viernes, 13 de noviembre de 2009

Diabetes: Mejor control, pero una incidencia imparable


Adela Rovira, Ángel Cabrera y Juan Antonio Illescas

Diariomedico.com
ESPAÑA
APARECE EN UNO DE CADA TRECE ESPAÑOLES
Diabetes: Mejor control, pero una incidencia imparable
Cerca de 300 millones de diabéticos (más de tres millones en España) serán mañana el centro de atención en el Día Mundial de la Diabetes. Prevención y educación van de la mano en el lema de este año.


José A. Plaza - Viernes, 13 de Noviembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. El aumento de la obesidad infantil centra las alarmas. La edad de diagnóstico va bajando y un diagnóstico a los 40 es relativamente frecuente
2. El 50 por ciento de los diagnosticados de diabetes tipo 2 sufren ya complicaciones asociadas a la enfermedad, lo que dificulta su abordaje
3. Un descenso del peso del 7% y 150 minutos de ejercicio a la semana reducen la tasa de aparición de la enfermedad un 34 por ciento tras diez años

El Día Mundial de la Diabetes, que se celebra mañana, deja un sabor agridulce. La moneda diabética tiene su cara, ya que la enfermedad está mejor controlada, pero también una gran cruz, porque cada vez son más los afectados.

En España hay contabilizados alrededor de 2,5 millones de diabéticos, aunque los especialistas creen que, si se tiene en cuenta a las personas no diagnosticadas, la cifra total se acercaría a los 3,5 millones. Atendiendo a los datos calculados por la Federación Internacional de Diabetes, en 2010 fallecerán en España más de 20.000 personas por complicaciones directamente relacionadas con la diabetes.

El lema de este año en el día mundial remite a dos pilares básicos para mejorar el abordaje: prevención y educación. Así lo ha recordado la Federación Española de Diabetes (FED) en un acto organizado para promocionar la atención hacia una enfermedad que afectará a 440 millones de personas en el año 2030.

Adela Rovira, endocrinóloga de la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid, y ex presidenta de la FED, ha recordado que, en personas mayores de 60 años, la prevalencia de la patología está por encima del 15 por ciento. La diabetes extiende sus lazos hacia diferentes alteraciones: es una de las principales causas de ceguera en adultos, afecta a la motilidad intestinal, a la potencia sexual, provoca arteriopatía periférica y cardiaca, y se relaciona con alteraciones coronarias y nefrológicas, y neuropatías.

Pero la atención no se quiere poner tanto en las consecuencias de la enfermedad como en su prevención y en la importancia de conocer los factores de riesgo. En este sentido, la obesidad encabeza todas las listas de alarmas, ya que España es el segundo país europeo en obesidad infantil. Por el momento, esta realidad no se está traduciendo en un descenso de la edad de diagnóstico, pero no quedan muchos años para que así sea. Aunque el pico de incidencia se encuentra entre los 60 y los 70 años, la mediana baja considerablemente y se sitúa entre los 40 y los 60.

Rovira explica la importancia de estos datos: "Las complicaciones de la diabetes están directamente relacionadas con la cantidad de años que se padece la enfermedad. No es lo mismo diagnosticar a una persona con 75 años que con 45, algo que cada vez es más común".

Una estrategia 'dormida'
Precisamente, el diagnóstico es uno de los puntos que necesitan mejorar. El 50 por ciento de los diagnosticados de diabetes tipo 2 sufren ya complicaciones asociadas a la enfermedad, lo que dificulta su abordaje.

Ángel Cabrera, vicepresidente de la FED, alude a la necesidad de abordar la diabetes de forma controlada, reglada y consensuada: "Hay esfuerzos individuales, pero no son suficientes. Además de fomentar las guías clínicas y el autocontrol de la enfermedad, no hay que olvidar que en 2006 se aprobó la Estrategia para la Diabetes del Sistema Nacional de Salud. Tres años después, da la sensación de que se ha hecho poco o nada por esta iniciativa".

En este sentido, Rovira ha añadido que "una estrategia no es un plan per se, sino que debe traducirse en iniciativas sanitarias y educativas de las comunidades autónomas, un paso que aún no se dado con la fuerza suficiente".

Con la obesidad sucede algo similar. Por el momento, la diabetes tipo 2 en España no está muy relacionada con la edad infantil, pero "vamos camino de sufrir la situación de Estados Unidos. Aún no es una amenaza, pero puede convertirse en una realidad".

Los datos en torno a la diabetes en España varían según la comunidad autónoma. La prevalencia se sitúa entre el 6 y el 12 por ciento y las cifras más altas corresponden a las Islas Canarias, seguidas por Andalucía y Murcia; País Vasco y Madrid están entre las autonomías con menor prevalencia.

La explicación está a caballo entre la genética y el ambiente: "Es posible que en las islas el factor genético sea decisivo, pero en el caso del sur de España este alto número de casos se debe a la alimentación y a la vida sedentaria", ha explicado Rovira. El ambiente se está imponiendo a las raíces genéticas, al menos en lo referentes a esta patología.

Moverse y adelgazar
Año tras año, los estudios confirman que fomentar el ejercicio y reducir peso son las primeras medidas de prevención. Uno de estos últimos trabajos se publicó en The Lancet hace dos semanas y deja unos datos significativos: un descenso del peso del 7 por ciento y dos horas y media de ejercicio a la semana reducen la tasa de aparición de la enfermedad un 34 por ciento al cabo de diez años. La metformina, la terapia más utilizada contra la diabetes, sólo reduce esta cifra en un 18 por ciento.

Como en todas las enfermedades crónicas, la implicación de la atención primaria es fundamental. El Grupo de Estudio de la Diabetes en la Atención Primaria de la Salud (Gedaps), que se creó en 1996, ha extraído unas conclusiones poco halagüeñas tras investigar a más de 31.00o pacientes: sólo un tercio de los afectados tiene ausencia de sobrepeso y unas cifras adecuadas de presión arterial y de colesterol LDL. Extrapolando las cifras, más de un millón de españoles padece una diabetes con factores de riesgo.

El poder del paciente
La labor del profesional es prioritaria y las autoridades deben mejorar su implicación, pero no se puede olvidar al propio paciente: el día mundial de 2009 quiere servir de plataforma para mejorar su formación. Más allá del abandono terapéutico, un problema ya clásico, hay pacientes mal tratados porque carecen de la información necesaria para controlar la enfermedad, algo que, según los especialistas, está en su mano en la mayor parte de ocasiones.

España: los hay que están mucho peor
El mapa muestra que en 2010 la diabetes habrá manchado el globo más de lo que ya lo ha hecho. España se encuentra entre los países en los que la prevalencia de la enfermedad es menos alta, pero en Estados Unidos la situación es crítica. Llaman la atención las cifras de países como Arabia Saudí, quizá debidas a factores genéticos.

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