domingo, 24 de octubre de 2010

Avanza el uso de fitomedicamentos - lanacion.com

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Medicina natural / Se utilizan para numerosas afecciones
Avanza el uso de fitomedicamentos
Ya hay 45 productos aprobados en la Argentina que reúnen condiciones de seguridad y de efectividad

Domingo 24 de octubre de 2010 | Publicado en edición impresa
Fabiola Czubaj
LA NACION

Cada vez son más los medicamentos de origen natural aprobados en el país para una amplia variedad de problemas de la salud. Mientras que hace diez años existían alrededor de 20, la Asociación Argentina de Fitomedicina afirma que ya hay una lista de 45 remedios fitoterápicos que reúnen las condiciones de seguridad y efectividad que se le exigen a los fármacos sintéticos.

De hecho, un programa de atención primaria en Misiones puso a prueba la utilidad de cuatro fitomedicamentos aprobados por la Anmat para distintas dolencias en los servicios de atención primaria de la salud. Así, las píldoras o el jarabe de ambay, la crema de caléndula, el extracto de carqueja y los comprimidos de congorosa ayudan a reducir los efectos adversos y la toxicidad de los medicamentos químicos.

A diferencia de las plantas medicinales, que son las que se consiguen en las herboristerías y utiliza el 80% de nuestra población por herencia familiar o consejo de alguna vecina experimentada, los fitomedicamentos se venden en las farmacias, aunque no siempre bajo receta.

"Son drogas vegetales [las partes de las plantas utilizables médicamente] con ingredientes activos que demostraron tener alguna función terapéutica luego de exámenes toxicológicos y mutagénicos, además de demostrar que no son abortivos, entre otros requisitos, y que cumplen con las normas de seguridad que avala la Organización Mundial de la Salud", explicó a LA NACION el doctor Jorge Alonso, presidente de la Asociación Argentina de Fitomedicina.

Y tanto es el avance del uso de estos remedios naturales que la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) le abrió sus puertas hace dos semanas. Fue durante la I Jornada de Remedios Naturales: De la Planta al Medicamento, que presidió Alonso, y a la que asistieron casi mil médicos, farmacéuticos y hasta representantes de la industria farmacéutica.

Atención primaria


"Las plantas no se pueden registrar, por lo que no generan ganancias. Por eso, muchas veces no le interesan tanto a la industria. Pero muchos de los grandes laboratorios tienen uno o dos productos de origen fitoterápico", indicó el farmacéutico Fernando Estévez Castillo, director del Curso de Posgrado de Farmacia Homeopática de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA.

Además, agregó que gran cantidad de las últimas investigaciones de fármacos, como las estatinas para reducir el colesterol, están empezando a indagar cómo responden los pacientes al agregado de un fitomedicamento al fármaco sintético.

"La atención primara de la salud tiene que usar las plantas medicinales cuando la economía real no alcanza para adquirir un medicamento o los pacientes viven muy aislados. Por eso, es tan importante la participación del Estado en la regulación y en la promoción de esta práctica", sostuvo el doctor Javier Valverde, integrante de la Comisión de Atención Farmacéutica de la Séptima Edición de la Farmacopea Argentina , el libro oficial en el que se publican las drogas y los medicamentos para el ejercicio de la medicina y la farmacia.

Justamente así surgió el programa de Misiones, allá por 2001, cuando la crisis dejó al 40% de la población sin acceso a los medicamentos. El programa "Cultivando la Salud", una iniciativa de la Asociación Argentina de Fitomedicina de asistencia gratuita con productos de plantas medicinales, autorizada por el Ministerio de Salud, ya se extendió a Santa Fe y a Buenos Aires, donde lo supervisan las carteras sanitarias provinciales.

Cultivando la salud

Los medicamentos utilizados, de especies cultivadas en distintas zonas del país, son producidos en el Laboratorio Provincial de Misiones y se distribuyen gratuitamente a los pacientes a los que se los recetan los médicos de atención primaria.

Son el jarabe de ambay para tratar la tos y el catarro en chicos y adultos; el extracto de congorosa, que está indicado en los casos de gastritis y úlceras gastroduodenales; la crema de caléndula, que es para tratar las escaras de decúbito, las quemaduras, las grietas de pezón y la dermatitis de pañal, porque tiene una concentración de principios activos 600 veces mayor que otros productos que están en el mercado (por eso está registrada como medicamento), y el extracto de carqueja, que es útil como hepatoprotector.

"Ahora estamos detrás de la aprobación de un piojicida natural, porque el que se está distribuyendo con el Plan Remediar no está dando buen resultado -indicó Alonso-. Es que, a veces, el producto químico produce un acostumbramiento del organismo o resistencia. En cambio, es difícil que el remedio fitoterápico tenga esos problemas."

Es que, según explicó, los fitomedicamentos "actúan como una llave que fuerza su entrada en una cerradura, que es un receptor [en una célula], en lugar de encajar perfectamente como el medicamento químico. Esto hace que actúe. Además, al tener muchas moléculas, hay algunas que potencian otras y hay otras que contrarrestan los efectos adversos".
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[II/II]
Dosis que pueden ser tóxicas
Domingo 24 de octubre de 2010 | Publicado en edición impresa

El hecho de que un producto sea de origen vegetal no significa que su uso no tenga consecuencias.


"Que algo sea natural no quiere decir que sea inocuo. Por eso es tan importante el trabajo del equipo de salud en la educación de los pacientes", señaló Valverde. Por ejemplo, advirtió, el cedrón o el boldo en ciertas dosis puede causar toxicidad. "Es importante que el consumidor sepa que no siempre un tecito se puede tomar en cualquier cantidad", aclaró.

Y de eso sabe bastante la pediatra Olga Mutti, toxicóloga del Centro Nacional de Intoxicaciones, que funciona en el hospital Posadas, y docente de la cátedra de Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

"Entre el 0,2 y el 0,5% de las intoxicaciones pediátricas en los más chicos son por la administración de plantas medicinales para tratar alguna dolencia o porque ingieren plantas ornamentales que están en la casa o la calle, como la oreja de elefante, el paraíso, el ricino o el potus", explicó la experta.

Consultas de urgencia

Existen 15 plantas medicinales que son las responsables de las consultas de urgencia en menores de 4 años, ya sea porque se las dio la mamá, la abuela o por consejo de una vecina. Son: el ajo; el anís estrellado, verde o estrellado del Japón; el boldo; la borraja; el eucalipto; el helecho macho; el hinojo; la manzanilla; la menta; la milhombres; el payco; el palan-palan, y la yerba de pollo. Con el ajo, la borraja, el helecho macho, la milhombres y el palan-palan, se intoxican tanto grandes como chicos.

"El fitomedicamento actúa con una dosis conocida, mientras que con la planta medicinal se usan medidas caseras como un puñadito, una cucharita o una estrellita. Pero muchas veces no se recuerda exactamente la cantidad que se debía utilizar y ahí se produce la intoxicación", agregó Mutti, que aconsejó no utilizar esos remedios en los chicos pequeños.
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