miércoles, 17 de marzo de 2010

"La terapia de enzimas, segura en patologías lisosómicas"


Robert Desnick
Robert Desnick, de la Escuela de Medicina Mount Sinai, en Nueva York. (dm)

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ESPAÑA
dentro del ciclo sobre enfermedades raras
"La terapia de enzimas, segura en patologías lisosómicas"
"La investigación ha permitido identificar más de cuarenta enfermedades lisosómicas; por ahora se han desarrollado terapias efectivas mediante reemplazo enzimático para seis de ellas", ha explicado Robert Desnick, de la Escuela de Medicina Mount Sinai, en Nueva York.


Juan Larrakoetxea. Bilbao - Miércoles, 17 de Marzo de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. Las nuevas técnicas de ADN recombinante han permitido la síntesis de enzimas lisosómicas humanas y la generación de ratones transgénicos
2. La investigación ha permitido identificar más de cuarenta enfermedades lisosómicas a la vez que se han desarrollado tratamientos efectivos

Las enfermedades lisosómicas, consideradas aisladamente, son raras; pero en conjunto su frecuencia es de un caso por cada 5.000 nacimientos. Son consecuencia de trastornos en el metabolismo de moléculas complejas: glucolípidos, glucoproteínas, lipolisacáridos, etc.

Una de estas patologías, la enfermedad de Fabry, que es hereditaria, es el segundo trastorno de almacenamiento lisosómico más común tras la enfermedad de Gaucher.Robert Desnick, director del Departamento de Genética Médica y Genómica de la Escuela de Medicina Mount Sinai, en Nueva York, ha impartido una conferencia titulada Tratamiento de las enfermedades lisosómicas: pasado, presente y perspectivas de futuro, en el ciclo sobre enfermedades raras organizado por la Fundación BBVA y el CICbioGUNE, en colaboración con la Unidad de Biofísica de la Universidad del País Vasco/CSIC, el British Council, la Diputación Foral de Vizcaya y el Gobierno del País Vasco.

Enfermedad de Fabry
La enfermedad de Fabry es un trastorno ligado al cromosoma X del metabolismo de los glucosfingolípidos. Esta condición afecta principalmente a hombres, aproximadamente a uno de cada 117.000. Después de la aparición de los síntomas (a la edad de 35 años en la mitad de los afectados) se instala un declive progresivo en la función renal, llevando a insuficiencia renal crónica y por último a enfermedad renal terminal.

El interés de Desnick por las patologías de origen genético, como la enfermedad de Fabry, se remonta a los primeros años de su carrera de Medicina, en la Universidad de Minnesota (Estados Unidos). Después de trasladarse a la Facultad de Medicina Mount Sinai, de Nueva York, Desnick fue el responsable del diagnóstico correcto de numerosos pacientes no sólo de Estados Unidos sino de todo el mundo.

El experto ha señalado que las personas que sufren la enfermedad de Fabry pueden pasar largos periodos de tiempo sin un diagnóstico adecuado y, cuanto más largo sea este periodo, más probable es que se produzcan daños irreversibles en órganos y tejidos y, por lo tanto, que su estado empeore gravemente. "El diagnóstico temprano de esta enfermedad es, por lo tanto, de extrema importancia.

Una forma para incrementar las probabilidades de un diagnóstico temprano es entender quién se encuentra en riesgo de desarrollarla y, al ser hereditaria, las personas con familiares afectados tienen más posibilidades de presentar esta patología (el diagnóstico prenatal se puede realizar por medio de amniocentesis)".

Historia
En su conferencia, Desnick repasó la historia de la investigación en enfermedades lisosómicas. "En 1964 Christian de Duve describió el lisosoma y su función, y descubrió la enfermedad de Pompe, el primer trastorno lisosómico descrita. Asimismo, De Duve sugirió que las enfermedades lisosómicas se podrían tratar si se pudiera reemplazar la enzima defectuosa por su homónimo funcional.

La investigación en este campo en los siguientes 45 años ha permitido identificar más de cuarenta enfermedades lisosómicas, a la vez que se han desarrollado tratamientos efectivos mediante terapia de reemplazo (TR) para seis de estas patologías".

Desnick ha explicado que "experimentos iniciales con tejidos y modelos animales permitieron establecer una prueba de principio acerca de la viabilidad del reemplazo como terapia. El posterior descubrimiento de la ruta de transporte de glicoproteínas al lisosoma proporcionó una validación a nivel molecular para el tratamiento de desórdenes lisosómicos mediante TR. A principios de los años noventa la terapia de reemplazo se probó con éxito en pacientes con la enfermedad de Gaucher de tipo 1".

La enfermedad de Gaucher, que es hereditaria, afecta a aproximadamente a 30.000 personas mundialmente. "Posteriormente el avance en las técnicas de ADN recombinante ha permitido la síntesis de enzimas lisosómicas humanas y la generación de ratones transgénicos que han facilitado en gran medida la implantación de la TR a otras enfermedades lisosómicas.

Las hipótesis de Duve resultaron confirmadas".Así pues, el genetista estadounidense ha concluido que "la TR ha proporcionado un tratamiento eficiente y seguro, mejorando la vida de miles de pacientes con enfermedades lisosómicas. Los nuevos desarrollos científicos en este campo siguen beneficiando poco a poco a los afectados".

La investigación de Desnick abarca desde la Bioquímica a la Genética Molecular. Ha publicado cerca de 600 artículos y capítulos de libro incluyendo la edición de nueve libros. Asimismo es miembro del American Board of Medical Genetics en las secciones de Clínica, Bioquímica y Genética Molecular y de la Academia Americana de Pediatría.

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