La vacuna contra el VPH no 'acabará' con la citología

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ESPAÑA
SÍ REDUCIRÁ LAS LESIONES PRECANCEROSAS
La vacuna contra el VPH no 'acabará' con la citología

La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) supone un gran paso en la lucha contra el cáncer de cuello uterino, pero por desgracia no elimina la necesidad de la citología, según se ha puesto de manifiesto en un curso celebrado en el Hospital Infanta Leonor, en Vallecas (Madrid).

Sonia Moreno - Viernes, 6 de Noviembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.


La vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) no convertirá en prescindible a la citología, pues las dos vacunas que se administran no cubren todos los serotipos del virus, aunque sí los más frecuentes. "Habrá menos lesiones y probablemente eso influirá en la pauta de las revisiones citológicas", ha puntualizado Juan José Hernández Aguado, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia, del Hospital Infanta Leonor, en Vallecas (Madrid), con motivo de un curso que ha coordinado sobre el diagnóstico y tratamiento de lesiones precursoras de cáncer del tracto genital inferior. Hernández Aguado ha recordado que la pauta de la revisión citológica ya ha cambiado en los últimos años: "Hemos pasado de las revisiones anuales a establecer que si en dos o tres años las citologías obtienen resultados negativos se puede pasar a una periodicidad de tres a cinco años".

En el curso han participado ponentes como Santiago Dexeus, catedrático de Investigación en Obstetricia y Ginecología de la Universidad Autónoma de Barcelona; Juan Carlos Martínez Escoriza, presidente de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia, y Javier Cortés, coordinador del Grupo Español de Vacunas VPH, entre otros, y, cómo no, el interés se ha centrado en las vacunas contra el VPH, el agente responsable de prácticamente todos los cánceres de cuello uterino, pero también del 90 por ciento de los anales y del 40 por ciento de los de vulva, vagina y pene.

"La incidencia del cáncer de vagina es extraordinariamente rara, y un poco más habitual, aunque también infrecuente, es la del cáncer de vulva. Este último suele aparecer en pacientes con edades avanzadas", ha matizado Hernández Aguado. En cambio, la incidencia anual del cáncer de cuello uterino se cifra en 8,5 casos por cien mil mujeres en España y ocasiona alrededor de 800 muertes al año. Se trata del cuarto tumor en orden de frecuencia que aparece en la mujer, por detrás del de mama, endometrio y ovario.

Es de esperar que la introducción de la vacuna en el calendario oficial transforme este panorama epidemiológico. Se estima que de lograrse la vacunación en el 70 por ciento de la población femenina se obtendría una protección universal. Por el momento, el mensaje está calando en la población, a pesar del alarmismo injustificado generado por algunas noticias sobre graves secuelas de la vacuna. "Se ha demostrado de forma científica que la vacuna es segura, y en los casos difundidos de niñas supuestamente afectadas se ha comprobado que no existía una relación de causalidad con la vacuna. Ese tipo de informaciones influyen de forma negativa en la actitud de los pacientes".

La vacuna contra el VPH puede ser beneficiosa a cualquier edad: "Aquí se ha establecido el límite a los 35 años, pero, por ejemplo, en Australia son los 45 años. Curiosamente, los análisis epidemiológicos indican un repunte de la infección por VPH a partir de los 60 años, siendo la máxima incidencia de la infección entre los 18 y 22 años, con el inicio de la actividad sexual".

En cuanto al tratamiento, cuando la infección por el virus ha ocasionado una lesión precancerosa, se han desarrollado técnicas muy poco invasivas que pueden curar, puesto que extirpan la lesión.