miércoles, 17 de febrero de 2010

El consumo de tóxicos eleva el riesgo de patología psiquiátrica


Susana Gómez-Lus, de Lundbeck, Javier García Campayo, José Luis Garavís y José Ángel Arbesú.

Diariomedico.com
ESPAÑA
EL 83 POR CIENTO PADECE UN TRASTORNO ANTISOCIAL
El consumo de tóxicos eleva el riesgo de patología psiquiátrica
La población no tiene conciencia del riesgo del consumo de drogas ni en el aspecto físico, con el desarrollo de patologías, ni en el psiquiátrico, ya que puede favorecer la aparición de patologías mentales, como la ansiedad, síndrome amotivacional y las psicosis.


Isabel Gallardo Ponce - Miércoles, 17 de Febrero de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. El 60 por ciento de los consumidores de drogas presentan trastorno bipolar, y el 47 por ciento esquizofrenia
2. La falta de conciencia del riesgo y la permisividad social dificultan su prevención, por lo que la labor del médico de primaria es básica

España es el segundo país del mundo en consumo de drogas, sólo superado por Estados Unidos. "Se trata de un problema sociológico. Hace 30 años éramos los que menos consumíamos de Europa", ha explicado Javier García Campayo, psiquiatra del Hospital Miguel Servet, de Zaragoza, durante la presentación del V Programa de Atención Continuada en Trastornos del Ánimo en Atención Primaria, para ahondar en el tratamiento, impacto y diagnóstico del consumo de tóxicos y la cronicidad de la depresión, puesto en marcha por el grupo de trabajo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), con la colaboración de Lundbeck, y la Sociedad Española de Psiquiatría.

Según García, el 10 por ciento de la población consume marihuana o cánnabis de forma regular (2-3 veces a la semana), mientras que se estima que el 90 por ciento de los menores de 30 años lo han hecho en algún momento, y el 3 por ciento consume cocaína regularmente. Pese a que la sociedad tiende a estigmatizar las drogas duras, las blandas gozan de la aprobación de la población, especialmente de los más jóvenes y no se las identifica ni con problemas físicos -la cocaína, por ejemplo, eleva los accidentes cerebrovasculares mortales, y el 2,3 por ciento de las muertes por arritmias y muertes súbitas son a causa de las drogas- ni psiquiátricos. Sin embargo, lo cierto es que el consumo de tóxicos eleva la aparición de todo tipo de patologías psiquiátricas. Entre ellas, destacan los trastornos afectivos como ansiedad, depresión, trastorno bipolar y psicosis. "La edad en la que debutan éstas últimas ha bajado, y España es el país con más prevalencia", afirma García. Así, el 83 por ciento de los consumidores presentan un trastorno antisocial de la personalidad, un 60 un trastorno bipolar y el 47 por ciento esquizofrenia. Ante la permisividad social, la falta de conciencia del riesgo y la identificación de modernidad con consumo de ciertas sustancias, especialmente el cánnabis y la marihuana, la prevención se dificulta.


Prevención en AP
El médico de primaria es el primer contacto del consumidor de drogas con el sistema sanitario, por lo que es imprescindible su formación en la prevención, el diagnóstico, la detección precoz de las dependencias y el fomento del autocontrol y la resistencia colectiva ante la oferta de drogas. "Podemos hacer prevención primaria sobre todo en adolescentes y jóvenes respecto al consumo de tabaco, alcohol e hipnosedantes. Cuanto más se retarde la edad de consumo, mejor. El problema es que no tenemos el tiempo suficiente para hacerlo en las consultas de primaria", ha afirmado José Ángel Arbesú, coordinador de Salud Mental de Semergen. "Con tiempo, el médico de primaria puede hacer desde intervenciones individuales a grupales", ha añadido José Luis Garavís, vicepresidente de Semergen.

Según Arbesú, también es necesario realizar prevención secundaria de los consumidores, aunque se deba hacer de forma oportunista cuando consultan por otro motivo. "Hemos de prestar atención a la prevención terciaria, dirigida al tratamiento y la rehabilitación de los consumidores. Es necesario evaluar la fase de abuso, dependencia, deshabituación y abstinencia. En todas ellas, la asistencia ha de ser multidisciplinar".

Según García, el hecho de que una alta proporción de jóvenes que ni estudian ni trabajan tengan un consumo alto de cánnabis, hace sospechar que esta situación tenga relación con la aparición del síndrome amotivacional, directamente relacionado con el uso de la droga. Además, un millón de españoles consumen a diario fármacos hipnosedantes.


RASGOS Y PATOLOGÍA DUAL
Entre los principales rasgos de personalidad asociados al consumo de sustancias se encuentran una baja tolerancia a la frustración, impulsividad, hiperactividad, ansiedad, depresión y baja autoestima. Al igual que el consumo de drogas puede ser el desencadenante de algunas patologías psiquiátricas, en un alto porcentaje de los casos la patología psiquiátrica y la adictiva aparecen simultáneamente. Dos de cada tres personas con adicción a tóxicos sufren, al mismo tiempo, alguna enfermedad psiquiátrica. Su diagnóstico resulta complejo puesto que ambas sintomatologías interactúan y producen cuadros clínicos de difícil detección. Por lo general hay que combinar el tratamiento psiquiátrico y el de la toxicomanía, explican Arbesú y García.

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