miércoles, 10 de noviembre de 2010

Tres logros en la enfermedad renal - DiarioMedico.com

Diariomedico.com
ESPAÑA
estudio realizado a lo largo de 10 años
Tres logros en la enfermedad renal
Al buen hacer nunca le falta premio, reza el dicho y, a veces, se cumple. Tres grupos biomédicos han visto reconocida su labor investigadora en la enfermedad renal por la Fundación Íñigo Álvarez de Toledo. Este tipo de galardones también toma el pulso a las líneas de trabajo más candentes, como son el manejo de los accesos vasculares de los pacientes dializados y los nuevos modelos de investigación experimental de la patología del riñón.



Sonia Moreno - Miércoles, 10 de Noviembre de 2010 - Actualizado a las 00:00h.




La enfermera Pilar Velayos, los nefrólogos José Mª Portolés, Enrique Gruss y Ana Mª Tato, el radiólogo Raúl Alberto de la Cruz y el cirujano Pedro Jiménez Almonacid, todos del Hospital Universitario Fundación Alcorcón.

Los accesos vasculares en los pacientes sometidos a diálisis constituyen una fuente importante de morbimortalidad. Por mucho que se avance tecnológicamente en este proceso, el tratamiento no puede funcionar bien sin un adecuado acceso vascular. Sin embargo, las fístulas arteriovenosas no siempre reciben la necesaria atención que evita su deterioro, con las consiguientes trombosis y la negativa repercusión en el paciente dializado.

Un equipo multidisciplinar de médicos y enfermeros ha demostrado que este problema puede eludirse. La estrategia que proponen se apoya sobre datos recabados a lo largo de diez años, con 1.294 accesos vasculares implantados en 652 pacientes. Esa labor y sus resultados han merecido el premio de Investigación Aplicada o Clínica de la Fundación Íñigo Álvarez de Toledo, dotado con 12.000 euros.

"Podemos hacer un seguimiento constante y exhaustivo del acceso vascular gracias a la coordinación entre el Hospital Universitario Fundación Alcorcón y el Centro de Hemodiálisis Los Llanos, en Móstoles, y dentro del hospital, a la cooperación entre las unidades de Nefrología, Cirugía General y Radiología, y de Enfermería". Habla Enrique Gruss, nefrólogo del citado hospital que ha coordinado todo el trabajo. En esencia, la fórmula consiste en una implicación, desde el momento en que el paciente se somete a la diálisis, en el seguimiento de los accesos vasculares. En Nefrología y Enfermería se registran todos los datos en una base informatizada, de manera que cualquier fallo es detectado con precocidad; de esta forma se pueden reparar de manera preventiva, bien a través de Cirugía General o de Radiología Vascular, evitando que la fístula se trombose. Si a pesar de todo el acceso se malogra, se consigue rescatar un importante número de fístulas trombosadas. Gruss hace un gran hincapié en la labor de los cirujanos y, en concreto, en su coordinador en este terreno, Pedro Jiménez Almonacid. "Su actuación es la clave, pues son cirujanos especializados en estos pacientes".

La coordinación de todos mantenida durante una década se ha saldado en una baja tasa de trombosis de fístulas y un elevado número de reparaciones preventivas del acceso vascular (antes de que se produjera la trombosis), y de rescates en las fístulas trombosadas; todo ello conduce a un número bajo de ingresos hospitalarios: "Nuestra tasa de ingresos respecto al acceso vascular es muy baja; además, el número de catéteres que precisan los pacientes también es relativamente bajo, en comparación con otros centros". De hecho, hay unidades que llegan a tener hasta un 70 por ciento de pacientes en diálisis con catéter, mientras que la de la Fundación Hospital Alcorcón está alrededor del 20 por ciento. Y se sabe que la supervivencia es peor entre los pacientes dializados con catéter.

En cuanto a la hospitalización, la tasa de ingresos en relación con el catéter es justo la mitad que en otros centros españoles: "La nuestra es de 0,10 ingresos por paciente y año, mientras que las tasas publicadas en el Estudio internacional de Hemodiálisis Dopps para España en 2004 estaban en el 0,20". Gruss considera que la extrapolación de esta fórmula de trabajo sólo requiere que cirujanos y radiólogos se impliquen activamente en el acceso vascular.

FIBRILACIÓN

La fibrilación auricular tiene una alta prevalencia e incidencia en la población que comienza la diálisis, y eleva la mortalidad y el riesgo de eventos cerebrovasculares isquémicos. Así lo ha mostrado un estudio realizado por nefrólogos y cardiólogos del Complejo Hospitalario de Jaén, publicado en Kidney Internacional, y accésit al premio de Investigación Clínica. La nefróloga y autora del trabajo, Mª Carmen Sánchez Perales, explica que "hace doce años iniciamos con Eduardo Vázquez, del Servicio de Cardiología de nuestro hospital, el estudio. Nuestro trabajo ha analizado por primera vez el problema en el momento en que los pacientes inician el tratamiento con diálisis, y los ha seguido durante su evolución. Más del 10 por ciento presentan la fibrilación auricular al empezar la diálisis y de los que no tienen la arritmia al comienzo, aproximadamente seis de cada cien, cada año, la van a presentar".

Tres logros en la enfermedad renal - DiarioMedico.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario