sábado, 26 de mayo de 2012

La mecha que enciende la combustión de la grasa parda se encuentra en el cerebro - DiarioMedico.com

La mecha que enciende la combustión de la grasa parda se encuentra en el cerebro - DiarioMedico.com

proteína morfogenética ósea 8B

La mecha que enciende la combustión de la grasa parda se encuentra en el cerebro

El grupo del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (Ciberobn) NeurObesidad de la Universidad de Santiago de Compostela, dirigido por Miguel López, y el de Biología Molecular y Regulación Génica del Tejido Adiposo y sus Patologías de la Universidad de Barcelona, liderado por Francesc Villarroya, acaban de descubrir un nuevo sistema de regulación de la grasa parda, clave en la batalla contra la obesidad.
Redacción   |  24/05/2012 00:00


La demostración de que administrar una proteína conocida como Bmp8b (proteína morfogenética ósea 8B) en la región cerebral del hipotálamo, en animales de experimentación, activa el tejido adiposo marrón y enciende el interruptor del radiador de las calorías abre la vía a la industria farmacéutica y al desarrollo de medicamentos que controlen la masa corporal en humanos.

El estudio intercéntrico e internacional, en el que también han colaborado otros  grupos de Iowa (Estados Unidos), Estocolmo (Suecia) y Cambridge (Reino Unido), como coordinador general del trabajo, se publica en el último número de Cell. Este trabajo da a conocer la ruta del eje hipotalámico-grasa parda incorporando un nuevo elemento de análisis: la Bmp8b, una molécula fundamental en la regulación de la termogénesis de la grasa parda.

Las proteínas morfogenéticas óseas son factores de crecimiento que pertenecen a la familia del TGF y tradicionalmente han estado implicadas en la formación del hueso, cartílago y tejido conjuntivo. Sin embargo, los resultados de este trabajo demuestran, por vez primera, que la Bmp8b se expresa en niveles elevados en el tejido adiposo pardo y en el hipotálamo, modulando aspectos clave de la termogénesis, como la capacidad de dicho tejido de quemar grasas. "La relevancia de estas acciones queda marcada por el hecho de que los ratones sin  Bmp8b son marcadamente obesos, a pesar de tener una ingesta de alimentos reducida", ha dicho López.
(Cell; 2012; 149[4]: 871-885).

No hay comentarios:

Publicar un comentario