viernes, 22 de junio de 2012

Cirugía intrauterina para extraer un tumor a un feto de 20 semanas | Noticias | elmundo.es

Cirugía intrauterina para extraer un tumor a un feto de 20 semanas | Noticias | elmundo.es

EEUU | Intervención pionera

Cirugía intrauterina para extraer un tumor a un feto de 20 semanas

Ecografía del feto en la que se observa el tumor. | 'Am J Obstet Gynecol'Ecografía del feto en la que se observa el tumor. | 'Am J Obstet Gynecol'
El tumor formaba una masa cilíndrica que salía de la boca del feto, como una pompa. Las consecuencias podían ser muy graves y por eso la madre, tras sopesar las opciones que le dieron los médicos, decidió someterse a una fetoscopia, mediante la cual los cirujanos extirparon la masa de la niña. Según los cirujanos, es la primera vez que se elimina con éxito un tumor de estas características dentro del útero.

El pronóstico de estos teratomas orales, una malformación rara que aparece en uno de cada 35.000 a 200.000 recién nacidos, es muy grave y se asocia incluso con muertes fetales. Es más, antes del año 2000, estos tumores se consideraban incompatibles con la vida. Por eso, los cirujanos del Memorial Hospital Fetal Therapy Center de Miami (EEUU) le dieron a la madre, Tammy González, de 37 años, varias opciones.

Podían dejar que el embarazo siguiera su curso, pero el previsible crecimiento del tumor dificultaría el parto y podía poner en peligro la vida del feto. También le ofrecieron la posibilidad de interrumpir el embarazo, cosa que la madre habría considerado en el caso de que la niña tuviera el paladar fisurado (labio leporino), una consecuencia frecuente de estos tumores, según cuentan los médicos en la revista 'American Journal of Obstetrics & Gynecology'.
Imagen de la niña al nacerImagen de la niña al nacer
Esta preocupación fue lo que llevó a Tammy González a someterse a una fetoscopia, cuyo "objetivo era evaluar los labios y el paladar para descartar la lesión". Entonces, aprovechando la intervención, y a la vista de que no existía esta malformación, los cirujanos comprobaron que extirpar el tumor era posible y así lo hicieron.

Mediante un láser, separaron el tumor del feto y lo dejaron dentro del saco amniótico. La operación duró poco más de una hora y no hubo complicaciones. Cinco meses después, la niña, que ahora tiene 20 meses, nació sin más complicaciones y sólo le queda una pequeña cicatriz en la boca.

"La experiencia en este caso sugiere que la fetoscopia se puede utilizar para realizar un análisis detallado de la lesión así como permitir la potencial resección de la masa dentro del útero", explican los autores. De este modo, "los padres podrán tomar decisiones mejores y con más información acerca del manejo del embarazo".

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