Con grasas trans hay más riesgo de endometriosis

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ESPAÑA
LA SUSCEPTIBILIDAD ES MENOR CON ÁCIDOS OMEGA-3
Con grasas trans hay más riesgo de endometriosis
Más que la cantidad de grasas ingeridas, es el tipo lo que determina una mayor probabilidad de padecer endometriosis. Las grasas trans pueden aumentar el riesgo hasta en un 48 por ciento.

DM - Miércoles, 24 de Marzo de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

Las mujeres cuyas dietas son ricas en alimentos que contienen ácidos omega-3 podrían tener menos riesgo de desarrollar endometriosis, todo lo contrario que las mujeres cuya dieta es alta en ingesta de grasas trans: en este caso el riesgo puede ser mucho mayor. Esta es la principal conclusión de un trabajo que publica en Human Reproduction un grupo de investigadores del Hospital Brigham and Women y la Facultad de Medicina de Harvard, en Boston (Estados Unidos).

Los autores destacan que se trata del ensayo con mayor participación que evalúa la relación entre las grasas trans y la aparición de la endometriosis.

El tipo de grasa es clave
Se ha identificado un factor de riesgo modificable en relación con el desarrollo de la enfermedad, ya que el equipo coordinado por Stacey Missmer ha descubierto que no importa la cantidad total de grasas presentes en la dieta: la clave está en el tipo de grasa. Las mujeres que consumieron en mayor cantidad ácidos grasos omega-3 tienen, según los resultados del estudio, un 22 por ciento menos de probabilidades de ser diagnosticadas de endometriosis, en comparación con aquéllas que apenas consumieron este tipo de ácidos y, en cambio, basaron su dieta en la ingesta de ácidos grasos trans. Estas mujeres tienen hasta un 48 por ciento más de posibilidades de sufrir la patología.

Estos datos provienen de un subanálisis del estudio de más de 70.000 enfermeras estadounidenses, que han sido analizadas a lo largo de doce años. Los autores no sólo sugieren que la dieta está relacionada con la endometriosis, sino que también apuntan a que una dieta baja en grasas no es necesariamente la más saludable. Eso sí, no tienen dudas sobre los beneficios de eliminar de la alimentación las grasas trans.

¿Reducir los síntomas?
Del total de participantes, 1.199 mujeres fueron diagnosticadas de endometriosis en el tiempo que ha durado el estudio. La implicación de las grasas trans en su aparición está clara para los autores, que también destacan su relación con otras enfermedades, como las cardiovasculares.

En este sentido, Missmer cree que la mayor cantidad de información en torno a este tipo de grasas está ligada a las patologías cardiacas, por lo que reclama una mayor atención al vínculo entre endometriosis y el tipo de grasas ingeridas en las dietas.

Además de confirmar estas conclusiones, los investigadores ya piensan en cómo continuar el estudio. Un próximo paso podría ser investigar si la intervención en las dietas, con el objetivo de reducir la ingesta de grasa trans e incrementar la de ácidos omega-3 podría aliviar los síntomas de mujeres que ya han desarrollado endometriosis.