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jueves, 25 de febrero de 2010
Enfermedad vascular periférica y asimetría en los registros de la TA
Relación
Enfermedad vascular periférica y asimetría en los registros de la TA
Existe una correlación directa entre la asimetría de presiones arteriales en ambos brazos y la incidencia de enfermedad vascular periférica en hipertensos.
Dres. Clark CE, Campbell JL, Powell RJ, et al.
Family Practice 2007; 24: 420–426.
Introducción
Es frecuente encontrar una diferencia en los registros de la presión arterial de los miembros superiores respecto de los inferiores. Las recomendaciones sobre el registro de la presión arterial señalan que: “se deben medir en ambos brazos, debido a que puede haber diferencias de más de 10 mm Hg entre un brazo y el otro y el registro más alto es el verdadero.” Diferencias de 20 o más mm Hg sugieren lesiones arteriales congénitas o adquiridas y justifican que sean investigadas.
En este estudio, los autores persiguen 3 objetivos: confirmar la prevalencia de la asimetría la presión sistólica entre brazos (DPSEB) o de la diastólica (DPDEB) en una cohorte de individuos hipertensos; en segundo término, explorar la asociación entre la asimetría en los registros de las presiones de ambos brazos y el índice de presión brazo-tobillo (IPBT), que es el método de referencia para detectar enfermedad vascular periférica (EVP) en forma no invasiva; y en tercer lugar evaluar el valor de la prueba de pararse en puntas de pie para el diagnóstico de EVP. Esta prueba pone en evidencia el grado de circulación al aumentar la demanda metabólica de los músculos de la pantorrilla.
En los pacientes con EVP, la prueba de pararse en puntas de pie aumenta el flujo de los músculos de la pantorrilla y produce una caída del registro de presión del tobillo.
Métodos
Se excluyeron de este estudio los pacientes que tenían lesiones neurológicas o anatómicas importantes que afectaban los miembros inferiores, los que tuvieron cirugía de revascularización periférica y los que presentaban fibrilación auricular.
Se tomaron los siguientes datos en cada participante: edad, altura, peso, sexo, índice de masa corporal, tabaquismo y antecedentes personales y familiares de enfermedad cardiovascular, cerebrovascular y diabetes, perfil lipídico, glucemia, función renal y electrocardiograma.
En cada paciente se registró la presión arterial en las 4 extremidades, siguiendo una exhaustiva metodología.
Las presiones Doppler se midieron en la arteria pedia y arteria tibial posterior de ambas piernas.
Los participantes realizaron la prueba de pararse en puntas de pie en forma repetida durante 30 segundos sin pausa. Seguidamente se determinó el índice brazo-tobillo.
Las reducciones de presión arterial por la prueba de pararse en puntas de pie se expresaron como caídas de porcentaje para cada arteria.
Resultados
Participaron 94 individuos de los cuales el 70% eran hombres. En el 19% de los participantes se observó una DPSEB >10 mm Hg y en el 7% se observó una DPDEB >10 mm Hg. Estas diferencias no estaban asociadas con la edad, el sexo, el peso, las variables bioquímicas y los antecedentes familiares. Las puntuaciones para el índice de masa corporal fueron significativamente superiores en los participantes con una DPSEB >10 mm Hg que en los participantes sin dicha diferencia. Este hallazgo no se observó con la DPDEB.
El IPBT osciló entre 1,45 y 0,49 (promedio 1,03), un 20% de los participantes tenía un IPBT <0,9 y un 13% tenía <0,85. Se observó una correlación inversa entre ambas DPSEB y DPDEB (r = –0,378; P = 0,01 y r = –0,225; P < 0,05, respectivamente) y el IPBT.
La prueba de pararse en puntas de pie se completó en 89 participantes. Las reducciones del IPBT luego de la prueba oscilaron entre –13 y 90 mm Hg (media 17,3; 95% CI 14,0–20,6%). El porcentaje de reducción de la prueba estaba inversamente correlacionado con el IPBT (r = –0,257; P < 0,05). No se observó correlación entre el porcentaje de caída de la prueba y la diferencia de presiones entre ambos miembros superiores. Sí se observó correlación en los diabéticos comparados con los no diabéticos (P < 0,05).
Discusión
Este estudio confirma que la asimetría de la presión arterial entre ambos brazos en una población de hipertensos, es un hallazgo común con el empleo de técnicas simultáneas. La alta prevalencia de alteraciones de las pruebas en esta población de hipertensos comparados con una población no hipertensa muestra que es frecuente en estos individuos la presencia de EVP asintomática y no diagnosticada.
El estudio también muestra que la asimetría de la presión arterial entre ambos brazos constituye un buen marcador de EVP en personas hipertensas. Por lo tanto, el hallazgo de esta asimetría justifica profundizar los estudios en búsqueda de EVP.
La determinación simultánea con dos esfingomanómetros automáticos previene errores de registro técnico de las presiones arteriales.
La prevalencia de EVP sintomática (claudicación intermitente) es del 2% en los hombres y del 1% en las mujeres, pero la prevalencia de EVP asintomática puede ser hasta 7 veces mayor.
El diagnóstico de EVP es un dato importante ya que significa un riesgo aumentado de episodios cardiovasculares y se lo debe enfocar dentro de la prevención primaria.
Un inadecuado registro de la presión arterial (medición de un solo brazo) puede arrojar una diferencia de 10 mm Hg o más sobre el verdadero valor de la presión arterial. La detección de esta diferencia puede prevenir más de 4000 episodios coronarios mortales y no mortales y más de 6000 accidentes cerebrovasculares, mortales y no mortales por año.
La prueba de pararse en puntas de pie es un método sencillo y útil para identificar enfermedad aorto-ilíaca cuando una buena circulación colateral mantiene el IPBT en valores normales con el paciente en reposo.
En las personas sanas el IPBT se eleva durante el ejercicio mientras que cae en las personas con EVP. Una caída del 20% señala una enfermedad vascular importante. Este grado de caída se observó en el 10% de los participantes.
La alta prevalencia en la caída de la prueba de pararse en puntas de pie en los pacientes diabéticos coincide con el conocimiento de que esta población se encuentra en alto riesgo de EVP.
♦ Comentario y resumen objetivo: Dr. Ricardo Ferreira
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