Entecavir demuestra eficacia en pacientes con hepatitis B crónica que han desarrollado descompensación hepática

EL MÉDICO INTERACTIVO
ESPAÑA
Entecavir demuestra eficacia en pacientes con hepatitis B crónica que han desarrollado descompensación hepática

Redacción

Según datos del estudio ETV-048 presentados en la 60 reunión Anual de la Asociación Americana para el Estudio del Hígado


Madrid (12-11-09).- Uno de los grandes retos en la lucha contra la hepatitis B es encontrar una solución terapéutica para tratar los casos más avanzados. Cuando la enfermedad evoluciona a cirrosis, se altera la función del hígado y aparecen manifestaciones clínicas debido a la descompensación hepática asociada. En esta situación, las lesiones pueden ser irreversibles y la necesidad de nuevos tratamientos es esencial porque la supervivencia mediana no supera los tres años, siendo necesario en muchos casos el trasplante. Reducir la cantidad de virus en sangre se convierte entonces en un objetivo clave para mejorar el pronóstico. En este sentido, el estudio ETV 048 representa una esperanza al haber demostrado que entecavir tiene una mayor eficacia en estos pacientes. Los datos de esta investigación se acaban de presentar en la 60 Reunión Anual de la Asociación Americana para el Estudio del Hígado (Boston, 30 de octubre-3 de noviembre).

“Entecavir es un antiviral potente frente al cual el virus tiene muchas dificultades para hacerse resistente. Son dos ventajas esenciales para tratar a estos pacientes cirróticos que desarrollan descompensación hepática. La mayoría de ellos tendrá que entrar en el programa de trasplante. En este sentido, controlar la replicación viral podría disminuir la aparición de complicaciones y, en algunos casos, la necesidad de transplante”, asegura el doctor Manuel Romero, director de la Unidad Médico-Quirúrgica de Enfermedades Digestivas del Hospital Nuestra Señora de Valme de Sevilla.

Como señala este experto, las cuatro complicaciones mayores de la cirrosis que demuestran la existencia de descompensación hepática son la ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), las hemorragias digestivas, la encefalopatía hepática (daño al cerebro y al sistema nervioso asociado a trastornos hepáticos) o el cáncer de hígado. “Sabemos que aproximadamente el 30% de estos pacientes, al cabo de tres años, desarrolla encefalopatía hepática, que es además la que peor pronóstico tiene. La mitad tendrá ascitis, un 25% sufrirá hemorragias y un 20 % desarrollará cáncer. Estas cifras suponen que dos de cada tres cirróticos se descompensarán y fallecerán”, explica el doctor Romero.