viernes, 5 de febrero de 2010

La neuromodulación del nervio tibial posterior consigue resolver hasta el 80% de la incontinencia fecal

Diariomedico.com
ESPAÑA
SE CONSIGUE MODIFICAR LA ACTIVIDAD DEL ESFÍNTER ANAL CON IMPULSOS ELÉCTRICOS
La neuromodulación del nervio tibial posterior consigue resolver hasta el 80% de la incontinencia fecal
La Unidad de Cirugía Colorrectal del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Virgen Macarena, de Sevilla, ha puesto en marcha un nuevo procedimiento para tratar la incontinencia anal.


Redacción - Viernes, 5 de Febrero de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

La técnica, denominada neuromodulación del nervio tibial posterior, consiste en la estimulación de dicho nervio mediante un dispositivo llamado urgent-Pc, "que hace que mejore un porcentaje importante de pacientes", ha explicado el coordinador de la unidad, Luis Capitán.

La neuromodulación consiste en la estimulación de las vías nerviosas mediante interacciones sinápticas para modificar la actividad del esfínter anal. Se utiliza para ello un impulso eléctrico o magnético, aplicado en superficie o mediante electrodos introducidos junto al nervio o su raíz.

Esta neuromodulación periférica de superficie o percutánea bilateral se aplica desde hace años por los urólogos para el tratamiento de la incontinencia urinaria de urgencia, los síndromes de frecuencia-urgencia y el dolor pélvico crónico.

Por eso, la terapia puede indicarse tanto a pacientes con incontinencia fecal y esfínteres no dañados como a pacientes que tras ser intervenidos de reparaciones esfintéricas persisten con dicho problema. Hasta ahora, entre el 44 al 80 por ciento de las personas que han recibido esta terapia han mejorado de su patología.

La incidencia de la incontinencia fecal en mujeres de 45 años es ocho veces superior a la de los hombres de edad similar debido a factores obstétricos, de tal modo que la lesión perineal es una complicación común tras los partos vaginales y hasta un 13 por ciento de mujeres desarrollan algún grado de incontinencia tras su primer parto vaginal. El número de afectados aumenta con la edad, llegando a alcanzar los 13 casos por mil en mujeres mayores de 65 años.

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