sábado, 23 de enero de 2010

Inmunosupresión Clínica y Experimental en Trasplantes


TRASPLANTES
Celebrada la IV Jornada de Inmunosupresión Clínica y Experimental en Trasplantes
JANO.es · 22 Enero 2010 11:18

Expertos internacionales debatieron los nuevos avances en mecanismos y tratamientos de la respuesta inmunitaria y el papel de los biomarcadores



Ayer se celebró en Barcelona la cuarta edición de la Jornada de Inmunosupresión Clínica y Experimental en Trasplantes (ICET) con la participación de más de un centenar de expertos en el tema, organizadas por la Cátedra de Trasplante UAM-Roche.

La jornada se centró inicialmente en la importancia de los nuevos tratamientos de la respuesta inmune, para pasar en la segunda parte de la jornada, a un estudio de lo que suponen los biomarcadores del efecto inmunosupresor.

El grupo de Inmunosupresión Clínica y Experimental en Trasplantes pretende actualizar los conocimientos adquiridos sobre monitorización del tratamiento inmunosupresor en pacientes trasplantados de órganos sólidos y, ser el foro adecuado para debatir los nuevos descubrimientos procedentes de estudios sobre inmunosupresión básica.

Coordinada por los Dres. Mercè Brunet, del Hospital Clínic de Barcelona; Josep Maria Grinyó, del Hospital de Bellvitge, y Valentín Cuervas-Mons, del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid, la Jornada se estructuró en dos mesas redondas y una sesión abierta de comunicaciones orales.

En la primera mesa destacó la ponencia del Dr. Grinyó, uno de los coordinadores del Grupo ICET, que puso de manifiesto las dificultades que implica la realización de trasplantes de órgano sólido en los pacientes hipersensibilizados. Para el Dr. Grinyó, la utilización de diferentes técnicas de detección de anticuerpos evidencia que existe una relación directa entre la aparición de anticuerpos y el rechazo del injerto, con lo que podemos decir que la aparición de anticuerpos tiene un significado pronóstico. De hecho, la presencia de anticuerpos se asocia a una muy pobre supervivencia del injerto a los ocho años del trasplante.

A continuación, el Dr. Denis Glotz, del Hospital de Sant-Louis de París, ahondó en el tema abordado por el Dr. Grinyó y explicó la experiencia de su hospital en la desensibilización de los pacientes hipersensibilizados susceptibles de recibir un trasplante. En los pacientes que están altamente sensibilizados, el tiempo de espera para recibir un trasplante no está estimado, puesto que en muchas ocasiones ni siquiera se realiza el trasplante debido a las dificultades que presentan estos pacientes. Con la técnica de la desensibilización, se consiguió duplicar la probabilidad de los pacientes hipersensibilizados de recibir un trasplante.

Este primer bloque se cerró con la intervención de la Prof. Giovanna Lombardi, del King’s College London (Reino Unido), que presentó la investigación que está llevando a cabo su equipo en terapia celular en el trasplante de órganos sólidos, consistente en introducir células dendríticas en el receptor del trasplante para inducir la tolerancia del injerto.

Biomarcadores
La segunda mesa de la Jornada giró en torno al tema de los biomarcadores, de su efecto inmunosupresor y del estado de tolerancia. La primera ponencia estuvo a cargo del Dr. Marcos López-Hoyos, del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, que expuso cuál ha sido la experiencia del Grupo ICET en este tema. El Dr. López-Hoyos expresó la necesidad de buscar en el paciente biomarcadores que den pistas acerca de la tolerancia de los pacientes susceptibles de trasplante. La farmacodinámica es una respuesta a este reto, ya que monitorizando los biomarcadores del estado de inmunosupresión de los pacientes trasplantados se puede reflejar su respuesta individual al tratamiento inmunosupresor. Así mismo, el Dr. López-Hoyos también explicó que los inmunosupresores pueden promocionar la tolerancia mediante la generación y el mantenimiento de las células T reguladoras, que cada vez adquieren un papel más importante en la tolerancia de los injertos.

Por su parte, el Dr. Teun van Gelder, del Centro Médico Universitario Erasmus de Rotterdam, basó su intervención en la fármacogenética, rama científica que facilitará la elección del fármaco adecuado para cada paciente, así como la dosis idónea para que sea eficaz. El contrapunto crítico estuvo en la dificultad para aplicar estos avances en la práctica clínica, aspecto que el ponente destacó.

Para acabar, el Dr. Sánchez-Fueyo, del Hospital Clínic de Barcelona, destacó la importancia de la proteogenómica para estudiar molecularmente las muestras biológicas y así poder entender mejor los mecanismos por los que se produce el rechazo del injerto y estudiar biomarcadores para prevenirlo.

Al final de la jornada, la Dra. Brunet, coordinadora del Grupo ICET, destacó la relavancia de las ponencias subrayando que “son temas importantísimos en el tratamiento del paciente hipersensibilizado y también el tema de la terapia celular, que cada vez va cogiendo más auge ya que es una posible alternativa al tratamiento inmunosupresor que tenemos. Sin duda, tan importantes como el tema de biomarcadores, que son la base para que en un futuro podamos tener una terapia inmunosupresora más personalizada, la base para identificar a aquellos pacientes que van a responder de una manera satisfactoria al tratamiento”.
Cátedra de Trasplante UAM-Roche

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