteriores, mucho más aparatosas.

El especialista explicó que además de la incontinencia por esfuerzo existen otras patologías como la incontinencia por vejiga interactiva, debido al mal funcionamiento de los nervios de la vejiga. Vargas afirmó que, incluso en las mujeres mayores de 70 años, se puede realizar un tratamiento quirúrgico simple.
Clínica CIMA

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