La hipotermia es eficaz en neonatos con hipoxia - DiarioMedico.com

Rafael López Peña

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ESPAÑA
SE REDUCE EL DAÑO NEUROLÓGICO Y LA MORTALIDAD
La hipotermia es eficaz en neonatos con hipoxia
Enfriar hasta 33,5 grados centígrados en las primeras seis horas a los neonatos que han sufrido hipoxia durante el parto permite mitigar las lesiones neurológicas y reducir el riesgo de mortalidad.

Enrique Mezquita. Valencia - Miércoles, 16 de Diciembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llave conceptual:
1. La técnica no se puede aplicar en recién nacidos con menos de 36 semanas de edad gestacional o que presenten lesiones muy graves

Entre 2 y 4 de cada mil niños sufren hipoxia durante el parto, una situación que eleva la mortalidad y la lesión neurológica grave. En este sentido, los especialistas apuntan que la encefalopatía hipóxico-isquémica provoca el fallecimiento en un 25 por ciento de los casos y secuelas neurológicas graves en un porcentaje similar.

Hasta hace poco tiempo no se vislumbraban opciones para evitar las posibles lesiones que la hipoxia genera, pero la hipotermia moderada, inducida y controlada se está convirtiendo en un abordaje que puede suponer un importante cambio en el abordaje.

Según ha explicado Rafael López Peña, jefe del Servicio de Neonatología del Hospital Nisa 9 de Octubre, de Valencia, la técnica se basa en enfriar el cerebro del bebé para tratar de protegerlo de posibles lesiones neurológicas o minimizar sus secuelas. "Se le aplica frío durante las primeras seis horas de vida y se mantiene su temperatura corporal a unos 33,5 o 34 grados durante 72 horas".

Experiencia
El hospital valenciano ha empleado esta terapia en diez niños y, según López Peña, "aunque no podemos aventurar nada porque sólo llevamos aplicándola tres meses, los resultados son muy prometedores, sobre todo porque el seguimiento a los niños no nos muestra ninguna patología neurológica". El especialista ha recordado que "los estudios a 18 y 24 meses realizados en Estados Unidos también muestran resultados muy positivos".

Indicaciones
Para poder aplicar esta terapia, los bebés deben cumplir diversos requisitos clínicos (una puntuación de Apgar de 5 a los cinco minutos y la existencia durante el parto de signos de malestar fetal, como pueden ser bradicardias o taquicardias), analíticos (el más importante es la presencia de un pH en sangre de cordón por debajo de 7,10 en el nacimiento) y electroencefalográficos (lesiones apreciadas a través del electroencefalograma neonatal amplificado, aunque estos últimos "son más discutidos y hay quien no los emplea").

No se puede aplicar en recién nacidos con menos de 36 semanas de edad gestacional o que presenten lesiones tan graves que hagan sospechar un daño cerebral irreversible.

López Peña ha destacado que "alrededor del 90 por ciento de los recién nacidos con hipoxia en el parto podrían beneficiarse de la técnica. La tendencia será aplicarla con más frecuencia, ya que se ha mostrado inocua".


PROCESO DE REANIMACIÓN
Un niño que nace con un Apgar por debajo de 5 a los cinco minutos tiene una depresión neonatal grave y, por lo tanto, hay que conseguir reanimarlo hasta conseguir una estabilidad hemodinámica. Una vez estabilizado y en la incubadora, "se procede a la apertura de los manguitos para que se enfríen", ha apuntado Rafael López Peña.Posteriormente, se utiliza la manta de hipotermia para mantener la temperatura en los parámetros exigidos. Durante el proceso de hipotermia, un monitor de función cerebral recoge la actividad durante las 24 horas del día y así es posible comprobar que la terapia se está aplicando correctamente o modular y controlar el tratamiento en caso necesario. "El aparato integra todas las señales eléctricas cerebrales y las muestra en la pantalla como una sola onda, que presenta diferentes características en función de que sea normal, haya patología o exista un estatus convulsivo".