Beber y conducir: una amenaza para todos

Aunque los casos de personas que beben y manejan han disminuido en un 30% durante los últimos 5 años, esto sigue siendo un problema grave. Los conductores impedidos para conducir debido a los efectos del alcohol están asociados a 1 de cada 3 muertes por choques vehiculares, lo cual representó casi 11,000 muertes en el 2009. Un reciente informe de los CDC (en inglés) aborda el problema de beber y manejar y las medidas de demostrada eficacia que pueden ayudar a enfrentarlo.

Un problema grave que ocurre 112 millones de veces al año

En los Estados Unidos, en el 2010 se dieron unos 112 millones de casos de conductores que manejaron después de haber consumido demasiado alcohol.
Ciertos grupos de la población tienen más probabilidad de beber y manejar que otros.

Los hombres fueron responsables de 4 de cada 5 casos de beber y manejar (81%) en el 2010.
Los hombres jóvenes entre 21 y 34 años de edad representaron tan solo el 11% de la población estadounidense en el 2010, y sin embargo fueron responsables del 32% de todos los casos de beber y manejar.
85% de los casos de beber y manejar fueron reportados por personas que también notificaron consumo excesivo de alcohol por ocasión (conocido como binge drinking en inglés), es decir, beber en un breve periodo de tiempo 5 o más tragos para los hombres y 4 para las mujeres.

Pasos a seguir para su seguridad

Los cinturones de seguridad ayudan a mantener a todas las personas seguras en el camino.

Los cinturones de seguridad pueden proteger a todos los pasajeros en todas las ocasiones. Con tan solo abrocharse el cinturón, usted reduce su riesgo de lesiones graves y muerte en cerca del 50%.

Hay medidas comprobadas que se pueden tomar para prevenir el beber y manejar.
Los estados pueden:

Hacer cumplir las leyes sobre concentraciones máximas de alcohol en la sangre del 0.08% y las de edad mínima legal para consumir alcohol.
Ampliar el uso de retenes antialcohol.
Requerir sistemas de control del encendido del carro para personas con sentencias penales por beber y manejar, desde la primera infracción.
Considerar incluir estrategias para la reducción del consumo de bebidas alcohólicas en exceso en una sola ocasión, como aumentar los impuestos al alcohol, reducir el beber y manejar, ya que estas dos conductas están asociadas.
Promulgar leyes primarias de cumplimiento del uso de cinturones de seguridad que se apliquen a todas las personas en el carro.

Los empleadores pueden:

Definiciones de medidas eficaces

Los retenes antialcohol son montados por la policía en caminos para detener a los carros con el fin de determinar si los conductores están manejando bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
La edad mínima legal para consumir alcohol prohíbe la venta de alcohol a personas menores de 21 años en todos los 50 estados.
Los sistemas de control del encendido del carro son dispositivos que evitan que los conductores operen los vehículos si han consumido bebidas alcohólicas.
Las leyes estatales primarias de cumplimiento del uso del cinturón de seguridad autorizan a la policía a detener vehículos simplemente porque alguien no llevaba puesto el cinturón de seguridad.

Establecer políticas que quiten inmediatamente todos los derechos para manejar en el trabajo a cualquier empleado que reciba una infracción de tránsito por beber y manejar un vehículo de la compañía o un carro de su propiedad para realizar actividades laborales.
Hacer uso de programas de promoción de la salud en el lugar de trabajo para comunicar los riesgos de beber y manejar que incluyan información para los familiares.

Los profesionales médicos pueden:

Ayudar a los pacientes a que se den cuenta de que los choques vehiculares son la principal causa de muertes en personas de 5 a 34 años y de que 1 de cada 3 muertes vehiculares está asociada a un conductor embriagado.
Evaluar rutinariamente a los pacientes para detectar patrones riesgosos de consumo de bebidas alcohólicas como tomar excesivamente en una ocasión y ofrecer a aquellos en que se detecten, intervenciones cortas como sesiones de consejería de 10 a 15 minutos.

Todos podemos:

Decidir no beber y manejar, y ayudar a que los demás hagan lo mismo.
- Designar a un conductor que no va a tomar, si va a salir en grupo.
- Pedirle a alguien que lo lleve a casa o llamar un taxi, si va a salir a tomar.
- No dejar que los amigos beban y conduzcan.
Decidir no consumir alcohol en exceso y en una sola ocasión, y ayudar a que otros tampoco lo hagan.
Consultar a un médico o enfermera sobre sus inquietudes de beber y manejar y pedir consejería si el alcohol le está causando problemas de salud, laborales o sociales.
Abrocharse el cinturón de seguridad, aun si es un viaje corto. Instar a todas las personas que viajen en el auto a que se abrochen el cinturón de seguridad, incluso si se sientan en los asientos de atrás.