miércoles, 28 de marzo de 2012

La ablación resuelve tumores hepáticos menores de 2 cm - DiarioMedico.com

La ablación resuelve tumores hepáticos menores de 2 cm - DiarioMedico.com

RADIOFRECUENCIA O INYECCIÓN DE ALCOHOL

La ablación resuelve tumores hepáticos menores de 2 cm

El grupo de oncología hepática del Hospital Clínico de Barcelona BCLC ha publicado un seminario en The Lancet en el que actualiza los conocimientos en este ámbito. Entre otras recomendaciones, se aconseja la ablación de los tumores diagnosticados en fases iniciales.
Javier Granda Revilla | 28/03/2012 00:00

El BCLC, siglas en inglés de Clínico de Barcelona/Cáncer de Hígado, cuenta con veinte años de experiencia de investigación en este campo, que le han convertido en un grupo de referencia con contribuciones tanto en el área epidemiológica como en el diagnóstico, tratamiento y estadiaje.

"El modelo de tratamiento y estadiaje denominado BCLC es bien conocido y es el más seguido en centros con pacientes con cáncer de hígado. Además, está avalado por la Sociedad Europea del Hígado, por la Sociedad Europea de Oncología Médica, por la Sociedad Americana de Enfermedades del Hígado y por la Asociación Mundial de Gastroenterología. En España se realizó en 2009 un consenso en el que también se reconoció el modelo BCLC de acuerdo con sociedades como SEOM, SER, SERI, SETH y AEEH", ha enumerado Jordi Bruix, consultor senior de Patología y jefe de Oncología Hepática del Hospital Clínico de Barcelona.
  • La aplicación de campañas de detección precoz en la población de riesgo ha aumentado la proporción de estos tipos de tumores
El modelo ha ido incorporando sucesivos avances como la quimioembolización o la utilidad de sorafenib. Ahora, el equipo del Hospital Clínico ha actualizado los conocimientos en el seminario publicado en The Lancet, que ha incorporado los cambios en el manejo de los tumores diagnosticados en fases iniciales: los menores de dos centímetros.

Detección

Como ha indicado el especialista, "antes este tipo de tumores eran muy infrecuentes por su dificultad diagnóstica. Pero la aplicación de campañas de detección precoz en la población de riesgo, cirrosis de cualquier etiología, ha aumentado la proporción de estos tipos de tumores. Los estudios realizados en España, Japón e Italia han demostrado que la supervivencia de estos pacientes es prácticamente superponible a la que se obtendría con cirugía hepática. Por este motivo, la ablación de estos tumores por radiofrecuencia o inyección de alcohol es una opción de tratamiento de primera línea".

También se han producido cambios en las fases más avanzadas y que contribuyen a refinar el pronóstico, aunque, en su opinión, "cambian poco el proceso de decisión clínica", ya que los estudios más recientes no han demostrado que ningún agente sea superior a sorafenib, tanto en primera como en segunda línea. "Sí disponemos de más información de biomarcadores, del perfil molecular y anomalías en las diferentes vías de señalización que, en un futuro, podrá transformarse en tratamientos más individualizados que los actuales".

En el caso de que el paciente se incorpore a la población de riesgo (con enfermedad hepática con cirrosis) y en infección crónica por virus B mantenida durante mucho tiempo y que superan los 40-50 años, Bruix ha planteado que el especialista se pregunte si estos enfermos serían tratados de cáncer de hígado si se les diagnosticara. "Es posible que estén muy deteriorados en la función hepática y que no sean candidatos a trasplante, o que tengan edad muy avanzada o enfermedades asociadas que impidan que se les haga el tratamiento; en este caso, no debe hacerse cribado. Pero, si la respuesta a la pregunta es sí, los pacientes deben seguirse mediante ecografías cada seis meses, puesto que es un instrumento eficaz para detectar la enfermedad en fase inicial cuando no hay síntomas relacionados con cáncer. Estos casos pueden beneficiarse de tratamientos con finalidad curativa o paliativa con gran esperanza de vida a largo plazo: los pacientes se pueden operar o trasplantar y, si los tumores son pequeños, se pueden ablacionar. Y, si son más grandes, se puede optar por la quimioembolización, que nos proporciona en la actualidad una supervivencia muy alta, de un 50 por ciento a cuatro años".

GUÍAS DE PRÁCTICA CLÍNICA DE ARABIA SAUDÍ

El liderazgo del BCLC ha llevado a que el grupo recibiera el encargo de elaborar las guías de práctica clínica de Arabia Saudí. "Es un documento que traslada las evidencias científicas generadas en gran parte por nosotros y que gobiernan el tratamiento del cáncer de hígado en Europa y las dos Américas", ha resumido Jordi Bruix. El trabajo ha supuesto un esfuerzo extra para poner en común los perfiles de pensamiento de ambas culturas y aceptar las evidencias científicas. "Las recomendaciones deben hacerse de manera global y estar basadas en estadísticas y números. Luego, en el enfermo concreto y especialmente en la cirugía, se decidirá si el candidato es ideal o no, y personalizar. Y este aspecto pesa mucho en las diferentes culturales como, por ejemplo, en el trasplante hepático: en determinadas áreas hay muy poca donación, por lo que el trasplante de donante cadáver es poco aplicable y el trasplante de donante vivo es más vigente. También pesan valores culturales que favorecen o no la donación de padres a hijos y viceversa. En cualquier caso, ha sido una experiencia enriquecedora, porque tenemos la obligación de comentar, discutir y convencer: la cultura puede ser diferente, pero la evidencia científica es la misma", ha recalcado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario