jueves, 7 de enero de 2010

El implante de anillos reduce el astigmatismo por injerto corneal - DiarioMedico.com


Pedro Arriola, David Díaz Valle y Ricardo Cuiña

Diariomedico.com
ESPAÑA
MEJORA LA AGUDEZA VISUAL
El implante de anillos reduce el astigmatismo por injerto corneal
Un equipo del Hospital Clínico de Madrid ha comprobado la eficacia y seguridad de una indicación novedosa de una técnica quirúrgica corneal. Se trata de corregir el astigmatismo postinjerto corneal implantando unos anillos de material sintético en el espesor de la córnea.


Raquel Serrano - Jueves, 7 de Enero de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. La agudeza visual pasó de ser de un 10 por ciento preoperatoria a un 60 por ciento después de la cirugía en la que se llevó a cabo el implante del anillo
2. No haber tenido antecedentes de rechazo y astigmatismo que no pueda corregirse por otros medios son los criterios que han de cumplirse

La implantación de segmentos de anillos intracorneales (ICRS), técnica más conocida como de anillos intracorneales de material sintético, se emplea desde años en oftalmología.

La FDA estadounidense ha aprobado su uso para baja miopía, indicación vigente en Europa, y más recientemente para el queratocono. En España, el equipo de la Unidad de Superficie e Inflamación Ocular (USIO), del Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico de Madrid, ha publicado un estudio, capitaneado por Pedro Arriola, de la citada unidad, en el que se demuestran por primera vez los buenos resultados de esta técnica en una indicación concreta, pero aún no indicada en nuestro país: el implante de anillos intracorneales para tratar astigmatismo elevado debido a la realización de una queratoplastia.

Mejoría significativa
"El astigmatismo elevado, de más de 5 dioptrías, es una de las causas que impiden la rehabilitación visual de los pacientes que se han sometido a un trasplante de córnea. El implante de anillos ha mostrado buenos resultados en relación con la mejora de la curvatura corneal y agudeza visual en este tipo de pacientes", ha indicado a DM Arriola, que ha publicado el trabajo en el Journal of Cataract Refractive Surgery.

En la elaboración de este estudio también han participado David Díaz, Ricardo Cuiña, Teresa Iradier y José Manuel Benítez, jefe de Sección y miembros, respectivamente, de la USIO, así como Íñigo Jiménez Álfaro, jefe de Servicio de Oftalmología de la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid, y José Luis Güell, del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO), de Barcelona, y presidente de la Sociedad Europea de Cirugía de Cataratas y Refractiva.

Según la experiencia obtenida por el equipo del Clínico con dicha metodología en esta indicación concreta, que constituyó hace años el eje de la diplomatura de estudios avanzados (DEA) de Arriola, la mejoría de la agudeza visual pasó aproximadamente "del 10 por ciento preoperatoria al 60 por ciento tras la cirugía, lo que se traduce en una significativa ganancia de visión.

Este tratamiento es una posible opción cuando la visión afectada por el elevado astigmatismo postrasplante no mejora con gafas o lentillas o no se toleran las lentillas por excesiva curvatura".

Actualmente el equipo de Oftalmología del Hospital Clínico es referente en Madrid en el implante de anillos, y su experiencia en astigmatismo después de trasplante corneal, abordaje que practican desde 2005 le ha permitido evaluar su eficacia y seguridad en cerca de 25 pacientes intervenidos, aunque en el estudio publicado sólo se han incluido 9 casos seleccionados, "en los que se ha comprobado que la técnica es efectiva porque disminuye el astigmatismo corneal medido con topógrafo".

Precisamente, los profesionales han señalado su intención de llevar a cabo otro nuevo estudio en el que se emplea otro tipo de aparato de medición que "indica también reducción del poder corneal medio con este procedimiento".

Sin problemas de rechazo
Aproximadamente un tercio de los trasplantados acaban teniendo un rechazo a lo largo de su vida. Así, y según Arriola, el rechazo era una posibilidad que no podía descartarse, aunque, "como el material de los anillos es totalmente compatible, no se ha producido ningún rechazo del implante".

El oftalmólogo aclara que para llevar a cabo la reducción del astigmatismo es imprescindible esperar entre un año y medio y dos años después del trasplante. Existen ciertos criterios de selección de pacientes candidatos al implante de anillos.

En principio no deben tener antecedentes de rechazo y en los que la cicatrización de la interfase o herida del trasplante de córnea sea la correcta; y, por supuesto, enfermos con astigmatismo que requieran una corrección que no ha podido solucionarse con otras medidas como gafas o lentillas y cuya visión fuera peor de 0,4".
(J Cataract Refract Surg 2009; 35: 1878-1884).

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