El control de la respiración es clave para poder afrontar una crisis miasténica

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ESPAÑA
SON NECESARIAS LAS PAUTAS DE MANTENIMIENTO
El control de la respiración es clave para poder afrontar una crisis miasténica
"El paciente con miastenia gravis tiene un conocimiento del problema ventilatorio restrictivo que padece y puede comprender determinada terminología técnica médica que le ayude al aprendizaje de su patología", según Yerko Pétar Ivánovic Barbeito, especialista en Medicina Física y Rehabilitación del Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Enfermedades Raras y sus Familias (Creer) de Burgos.

Julia Gutiérrez. Valladolid - Martes, 23 de Marzo de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

Teniendo en cuenta este criterio, ha explicado las pautas adecuadas de respiración en una crisis miasténica. En el III Congreso Nacional de Miastenia Gravis y Congénita, Yerko Pétar Ivánovic ha expuesto sus parámetros para abordar "una revisión del manejo terapéutico en una situación de crisis miasténica, en la que el paciente muestra una debilidad grave de la musculatura respiratoria que llega a precisar de ventilación mecánica para poder mantener la función respiratoria".

Así ha indicado cómo realizar el ejercicio respiratorio y la respiración correcta enfocada al control del diafragma y su función y la expansión de la caja torácica.

Combinación
Todos los ejercicios deben ir combinados con un limitado trabajo de técnicas de reeducación postural, específicas a la miastenia gravis y encaminadas a una mejora de la salud, que se dará gracias a la constancia diaria en estas pautas.

La miastenia gravis es una enfermedad neuromuscular de origen autoinmune; afecta a la unión neuromuscular y provoca una característica fatiga y debilidad secundaria a la afectación de receptores de acetilcolina en el músculo. "Como médico rehabilitador considero fundamental instruir al paciente en sus problemas para aportarle unas pautas de mantenimiento, en este caso de salud pulmonar, adecuadas a las necesidades de la patología rara que padecen".

Ivánovic considera indispensable hablar de "soluciones prácticas y ejercicios que cada uno pueda adaptar a la variabilidad interna propia de las enfermedades neuromusculares. La incidencia de casos por cada millón de habitantes oscila entre 21 y casi 150, con un apreciable aumento en edades avanzadas.