sábado, 5 de junio de 2010

Fórmulas para lactantes: MedlinePlus enciclopedia médica


Fórmulas para lactantes
Son productos alimenticios diseñados para suplir las necesidades nutricionales de los bebés menores de un año de edad. Estos productos son, entre otros, leches artificiales en polvo, líquidos concentrados y alimentos ya preparados.

Existe una gran variedad de fórmulas (leche maternizada o artificial) disponibles para niños menores de 1 año que no están tomando leche materna. Dichas leches varían en nutrientes, número de calorías, sabor, capacidad para ser digerida y costo.

Las pautas para las fórmulas y la alimentación normal de los bebés a base de leche materna humana están disponibles en la Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics).

TIPOS ESPECÍFICOS DE FÓRMULAS (LECHES MATERNIZADAS)

Fórmulas a base de leche común:

Casi todos bebés toleran bien estas fórmulas. Los melindres y cólicos son problemas comunes. La mayoría de las veces, las fórmulas a base de leche de vaca no son la causa de estos síntomas y los padres no necesitan cambiar a una fórmula diferente.
Estas fórmulas están hechas con la proteína de leche de vaca que ha sido modificada para que sea más parecida a la leche materna. La lactosa y los minerales de la leche de la vaca, al igual que los aceites vegetales, minerales y vitaminas también están en la fórmula.

Fórmulas a base soya:

Éstas se elaboran usando proteínas de la soya y no contienen lactosa. La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda las fórmulas de soya para los padres que no quieren que su hijo consuma proteína animal y para los bebés con galactosemia o deficiencia congénita de lactasa.
No se ha demostrado que las fórmulas a base de soya ayuden con las alergias a la leche o los cólicos. Los bebés que son alérgicos a la leche de vaca también pueden ser alérgicos a la leche de soya.
Fórmulas hipoalergénicas (de hidrolizado de proteína)

Este tipo de fórmula puede ser útil para bebés que tengan verdaderas alergias a la proteína de la leche y para aquéllos con salpullidos o sibilancias causadas por alergias.
Las fórmulas hipoalergénicas generalmente son mucho más costosas que las comunes.
Fórmulas deslactosadas:

Éstas se utilizan para galactosemia, deficiencia congénita de lactasa y la deficiencia primaria de lactasa. La deficiencia de lactasa con mayor frecuencia empieza después de que un niño cumple el primer año de vida. La afección se diagnostica usando exámenes especiales.
Un niño que tenga una enfermedad con diarrea por lo regular no necesitará fórmula deslactosada.
Fórmulas especiales que sólo deben usarse bajo la vigilancia de un médico:

Las fórmulas para el reflujo se espesan previamente con almidón de arroz y, por lo regular, se necesitan sólo para los bebés con reflujo que no están aumentando de peso o que están muy incómodos.
Las fórmulas para bebés prematuros y de bajo peso al nacer tienen calorías y minerales adicionales para satisfacer las necesidades de estos lactantes.
Se pueden usar fórmulas especiales para bebés con cardiopatía, síndromes de absorción deficiente y problemas para digerir la grasa o procesar ciertos aminoácidos.
Fórmulas más nuevas sin un papel claro:

Se afirma que las fórmulas con grasas poliinsaturadas de cadena larga, como el ácido araquidónico (AA) y el ácido del docosahexaenoico (DHA), mejoran el desarrollo del cerebro y de los ojos. Sin embargo, estas afirmaciones no están bien demostradas.
Las fórmulas para niños pequeños se ofrecen como nutrición agregada para estos niños que son comensales exigentes. Hasta la fecha, no han demostrado que sean mejores que la leche entera y las multivitaminas. También son costosas.
La mayoría de las fórmulas pueden comprarse en las siguientes formas:

Lista para el consumo: no necesita prepararse con agua
Fórmulas en polvo: deben mezclarse con agua, pero son la forma menos costosa
Fórmulas líquidas concentradas: también es necesario mezclarlas con agua
Recomendaciones
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los bebés sean alimentados con fórmula fortificada con hierro o leche materna durante al menos 12 meses.

Las fórmulas estándar contienen 20 Kcal/onza y 0.45 gramos de proteína/onza. Las fórmulas a base de leche de vaca son apropiadas para la mayoría de los bebés a término y prematuros.

Los bebés que toman suficiente fórmula y están aumentando de peso por lo regular no necesitan vitaminas ni minerales adicionales. El médico o la enfermera le pueden recetar fluoruro extra si la fórmula la están preparando con agua que no ha sido fluorada.

La fórmula para bebés se puede usar hasta que un niño cumpla un año de edad. La Academia Estadounidense de Pediatría no recomienda la leche de vaca para niños menores de un año. Después del año, el niño debe recibir sólo leche entera, no desnatada ni baja en grasa.

PREPARAR, LIMPIAR, ALMACENAR Y ALIMENTAR CON FÓRMULA

Limpie los biberones y tetinas con jabón y luego hiérvalos en una cacerola cubierta durante 10 minutos. Se deben enfriar mientras aún estén cubiertos.

Los padres pueden preparar suficiente fórmula que les dure hasta 24 horas.

Prepare la fórmula de acuerdo con las instrucciones. No la diluya ni la prepare más concentrada de lo recomendado, ya que esto puede provocar que su hijo tenga dolor, no crezca bien o, en raras ocasiones, que presente problemas más graves. No le agregue azúcar a la fórmula.
Guarde las latas de fórmula en polvo en un lugar fresco y seco y con una tapa plástica encima. Lávese siempre las manos y lave la parte superior del recipiente antes de manipularlo.
Una vez hecho esto, guarde la fórmula en el refrigerador en botellas individuales o en una jarra con tapa hermética. Durante el primer mes, su bebé puede necesitar por lo menos ocho biberones de fórmula al día.
Alimentación:

Caliente la fórmula lentamente poniéndola en agua caliente. NO hierva el agua y NO use un microondas. Pruebe siempre la temperatura de la fórmula en usted misma antes de alimentar a su bebé.
Sostenga a su hijo cerca de usted y establezca contacto visual. Sostenga el biberón de manera que la tetina y el cuello del biberón estén siempre llenos con fórmula, lo cual ayudará a evitar que su hijo trague aire.
Bote la fórmula sobrante después de cada alimentación. No la guarde ni la use de nuevo.
Nombres alternativos
Alimentación con biberón; Alimentación con fórmula (leche maternizada o artificial)

Referencias
O'Connor NR. Infant formula. Am Fam Physician. 2009;79:565-570.

Labiner-Wolfe J, Fein SB, Shealy KR. Infant formula - handling education and safety. Pediatrics. 2008;122 Suppl 2:S85-S90.

Heird WC. The feeding of infants and children. In: Kliegman RM, Behrman RE, Jenson HB, Stanton BF, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 18th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier;2007: chap 42.

Actualizado: 8/2/2009
Versión en inglés revisada por: Neil K. Kaneshiro, MD, MHA, Clinical Assistant Professor of Pediatrics, University of Washington School of Medicine. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M., Inc.

Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.

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