viernes, 8 de junio de 2012

Unas pruebas de sangre podrían ayudar a dirigir la atención en el cáncer de mama: MedlinePlus

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Unas pruebas de sangre podrían ayudar a dirigir la atención en el cáncer de mama

Un estudio de unas 300 mujeres halló que los exámenes ayudaban a predecir la supervivencia en las primeras etapas de la enfermedad

Traducido del inglés: miércoles, 6 de junio, 2012
Imagen de noticias HealthDay
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MARTES, 5 de junio (HealthDay News) -- Una sencilla prueba sanguínea podría ayudar a medir pronósticos y personalizar los tratamientos de las mujeres que han sido diagnosticadas con cáncer de mama en etapa temprana.
La prueba, descrita en la edición en línea del 6 de junio de la revista The Lancet Oncology, mide la cantidad de células tumorales que circulan en la sangre. En el nuevo estudio, si incluso una célula se detectaba en el torrente sanguíneo, una mujer tenía mayores probabilidades de que su cáncer recurriera y de morir.
"Esto podría ayudar con el pronóstico y la determinación de la etapa del cáncer, y en el futuro, con objetivos para los tratamientos contra el cáncer de mama", señaló el autor líder del estudio, el Dr. Anthony Lucci, profesor de cirugía del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, en Houston.
En un comentario sobre los hallazgos, la Dra. Stephanie Bernik, jefa de oncología quirúrgica del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, dijo que "nos movemos a un estado en que observamos el tumor individual de una persona, y esta es otra forma de lograrlo, potencialmente llevando a tratamiento".
Actualmente, determinar si el cáncer se ha propagado o no a los ganglios linfáticos es la mejor forma de predecir la supervivencia en las mujeres con cáncer de mama. Aún así, un número sustancial de pacientes cuyos cánceres no se han propagado a los ganglios linfáticos sufrirán de una recurrencia, mientras que algunas que sí tienen ganglios linfáticos afectados no sufrirán de una recaída.
Se ha hallado que pruebas sanguíneas similares a la investigada en este estudio resultan útiles para medir qué tan bien les va a pacientes que ya tienen cáncer metastásico.
Para este estudio, los investigadores contaron las células tumorales en circulación de 302 pacientes de cáncer de mama que estaban a punto de someterse a cirugía pero que aún no habían recibido quimioterapia.
Había células tumorales en circulación detectables en alrededor de una cuarta parte de las participantes, hallaron los investigadores. El quince por ciento de esos individuos tuvieron una recaída y diez por ciento murieron durante un seguimiento de cinco años, frente a tres y dos por ciento, respectivamente, de las pacientes que no tenían células tumorales en circulación.
Mientras más células tumorales tenía una mujer en el torrente sanguíneo, más probabilidades presentaba de una recaída o de morir, según el informe.
Aunque quizás a la prueba no le falte mucho en términos de la práctica clínica, "necesitamos estudios adicionales", planteó Lucci.
Un área a estudiar es qué tan bien esas células en circulación predicen la recurrencia y la muerte en pacientes que ya se han sometido a quimioterapia.
Actualmente, la Sociedad Americana de Oncología Clínica (American Society of Clinical Oncology) no recomienda que los clínicos midan las células tumorales en circulación de las pacientes.
Y en un artículo de comentario acompañante, Justin Stebbing, profesor del departamento de cirugía y cáncer del Colegio Imperial de Londres, apuntó que "a pesar de la evidencia creciente que respalda el uso de [las células tumorales en circulación] como biomarcadores, la forma en que esa información se puede integrar en la práctica actual es incierta".
Pero según Bernik, "tiene sentido que las mujeres que presentan células tumorales circulantes estarían potencialmente en mayor riesgo de enfermedad distante en una fecha futura".
El problema es que simplemente tener células tumorales circulantes podría no ser suficiente información para predecir el futuro, anotó.
"Las células también deben tener una propensión a crecer en otro lugar", planteó. "No toda célula cancerosa se convierte en una célula cancerosa metastásica. Con algo de suerte, obtener la capacidad de determinar qué células tienen probabilidades de propagarse podría potencialmente guiar la terapia", añadió Bernik.
Según Lucci, las células tumorales circulantes también muestran promesa en la predicción del pronóstico del melanoma, así que el método podría ser "eficaz en varios sistemas tumorales distintos".

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Anthony Lucci, M.D., professor of surgery, University of Texas MD Anderson Cancer Center, Houston; Stephanie Bernik, M.D., chief, surgical oncology, Lenox Hill Hospital, New York City; June 6, 2012, The Lancet Oncology, online
HealthDay
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