sábado, 1 de marzo de 2014

Una prueba rápida basada en la vista podría detectar las conmociones cerebrales en la línea de banda: MedlinePlus

Una prueba rápida basada en la vista podría detectar las conmociones cerebrales en la línea de banda: MedlinePlus

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Una prueba rápida basada en la vista podría detectar las conmociones cerebrales en la línea de banda

En combinación con otras dos sencillas pruebas, se detectaron todos los casos de lesión en la cabeza, informan unos investigadores
Traducido del inglés: jueves, 27 de febrero, 2014
Imagen de noticias HealthDay
MIÉRCOLES, 26 de febrero de 2014 (HealthDay News) -- Una sencilla prueba de la vista administrada en la línea de banda puede ayudar a identificar a los deportistas que han sufrido una conmoción cerebral, halla un estudio reciente.
Los investigadores hallaron que la prueba, conocida como King-Devick o K-D, pudo detectar el 79 por ciento de las conmociones entre deportistas universitarios a quienes se dio un seguimiento durante una temporada. Cuando los resultados se combinaron con los de otras dos pruebas de detección, se detectaron todas las conmociones.
Los hallazgos fueron emitidos el miércoles por la Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology, AAN), antes de su reunión anual, que se llevará a cabo esta primavera.
Los expertos dijeron que el estudio fortalece la evidencia de que la K-D es una forma confiable de detectar las lesiones en la cabeza de los deportistas, aunque la prueba sola no es suficiente.
"Las personas han estado buscando una prueba rápida para el campo", señaló Steven Broglio, entrenador atlético y director del Laboratorio de Investigación NeuroSport de la Universidad de Michigan, en Ann Arbor.
Los nuevos hallazgos sugieren que la K-D es "una opción", aseguró Broglio, quien no participó en el estudio. "Pero no es definitiva, y no deberíamos confiar solo en esto", añadió.
La K-D tarde uno o dos minutos, y puede ser administrada por un preparador físico, el entrenador, o incluso un padre en la línea de banda. Para tomar la prueba la persona debe leer unas cuantas líneas de números de un solo dígito separados por espacios irregulares, tan rápida y precisamente como sea posible. Si terminan con más lentitud que en su prueba de "línea base" (administrada antes del inicio de la temporada), es una señal potencial de una conmoción cerebral.
Ya se usan otras pruebas en la línea de banda, entre ellas pruebas del equilibrio y de la memoria a corto plazo.
Pero la K-D "resuelve la brecha" al observar los problemas relacionados con la vista, explicó el coautor del estudio, el Dr. Steven Galleta, presidente de neurología del Centro Médico Langone de la NYU, en la ciudad de Nueva York.
Las conmociones pueden causar una amplia variedad de síntomas, que con frecuencia al principio son sutiles. Unos síntomas como un dolor de cabeza que empeora, mareo, náuseas, fatiga y confusión podrían no hacerse obvios hasta horas después del golpe en la cabeza. Además, incluso cuando los deportistas sufren problemas de inmediato, quizá no se lo digan a nadie.
"Algunos deportistas no reconocen los síntomas, y algunos intentan ocultarlos porque desean seguir jugando", dijo Galleta.
Varios grupos profesionales, como la AAN y la Asociación Nacional de Preparadores Físicos (National Athletic Trainers' Association), afirman que los deportistas que quizá hayan sufrido una conmoción deben ser sacados del partido o entrenamiento de inmediato.
Para el nuevo estudio, Galleta y sus colaboradores dieron seguimiento a 217 deportistas de la Universidad de Florida, entre ellos hombres que jugaban fútbol americano y mujeres que jugaban lacrosse y fútbol.
Al inicio de la temporada, todos realizaron la K-D además de otras dos pruebas de exploración en la línea de banda: la BESS, que mide el equilibrio, y la SAC, que mide capacidades como la memoria a corto plazo (pide al deportista que memorice y recuerde cinco palabras) y la "orientación" (preguntarle al deportista el día, mes y año).
En una temporada, se diagnosticó conmociones a 30 deportistas. Y cuando los investigadores observaron los resultados de las pruebas en la línea de banda, el 79 por ciento mostraron unos tiempos más lentos en la K-D, en comparación con su rendimiento antes de la temporada. Añadir los resultados de la SAC y la BESS mejoró las tasas de detección hasta el 100 por ciento.
Parte del atractivo de la K-D es su sencillez. Puede ser utilizada por "laicos", como los entrenadores y los padres, anotó Galleta. Esto plantea la pregunta de si puede usarse en los deportes de secundaria y juveniles, donde con frecuencia no hay un preparador físico ni otro profesional de la salud en la línea de banda.
Unos estudios evalúan actualmente la utilidad de la K-D en niños de incluso seis años, comentó la Dra. Laura Balcer, profesora de neurología del Langone de la NYU, quien también trabajó en el estudio.
Pero independientemente de lo que la K-D u otras pruebas de detección muestren en la línea de banda, Balcer enfatizó que "no hay sustituto" para el juicio de los padres. Si notan cualquier señal potencial de conmoción tras un partido o entrenamiento, deben llevar a su hijo al médico de inmediato, enfatizó.
"Los padres son quienes mejor conocen a sus hijos", concurrió Broglio. "Si nota un cambio en su conducta, es probable que valga la pena que los evalúen".
Según los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE. UU., más de 173,000 niños y adolescentes de EE. UU. acaban en emergencias cada año debido a una conmoción sufrida durante el deporte o las actividades recreativas, como montar bicicleta.
Pero el número total, lo que incluye a los niños no atendidos en emergencias, probablemente sea mucho mayor. Los CDC calculan que en todos los grupos de edad, hasta 3.8 millones de estadounidenses sufren una conmoción relacionada con los deportes cada año.
En general, los expertos señalan que los niños con conmociones deben estar libres de síntomas y obtener la autorización del médico antes de volver a los deportes. El principal problema es que si sufren otro golpe en la cabeza mientras aún se están recuperando de la primera conmoción, podrían sufrir el llamado síndrome del segundo impacto, que puede provocar un sangrado potencialmente letal dentro del cráneo, e inflamación del cerebro.
Los datos y las conclusiones de las investigaciones presentadas en reuniones se deben considerar como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Laura Balcer, M.D., professor, vice chair, neurology, and Steven Galleta, M.D., professor, chair, neurology, NYU Langone Medical Center, New York City; Steven Broglio, Ph.D., ATC, director, NeuroSport Research Laboratory, University of Michigan, Ann Arbor; American Academy of Neurology, news release, Feb. 26, 2014
HealthDay
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