viernes, 3 de junio de 2011

La genómica se convierte en la mejor arma frente a los virus - DiarioMedico.com

Diariomedico.com
ESPAÑA
LA INMUNIDAD INNATA EN PRIMATES ESTÁ BAJO SELECCIÓN POSITIVA
La genómica se convierte en la mejor arma frente a los virus
Amalio Telenti, de la Universidad de Lausana, en Suiza, ha ofrecido la conferencia inaugural en el Congreso de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Según ha dicho, las enfermedades infecciosas son claves en la evolución del genoma humano
.


Laura Pérez Torres. Málaga - Viernes, 3 de Junio de 2011 - Actualizado a las 00:00h.


Las enfermedades infecciosas son un factor importante en la evolución de nuestro genoma. Así de rotundo se ha mostrado Amalio Telenti, especialista del Instituto de Microbiología y profesor de la Universidad de Lausana, en Suiza, en la conferencia inaugural del XV Congreso de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), en Málaga.

Así, durante su ponencia ha llegado a varias conclusiones, como que la inmunidad se desarrolla en el contexto de asociaciones de larga (60 millones de años) y corta (50.000 años) duración con patógenos. En el caso del VIH, "los primates son un ejemplo de exposición a retrovirus endógenos y a infecciones exógenas".

El experto sacó a relucir varios conceptos novedosos como el de inmunidad innata: "En la inmunidad adulta innata existe 1.700 genes que se dedican a ello, es decir, más del 10 por ciento del genoma se destina a proteger de las infecciones". Telenti cree que "lo más importante con las herramientas que tenemos y, sobre todo, en la etapa infantil, es ver dónde estamos haciendo daño al patógeno al actuar".

Existe mucha información sobre genomas completos de distintas especies y, concretamente, en los primates hay estudios de toda su evolución: "Quedan 1.000 genes libres que, por alguna razón específica, han evolucionado rápidamente en el escalafón de los primates, muchos de ellos por culpa de las infecciones", ha aclarado. Del número total de genes que forman el genoma, un 0,2 por ciento se conservan desde hace 60 millones de años. En contraposición, los genes que se expresan en sangre periférica en enfermedades infecciosas como VIH, tuberculosis, dengue o Salmonella, comparados con la referencia genómica se caracterizan por la selección positiva".

Genes evolutivos

Así, la inmunidad innata en los primates está bajo selección positiva, lo que favorece la diversidad de especies: "Lo que sí es cierto es que genes que han sido importantes en nuestra evolución como humanos están controlando hoy las relaciones con las infecciones a un régimen tres veces más alto de los genes de conservación".

Se están empezando a desarrollar modelos donde se pueden buscar los genes más interesantes: "En nuestro caso concreto estamos analizando 57 genes, con análisis de siARN, que interactúan entre ellos, que se expresan o que se unen a proteínas de VIH con muchas conexiones", ha confirmado Telenti.

"Mediante el silenciamiento celular eliminamos de uno en uno los genes de la célula. Una vez que se ha retirado ese gen, infectamos la célula con VIH y evaluamos la relación del virus con las células y la resistencia". Se ha comprobado que hay genes que al retirarlos inmediatamente hunden la capacidad del virus de replicarse en esa célula, y genes que al retirarlos dejan la célula libre para producir todavía más virus".

Como ejemplo, ha explicado que, "si aportamos IFI44, disminuye la producción del virus en la célula".

En un grupo de 57 genes que comparten esa forma de expresarse durante la infección se han hallado varios (IFI44, HMGA1, INFB1, FAS, etc.) con impacto positivo y negativo sobre la insistencia del virus en células humanas".En su opinión, los genes afectados durante la infección "están enriquecidos por signos de selección positiva y tienen más variantes en humanos. Este es el patrón de la selección diversificadora y de la supervivencia, que es fuente potencial de diferencias interindividuales en la respuesta inmune".

Utilidad del método

Todos estos estudios servirán para poder observar y analizar exactamente en qué lugar el huésped, con esa variación genética acumulada durante millones de años, va a actuar sobre el virus. Esto se suma a la posibilidad de analizar el genoma viral de cada paciente: "Podemos analizar un individuo a través del fenotipo, pero también contar con el genotipo e ir contra el virus modificándolo".

El profesor de la Universidad de Lausana ha resumido que "la presión y la diversidad del sistema inmunitario humano se pueden identificar como huellas en el genoma del patógeno. Se puede atribuir valores a cada huella". Los genes de la inmunidad innata son numerosos y variables en su secuencia: "Las manifestaciones más graves de una infección pueden reflejar una inmunodeficiencia puntual".


Diferencias individuales

Hasta el momento "se han comprobado los efectos inmunológicos que conocíamos. Estamos incrementando el número de virus y el número de seres humanos que los portan, por lo que el camino se dirige hacia lugares donde se asocia una variante humana y una variante viral", ha apostillado Amalio Telenti. Cada individuo se diferencia de la secuencia de referencia genómica en 10.000 u 11.000 cambios de tipo no sinónimo: "Cada persona tiene entre 250 y 300 variantes de tipo de pérdida de función, lo que significa entre 50 a 100 variantes implicadas en enfermedades hereditarias. Además, las mutaciones de novo ocurren a una frecuencia de 10 (-8) por nucleótido y por generación".
La genómica se convierte en la mejor arma frente a los virus - DiarioMedico.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario