miércoles, 18 de noviembre de 2009

Los diabéticos se benefician de nuevas pautas antiagregantes


Dominick Angiolillo

Diariomedico.com
ESPAÑA
CON PRASUGREL SE HA ALCANZADO UN MEJOR CONTROL DE LAS HEMORRAGIAS
Los diabéticos se benefician de nuevas pautas antiagregantes
Los diabéticos tienen las plaquetas hiperreactivas; por eso son un grupo de pacientes en el que hay que prestar especial atención a su anticoagulación. Prasugrel, tienopiridina de tercera generación, es la opción en pacientes con diabetes que no responden a la terapia convencional.

Clara Simón Vázquez. Orlando - Miércoles, 18 de Noviembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. A partir de una hora se reducía la actividad plaquetaria en los diabéticos tratados con prasugrel. A las cuatro horas la inhibición era del 89 por ciento
2. Una de las dudas que se plantean es si se puede cambiar la terapia antiagregante después de sufrir algún evento agudo. La respuesta es afirmativa

La terapia antiagregante ha tomado protagonismo en la Reunión Anual de la Asociación Americana del Corazón (AHA), que se está celebrando en Orlando, en la que se han presentado los resultados de los ensayos en marcha sobre los nuevos fármacos que están apareciendo en escena. Uno de los trabajos comentados ha sido el Optimus-3, en pacientes diabéticos con síndrome coronario agudo. Dominick Angiolillo, director del Departamento de Investigación Cardiovascular y Trombosis de la Universidad de Florida, en Jacksonville, y uno de los coordinadores del ensayo, ha explicado a Diario Médico que los diabéticos tienen las plaquetas hiperreactivas; por eso "constituyen un grupo en el que hay que prestar especial atención a su anticoagulación".

El tratamiento convencional (aspirina y clopidogrel) es una buena combinación, pero hay un grupo de pacientes que no responden de la forma adecuada, "ya que siguen teniendo eventos cardiovasculares. Por eso, existe la necesidad de fármacos nuevos que inhiban de forma más segura y potente la función plaquetaria. En este contexto se sitúa el prasugrel, una tienopiridina de tercera generación".

En el estudio Triton ya se demostró una mayor eficacia de prasugrel, desarrollado por Daiichi-Sankyo y Lilly, en pacientes de alto riesgo con síndromes coronarios agudos que se sometieron a una angioplastia, "con una reducción del riesgo relativo del 19 por ciento, con la contraprestación del aumento del riesgo de hemorragias".

El grupo de diabéticos es importante, porque son los de más riesgo, y su prevalencia está aumentando en Estados Unidos y Europa. El riesgo de problemas trombóticos es superior al de la población sin diabetes, con una reducción del riesgo del 30 por ciento sin peligro de hemorragia. Por eso, se pensó en estudiar a este grupo de sujetos en el Optimus-3, donde se compararon las dosis altas de clopidogrel con dosis de 10 mg de prasugrel, junto con aspirina. Se estudió la actividad plaquetaria basal, a la hora, a las cuatro horas, a las 24 horas y tras una semana. Se siguió de un periodo de lavado y de otro cruzado y se constató que a partir de una hora se reducía la actividad plaquetaria en los diabéticos tratados con prasugrel. A las cuatro horas la inhibición era del 89 por ciento frente al 28 por ciento del grupo de clopidogrel. Las mediciones posteriores mostraron el mantenimiento del efecto.

Resultados
La actividad plaquetaria se midió con el citocromo de flujo y con el análisis de la molécula VASP. Angiolillo ha recordado que los diabéticos tienen más riesgo de padecer trombosis del stent; "aunque es un problema raro, cuando sucede es peligroso, ya que el 50 por ciento muere y el 70 por ciento tiene otro infarto agudo de miocardio". Pero en los diabéticos insulinodependientes -que tienen más riesgo de trombosis- se observó un 70 por ciento de reducción del riesgo. Este fármaco también ataca a los problemas agudos que se asocian a la trombosis del stent, puesto que consigue una inhibición adecuada de la función plaquetaria. El nuevo fármaco tiene tres efectos destacados: es precoz, potente y predictivo; "lo que los americanos denominan las tres P". Está contraindicado en pacientes con ictus, "por el aumento de los problemas isquémicos", y en sujetos que han sufrido una hemorragia intracraneal.

También hay pacientes en los que hay que tener especial cuidado, como los de bajo peso, con menos de 60 kilos, y los mayores de 70 años. No obstante, en estos individuos se pueden utilizar dosis más bajas. Una de las dudas que se plantean es si se puede cambiar la terapia antiagregante después de experimentar algún evento agudo. Para despejarla se diseñó el estudio SWAP, en el que se analizó la evolución de pacientes tratados con clopidogrel que pasaron a recibir prasugrel. Clopidogrel se mantuvo en el mismo nivel de inhibición plaquetaria en las dos semanas del estudio, pero con la dosis de carga de prasugrel a las dos horas se inhibe la función plaquetaria. Con la dosis de mantenimiento se consigue el objetivo a la semana. Por eso se puede cambiar sin problemas.

INDICACIONES ACTUALES
José Luis López-Sendón, jefe de Cardiología del Hospital La Paz, de Madrid, ha recordado que las indicaciones de prasugrel son como segundo antiagregante añadido a la aspirina en pacientes con síndrome coronario agudo con o sin elevación del ST en los que se va a hacer una intervención coronaria percutánea. Con respecto al clopidogrel, la respuesta de prasugrel es más uniforme y con las dosis empleadas antiagrega todas las plaquetas. El cardiólogo ha destacado a DM que en esta reunión se están presentando resultados de subgrupos, puesto que los estudios más importantes ya se comentaron durante el Congreso Europeo de Cardiología, que se celebró en Barcelona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario