Describen un buen predictor de esofagitis en radioterapia

Hospital de la Esperanza, Barcelona

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ESPAÑA
DISPARA EL RIESGO
Describen un buen predictor de esofagitis en radioterapia
El grupo de investigación de Manuel Algara, del Hospital de La Esperanza, en Barcelona, ha descrito que la radiación de 50 grays en un 30 por ciento del esófago es un predictor de esofagitis en los pacientes tratados con radioterapia y quimioterapia para el cáncer de pulmón.

Karla Islas Pieck. Barcelona - Miércoles, 15 de Julio de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. Más de la mitad de los pacientes en tratamiento para el cáncer de pulmón reciben una dosis de radiación que supone riesgo de esofagitis
2. El riesgo de esofagitis, mielitis y neumonitis limitan la radioterapia, por lo que los factores predictores son indispensables para mejorar el pronóstico

La radiación superior a 50 grays en un 30 por ciento o más del esófago dispara el riesgo de sufrir esofagitis en los pacientes con cáncer de pulmón tratados con radioterapia y quimioterapia concomitante, según los resultados de un estudio dirigido por Manuel Algara, del Servicio de Radiología Oncológica del Hospital de La Esperanza, en Barcelona, que se publica en la revista International Journal of Radiation Oncology.

El trabajo, que forma parte de la tesis doctoral de Núria Rodríguez, ha incluido datos de un centenar de pacientes en tratamiento con glutamina para prevenir la esofagitis radioinducida y ha concluido que dicha dosis de radiación es un predictor de este efecto adverso. Algara ha comentado a DIARIO MÉDICO que más de la mitad de los pacientes en tratamiento para el cáncer de pulmón reciben una dosis igual o superior a los 50 grays en más del 30 por ciento del esófago, según se ha podido comprobar por medio de dosimetrías tridimensionales.

La esofagitis es un tipo de toxicidad que aparece habitualmente durante la segunda o tercera semana del tratamiento con radioterapia y suele desencadenar mucho dolor, por lo que obliga a administrar opiáceos al paciente o incluso a suspender el tratamiento. Además, otro de los efectos nocivos es la pérdida de peso, ya que en muchas ocasiones los pacientes se deben someter a dietas trituradas o líquidas.

Estos hallazgos permitirán determinar qué pacientes tienen más riesgo de esofagitis y en función de ello poder realizar acciones preventivas personalizadas. En el grupo de pacientes que no tienen riesgo elevado también esta información es muy útil, "porque eso puede permitir incrementar la dosis, en caso de necesidad, para buscar un mayor control tumoral".


Metodología
Este estudio es el primero de su tipo que calcula la sensibilidad y la especificidad de la prueba y el único que parte de un análisis realizado mediante curvas ROC, que sirven para representar los pares de puntos en el plano y que son la técnica recomendada en las últimas revisiones científicas para definir los factores predictivos. Además, se trata de la mayor serie de pacientes que recoge la literatura médica hasta ahora.

Actualmente, el tratamiento del cáncer de pulmón "está viviendo una revolución tecnológica desde el punto de vista de la radioterapia, pero para poder escalar las dosis es fundamental disponer de unos buenos factores predictivos", ha indicado Algara. El riesgo de esofagitis representa una de las grandes limitaciones para este tipo de tratamiento, así como la neumonitis o la mielitis, por lo que nuevos estudios que permitan predecir el riesgo ayudarán a mejorar el pronóstico de estos pacientes.

Relación con los analgésicos
El estudio dirigido por Manuel Algara, del Servicio de Radiología Oncológica del Hospital de La Esperanza, en Barcelona, ha comprobado asimismo que el valor predictivo de la dosis de 50 grays en el 30 por ciento del esófago se asocia con la cantidad de analgésicos que requerían los pacientes en tratamiento con radioterapia y quimioterapia concomitante para el cáncer de pulmón. "Esto da más valor a los resultados y refuerza el hecho de que los pacientes que reciben esta dosis de radiación tienen el riesgo de esofagitis aumentado".

Algara ha detallado que la esofagitis es un proceso muy doloroso que en muchas ocasiones requiere la administración de morfina en los pacientes, pero que incluso puede llegar a obligar a suspender el tratamiento, lo que empeora mucho su pronóstico. La investigación sobre los factores pronósticos es de gran utilidad para ayudar a evitar el desarrollo de los efectos adversos y para poder personalizar las dosis de las terapias para los diferentes tipos de tumores.