17 DE MAYO - DÍA MUNDIAL DE LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL
La Sociedad Española de Hipertensión previene acerca del exceso de sal en las comidas
JANO.es · 17 Mayo 2012 10:34
Especialistas recuerdan que el 80% de la sal que consumen los españoles proviene de alimentos en conserva y precocinados.
La Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) ha recomendado consumir más productos frescos y menos alimentos en conservas, ya que el 80% de la sal que se consume proviene de las alimentos en conserva y precocinados.
"Comer sano es posible y no tiene por qué hipotecar nuestro bolsillo ni nuestro tiempo", ha insistido la presidenta de la SEH-LELHA, la doctora Nieves Martell, quien ha alertado del peligro de la ingesta descontrolada de los platos precocinados y de otros alimentos ricos en grasas saturadas, sodio y ácidos grasos trans.
Por otro lado, ha explicado que el 20% de la sal que consumen los españoles procede del salero y que cerca del 8%, del sodio natural de los alimentos y los medicamentos. No obstante, entre los alimentos que más sal contienen, se encuentran "los embutidos, el pan, los lácteos y derivados y sobre todo los platos preparados", ha señalado Martell.
Por su parte, la doctora Lola Ruiz, quien ha impartido una conferencia en el taller sobre alimentación y hábitos saludables organizado por la SEH-LELHA y el Club del Hipertenso con motivo del Día Mundial de esta enfermedad, que se celebra este jueves, ha apostado por el consumo de frutas y verduras frente a la comida rápida.
En el caso de la sal, ha recomendado disminuir poco a poco su consumo de tal forma que el paladar se vaya acostumbrando y la cantidad diaria no supere los 1,5 gramos diarios. Como alternativa, ha propuesto recurrir al zumo de limón, pimienta u otras especias para potenciar el sabor de las comidas.
Otra manera es dejar de utilizar la sal una vez que el alimento está en el plato o retirar el salero de la mesa. "De esta forma conseguirá que las papilas gustativas se estimulen rápidamente al contacto directo con la sal y así no notará que la comida esta cocinada sin ella", ha señalado Ruiz.
Engañar al cerebro
En otro frente de intervención, el Hospital de Sant Pau de Barcelona ha hecho público el desarrollo de un proyecto de investigación que pretende determinar la forma de engañar al cerebro con la ingesta de un producto que aporte las mismas sensaciones que la sal, pero sea más saludable.
La investigación, dirigida por Jaume Kulisevsky, se centra en identificar la respuesta cerebral de placer que se experimenta al detectar sal en los alimentos, ha informado el centro en un comunicado.
"Buscamos la manera de engañar al cerebro para que la persona perciba el mismo gusto salado y sabroso que un alimento con más contenido en sal. La diferencia es que el nuevo alimento será mucho más sano", ha resumido Kulievsky.
Para ello, se utiliza la neuroimagen funcional, una técnica basada en la resonancia magnética y la neurofisiología y que se aplica por primera vez en estudios de alimentación.
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