Podría haber una razón genética de las exigencias infantiles con la alimentación

Una nueva investigación de la Universidad de Carolina del Norte, EEUU, revela que la razón por la que los niños temen los alimentos nuevos no tiene tanto que ver con el alimento en sí y más que ver con sus genes.

Redacción | 21/03/2013 19:02

El trabajo, dirigido por Myles Faith, profesor asociado de nutrición en la Escuela de UNC Gillings de Salud Pública Global, se suma al creciente conocimiento de que los genes juegan un papel importante en el comportamiento de los niños al comer, incluyendo la tendencia a evitar los alimentos no conocidos.

El estudio evaluó a 66 pares de gemelos entre las edades de cuatro y siete años, y encontraron que los genes explican el 72 por ciento de la variación entre los niños en la tendencia a evitar los alimentos nuevos, mientras que el resto estuvo influenciado por el ambiente. Investigaciones anteriores han demostrado una influencia genética similar para la neofobia alimentaria en los niños de ocho a 11 años de edad (78 por ciento) y en adultos (69 por ciento), lo que sugiere que el impacto de los genes en la neofobia alimentaria es constante en todo el espectro de desarrollo.

Los científicos también examinaron la relación entre la neofobia alimentaria y las medidas de grasa corporal en padres e hijos. Inesperadamente, los investigadores descubrieron que si el padre era más grueso, el niño lo era también solamente si evitaban probar alimentos nuevos.

"Es inesperado, pero el hallazgo ciertamente invita a preguntas interesantes sobre cómo neofobia alimentaria y temperamento potencialmente influenciar a más largo plazo la alimentación y el peso corporal", dijo Faith.

En cuanto a la parte ambiental, los resultados sugieren que los padres deben considerar la idiosincrasia de cada niño, incluso para los hermanos de la misma familia, al pensar en cómo aumentar la aceptación de nuevos alimentos de un niño. Por ejemplo, los padres pueden servir como modelos de conducta y proporcionar la exposición repetida a los nuevos alimentos en el hogar o mostrar a sus hijos el disfrute de los alimentos que se evitan. También podrían proporcionar una selección de varios elementos nuevos entre los que el niño pueda seleccionar.