La colonoscopia reduce el riesgo de cáncer colorrectal avanzado hasta un setenta por ciento

08/03/2013 - E.P.

Este tipo de tumor representa la segunda causa de fallecimiento por cáncer

La prueba de cribado del cáncer colorrectal, reduce el riesgo de tumor avanzado en hasta un 70 por ciento en pacientes en edad de riesgo, tal y como ha evidenciado una investigación realizada por la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos).

El trabajo, publicado en la edición online de la revista especializada Annals of Internal Medicine, demuestra que esta prueba reduce "sustancialmente" la probabilidad de padecer una fase avanzada de tumor colorrectal, sea cual sea la ubicación de éste. De este modo, los resultados se muestran en consonancia con las recomendaciones médicas actuales.

A pesar de su limitada eficacia y su elevado coste inicial, la colonoscopia ha sustituido a otros métodos de diagnóstico precedentes, indican los expertos. Sin embargo, ahora ésta tiene la capacidad de identificar con eficacia los tumores tanto en el lado izquierdo, como en el derecho del colon antes de progresar a una fase avanzada, sostienen.

A juicio del profesor asociado de Medicina de Familia y Salud Comunitaria de este centro universitario norteamericano y autor principal del estudio, el doctor Chyke Doubeni, el cáncer colorrectal "es uno de los más importantes", ya que ha sido el responsable de más de 50.000 muertes en Estados Unidos durante el año 2012". Sin embargo, "la mayoría de esas muertes podrían haberse evitado mediante el cribado, la detección temprana y el tratamiento".

La colonoscopia busca crecimientos iniciales que pueden convertirse en cáncer y permite a los médicos ver cualquier pólipo o sangrado en colon o recto, señalan los expertos. De esta manera, el especialista puede extirpar toda o parte de una anomalía con las técnicas de biopsia durante el procedimiento.

Para llegar a esta conclusión, los expertos se han valido de los registros médicos de 1.012 pacientes de entre 55 y 85 años y, por tanto, en edad de riesgo. Por ello, concluyen que es importante que todos los adultos mayores de 50 años se realicen este procedimiento.