NEUMOCOCO Y TÉTANOS EN GERIÁTRICOS
Vacunas y ejercicio, puntos flacos de Geriatría
Incidir en programas de actividad física y de cobertura vacunal, esenciales en la atención preventiva de los mayores, según Pedro Gil, presidente de la SEGG.
Isabel Gallardo Ponce | igallardo@diariomedico.com | 06/02/2013 17:51
Pedro Gil Gregorio, presidente de la SEGG. (Andrés Panaro)
La iniciativa ha realizado una investigación sociosanitaria de las dos últimas consultas al geriatra realizadas por cualquier motivo. En ella han participado 420 facultativos y se ha contado con los datos de 840 consultas.
Cobertura vacunal
Respecto a los índices de vacunación, en el caso de la gripe, el porcentaje de recomendaciones y de cobertura llegaba casi al 75 por ciento. "Es un buen dato porque nos acercamos a las recomendaciones de la OMS respecto a la buena práctica clínica", dice Gil. La cosa cambia en los datos recogidos de la vacunación neumococica, realizada sólo en 1 de cada 4-5 pacientes atendidos. "Los datos están en torno al 20 por ciento, algo bajo teniendo en cuenta que uno de cada 3 casos de neumococo se produjo tras un proceso gripal. Tenemos que tener en cuenta que son pacientes inmunosenescentes, por lo que deberíamos vacunar de gripe y de neumococo para reducir la morbimortalidad y las tasas de hospitalización que provoca esta infección. De hecho, origina graves problemas de salud en pacientes con edad avanzada, pudiendo alcanzar una tasa de mortalidad superior al 20 por ciento". Asimismo, la tasa de cobertura de tosferina y tétanos, también recomendada en esta población, era más bien pobre.
Asistencia
Los motivos más frecuentes de consulta han sido las demencias, los procesos infecciosos, y el dolor, especialmente de tipo osteoarticular", señala Gil. Asimismo, las patologías más frecuentes que presentaban los pacientes eran cardiopatías, hipertensión, EPOC, diabetes, y procesos osteoporóticos. Los resultados del trabajo también destacan que 1 de cada 5 consultas estuvo motivada por enfermedades neurológicas, lo que revela el avance de estas patologías en la población anciana.
Entre las conclusiones del programa, se afirma que es necesario incidir en la realización y aplicación de programas de información a la población general y de formación activa a los médicos para mejorar la atención preventiva general. De hecho, según Gil, en las consultas analizadas, la mayoría de las acciones preventivas se hicieron sobre vacunación. En líneas generales, si se hacen recomendaciones sobre estilos de vida, en 3 de cada 4 consultas de geriatría se centran en los consejos dietéticos, especialmente en qué alimentos no se deben ingerir en relación con las patologías que padece el paciente, y con mucha menos frecuencia se refieren al ejercicio físico y a la prevención de hábitos tóxicos -tabaco y alcohol-.
"Es una laguna que deberíamos cubrir. El ejercicio físico tiene importantes implicaciones en muchísimas situaciones: en hipertensión, en diabetes, en osteoporosis, en depresión, en ansiedad, en estreñimiento, en demencia, en la socialización... Para nosotros es básico como parte del envejecimiento activo, por lo que deberíamos hacer más recomendaciones sobre qué tipos de ejercicios deben realizar", concluye Gil.
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