lunes, 9 de noviembre de 2009

La cirugía sin cicatrices es segura en cáncer de mama


Benigno Acea Nebril

Diariomedico.com
ESPAÑA
EL 50% DE PACIENTES SE BENEFICIARÍAN DE LA TÉCNICA
La cirugía sin cicatrices es segura en cáncer de mama

La cirugía sin cicatrices visibles es una opción eficaz y, lo más importante, segura para las mujeres que sufren cáncer de mama. Hasta un 50 por ciento de las pacientes podrían beneficiarse de estas técnicas, que no aumentan las posibilidades de recaída.

María Lagoa. Vigo - Lunes, 9 de Noviembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

Las ventajas de la cirugía sin cicatrices visibles son evidentes aunque se trata de un grupo de procedimientos quirúrgicos emergentes que, por el momento, se utilizan en pocos hospitales españoles. Uno de estos centros es el Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña (Chuac) que, con el fin de generalizar la práctica de estas técnicas, organiza un curso de especialización en oncoplastia y reconstrucción de la mama, único referente en nuestro país para la formación específica en este ámbito. Esta semana ha celebrado la cuarta edición.

El director del curso, Benigno Acea Nebril, ha asegurado que un cirujano o ginecólogo formado en cirugía oncológica de mama puede, con una mínima formación, desarrollar estos procedimientos, que suponen un nuevo concepto en el abordaje quirúrgico de la mujer con cáncer de mama.

Su principal aplicación se circunscribe al manejo conservador del tumor, aunque también es una alternativa en las mastectomías con reconstrucción inmediata. "Hoy la tendencia es intentar conservar la mama; en nuestro hospital podemos hacerlo en el 70 por ciento de los casos".

La cirugía sin cicatrices visibles tiene como objetivo final el control local del proceso oncológico y el mantenimiento de la imagen corporal de la mujer a partir de incisiones no visibles. Se consigue mediante la planificación de incisiones camufladas en la mama o en sus proximidades, que posibilitan la extirpación del tumor con una seguridad oncológica idéntica a los procedimientos convencionales y, al mismo tiempo, una mínima alteración en el contorno, volumen y forma mamaria originales. "No se producen más recaídas y el resultado favorece que la mujer con cáncer de mama se sienta mujer en su nuevo contexto oncológico". Un mínimo cambio de imagen corporal reduce el impacto psicológico de la paciente.

El nuevo abordaje comparte las indicaciones de las técnicas conservadoras, si bien se encuentra limitado por la localización anatómica del tumor y por el volumen de la resección. Los tumores situados en el cuadrante superoexterno (los periareolares) o en el polo inferior cercanos al surco submamario constituyen la mejor indicación en cuanto a la localización. Lo mejor, desde el punto de vista del volumen, es que el tumor tenga menos de 2 cm (T1), especialmente T1a y T1b. "Son muy interesantes los no palpables diagnosticados en un programa de cribado que se manifiestan como masas o radiopacidades".

Por el contrario, la principal limitación se refiere a las mamas de escaso volumen, donde el volumen extirpado es difícilmente remodelable con el tejido adyacente, así como a los procesos multifocales que no permiten una resección económica.

Por otra parte, la planificación de una incisión no visible debe cumplir unos requisitos básicos con el fin de mantener la seguridad oncológica y facilitar el resultado estético adecuado. Las incisiones deben mantener la integridad del envoltorio mamario para evitar distorsiones en el contorno y desplazamientos del complejo areola-pezón, especialmente tras el tratamiento radioterápico.

El segundo requerimiento técnico está relacionado con la cirugía de rescate, es decir, con la posibilidad de que el procedimiento inicial no haya sido exitoso y precise de una mastectomía: "La planificación no sólo tiene que cumplir criterios oncológicos y estéticos, sino también un criterio anatómico que garantice una vascularización adecuada del envoltorio cutáneo".

Los cuatro procesos básicos de esta cirugía garantizan esta irrigación porque no intervienen en la vascularización cutánea.

Tendencia actual
La cirugía sin cicatrices visibles también puede utilizarse en las mastectomías con reconstrucción inmediata. En estas operaciones, la tendencia actual es conservar el envoltorio cutáneo para recuperar el aspecto inicial de la mama. "En la mayoría de los casos es posible", ha indicado Benigno Acea. En el Chuac se realiza una reconstrucción en el mismo acto quirúrgico de la extirpación del tumor con el 40 por ciento de las pacientes mastectomizadas. Las técnicas sin cicatrices tienen las mismas indicaciones que los procedimientos ahorradores de piel y de pezón. El primer requerimiento oncológico es la existencia de un plano libre de enfermedad entre la glándula y la piel, así como la ausencia de enfermedad en la cobertura cutánea: "Bajo este criterio, el abordaje sin cicatrices estaría contraindicado en aquellas mastectomías con tumores próximos a la piel, que no permiten un margen adecuado".

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