El paciente debe conocer las alternativas terapéuticas

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ESPAÑA
SIMPLE TRÁMITE BUROCRÁTICO
El paciente debe conocer las alternativas terapéuticas

El rechazo del tratamiento médico no siempre es respetable. El paciente debe conocer todas las opciones terapéuticas, así como sus consecuencias, y poder argumentar coherentemente su decisión.

Karla Islas Pieck. Barcelona - Martes, 14 de Julio de 2009 - Actualizado a las 00:00h.


La libertad para rechazar un tratamiento médico debe estar sustentada por la capacidad del paciente para argumentar los motivos que lo han conducido a esa decisión a partir de una información clara y suficiente sobre las opciones terapéuticas y sus consecuencias, según ha quedado de manifiesto durante la jornada sobre los aspectos clínicos, éticos y legales del rechazo del tratamiento que se ha celebrado en la Universidad Ramon Llull.

Núria Terribas, jurista y directora del Instituto Borja de Bioética (IBB) ha explicado a Diario Médico que el consentimiento informado debería cumplir esta función; sin embargo, "se ha asimilado como un trámite burocrático, una obligación legal que se cumple para evitar las sanciones".

En muchos casos, se ha pasado de la clásica actitud paternalista en la que el médico toma todas las decisiones clínicas, a la autonomista, en la que se piensa que con darle la hoja del consentimiento informado es suficiente, "y él que decida", pero no se asegura de que entienda el contenido o de que conozca las alternativas terapéuticas.

Begoña Román, profesora de filosofía de la Universidad de Barcelona (UB) y colaboradora del IBB, ha indicado que la decisión de rechazar un tratamiento médico no es respetable cuando violenta el principio de no maleficencia o de justicia, por ejemplo cuando el paciente rechaza el tratamiento basado en errores, en razonamientos falsos o cuando está obsesionado con algo.

En España, a diferencia de otros países, la ley prima sobre el principio de autonomía incluso en estos supuestos. Pero en la práctica los profesionales sanitarios tienen bastante margen de maniobra y toman decisiones partiendo de consideraciones subjetivas. Para Terribas el marco legal existente "es más que bueno", por lo que el reto está en conseguir un cambio de mentalidad por parte de los profesionales para aplicarlo mejor. Para conseguir este objetivo, una de las principales herramientas es la formación en estos temas, que debe comenzar desde los primeros años de la carrera.