miércoles, 10 de marzo de 2010

Éxito de la braquiterapia intraoperatoria para cáncer de recto localmente avanzado - DiarioMedico.com


Diariomedico.com
ESPAÑA
EXPERIENCIA PIONERA EN LA QUE HA PARTICIPADO UN EQUIPO MULTIDISCIPLINAR DE PROFESIONALES NAVARROS
Éxito de la braquiterapia intraoperatoria para cáncer de recto localmente avanzado
Un equipo multidisciplinar de los hospitales Virgen del Camino y de Navarra, en Pamplona, ha realizado con éxito la primera intervención en el Servicio Navarro de Salud de un caso de cáncer de recto con la técnica de braquiterapia intraoperatoria.


Redacción - Lunes, 8 de Marzo de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

María Jesús Calvo, directora del Hospital de Navarra, y Fernando Boneta, del Virgen del Camino, han presentado los resultados de este primer caso que ha contado con la participación de Fernando Arias y Elena Villafranca, del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital de Navarra, así como de Héctor Ortiz y Mario de Miguel, del Servicio de Cirugía General del Hospital Virgen del Camino.

La braquiterapia se emplea en el tratamiento radioterápico del cáncer y permite aplicar una alta dosis de radiación en una superficie pequeña con dosis escasas a los tejidos normales circundantes, minimizando por tanto la toxicidad del tratamiento.

Difícil acceso
En la braquiterapia, a diferencia de la radioterapia convencional, la fuente radiactiva se coloca (encapsulada) dentro o en la proximidad de un tumor; es decir, en el interior del cuerpo. Está indicada para casos concretos y se puede aplicar de forma exclusiva o combinada con otros tratamientos (radioterapia convencional o quimioterapia).

El caso efectuado en Navarra es el de un paciente que presentaba un carcinoma de recto localmente avanzado, difícil de eliminar únicamente con cirugía. En primer lugar se administró un tratamiento previo combinando sesiones de radio y quimioterapia a las que el tumor respondió bien, pero resultaba todavía difícil de extirpar totalmente sin afectar a estructuras sanas.

Se eligió entonces la braquiterapia intraoperatoria, que consistía en la administración de la radioterapia directamente en la zona donde estaba localizado el tumor una vez extirpado, y todo en la misma operación con el fin de reducir el riesgo de que el tumor se reprodujera en la zona de mayor proximidad al margen quirúrgico.

Control exhaustivo
Para ello fue preciso el traslado de todo el equipo quirúrgico responsable del paciente al Centro de Radioterapia, en cuyo quirófano procedieron a la extirpación del tumor. Tras efectuarla y marcar la zona de mayor riesgo, se procedió a colocar y fijar el aplicador de braquiterapia en dicho lecho. Una vez hecha la dosimetría en tiempo real, el paciente fue trasladado a una habitación próxima bunquerizada para aplicarle la radiación.

Una vez finalizada la aplicación de la radiación -unos 10-15 minutos permanece la semilla radiactiva en el interior del cuerpo- se vuelve al quirófano, donde se termina la operación con el cierre de todas las suturas y el restablecimiento de la anatomía del paciente. En estos momentos la persona afectada e intervenida se está recuperando de la intervención quirúrgica.

Según los expertos, para que todo el proceso se desarrolle correctamente es fundamental una estrecha colaboración y coordinación entre el equipo quirúrgico -en este caso el de coloproctología del Virgen del Camino- con el resto de profesionales involucrados, desde el equipo de anestesia, instrumentistas de quirófano, personal técnico y auxiliar; y por otro lado, el personal de Radioterapia del Hospital de Navarra, incluyendo oncólogos radioterápicos, radiofísicos, y personal de enfermería, técnicos y auxiliares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario