Modular la actividad de los glucocorticoides y de los receptores androgénicos puede ser útil en obesidad

Un estudio que se publica en el último número de Chemistry & Biology muestra que los glucocorticoides pueden alterar la actividad de las receptores androgénicos que son imprescindibles para bloquear la acumulación de grasa.

Redacción | 21/09/2012 00:00

Según Michael Mancini, del Baylor College of Medicine y autor principal del estudio, los resultados del trabajo tienen implicaciones en la epidemia de la obesidad. "Si se pueden reducir los glucocorticoides, podríamos ser capaces de sobrerregularlos o aumentar la actividad de los receptores androgénicos y regular el almacenamiento de grasa".

El trabajo ha sido fruto de años de investigación de dicho grupo en el que se han estudiado los genes y las señales que se expresan de forma específica en las células grasas humanas con la esperanza de entender mejor cómo se produce el depósito de grasa y el desarrollo de la obesidad. "Hemos empleado una nueva técnica que combina estudios de expresión genética, microscopios automáticos y análisis de imagen especializados".

Resultados
Con este sistema se ha demostrado que los receptores androgénicos se expresan y son funcionales durante las primeras fases de la diferenciación de las células grasas. "La activación de los receptores androgénicos puede inhibir las fases precoces de la maduración de las células grasas humanas".

Los resultados tienen sentido porque los andrógenos, como la testosterona, se unen a los receptores androgénicos, que se sabe que actúan directamente en la diferenciación de las células musculares y aumentan la masa magra.

El grupo de Mancini ha descubierto que los glucocorticoides reducen la actividad de los receptores androgénicos y alteran los efectos de los andrógenos en el almacenamiento de la grasa. Los investigadores sugieren que las estrategias terapéuticas encaminadas a modular la actividad de los glucocorticoides y de los receptores androgénicos pueden ayudar a combatir la obesidad.