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ESPAÑA
SEGÚN UN ESTUDIO EN 1.500 PACIENTES DEL PRIMER NIVEL
El diagnóstico del síndrome metabólico predice la enfermedad cardiovascular
El proyecto Simetric, llevado a cabo por investigadores del Instituto de Investigación en Atención Primaria (Idiap) Jordi Gol y varios centros de atención primaria de Tarragona sobre cerca de 1.500 pacientes durante diez años ha demostrado que diagnosticar la enfermedad metabólica predice la enfermedad cardiovascular.

Javier Granda Revilla. Barcelona - Miércoles, 19 de Mayo de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

El proyecto Simetric comenzó en 1998 en la ciudad de Reus, con la idea de hacer una valoración del síndrome metabólico sobre una muestra aleatoria de 1.500 individuos a los que se ha seguido durante diez años.

"El síndrome metabólico es importante pues nos permite predecir los eventos cardiovasculares; diseñamos un estudio a largo plazo para poder recoger todos los datos en ese tiempo", ha señalado Juan José Cabré, investigador principal.

La mayor dificultad de los estudios realizados en un periodo de tiempo tan largo es la gran cantidad de pérdidas que se producen. En este caso, las totales se han reducido al 13 por ciento frente al 20 por ciento esperado por los autores.

Entre los pacientes que presentaron alguna complicación cardiovascular, la prevalencia del síndrome metabólico fue del 42,2%

En total, 257 pacientes mostraron alguna complicación cardiovascular al final del periodo de seguimiento, con una prevalencia de síndrome metabólico del 42,2 por ciento en el grupo con complicaciones cardiovasculares, a diferencia de la prevalencia del síndrome metabólico del 15,8 por ciento en el grupo que no presentaba enfermedad cardiovascular.

Cabré, médico de familia en el área básica de salud Reus I del Instituto Catalán de la Salud, ha destacado como uno de los datos clave el riesgo relativo de 2,56 respecto a los pacientes que tuvieron síndrome metabólico en el primer corte con riesgo relativo de tener eventos cardiovasculares.

"Cuando se diagnosticaba de síndrome metabólico a una persona al principio del estudio, al cabo de diez años tenía casi tres veces más incidencia de estos eventos de manera real, por lo que dedujimos que es una herramienta oportuna para poder hacer un despistaje de personas con riesgo alto de enfermedad cardiovascular".

Los diferentes parámetros, como un nivel inflamatorio elevado, aumentan el riesgo, pero al cabo de los años estos factores moderan su influencia

Asociación a inflamación
Otro dato reseñable es la asociación con determinados parámetros inflamatorios. "Existía mucha anticipación en el sentido en que, por ejemplo, una persona con parámetro inflamatorio elevado tenía más riesgo.

Pero, al cabo de los años, estos valores han ido moderando su influencia, porque es imposible tener unos parámetros inflamatorios elevados de manera continuada.

Ya sea bien por los tratamientos o bien por la evolución natural de las enfermedades, esa progresión tiene un rendimiento de entre dos y cinco años y después se pierde.

Hemos visto que hay una buena previsión con el síndrome metabólico y nuestro grupo lo preconiza y valoraremos qué componentes de este síndrome son los más importantes en enfermedad cardiovascular", ha avanzado. El porcentaje de diabéticos alcanzó el 24,3 por ciento, con 58 casos de enfermedad cerebrovascular.

"Buscábamos a estos pacientes de manera proactiva: cuando tomamos población que viene a hacerse un estudio en los centros de primaria, vemos sólo los que tienen diagnosticada la enfermedad. En este caso, eran pacientes aleatorios a los que se hacían diferentes análisis para detectar factores de riesgo mucho antes de que se declararan", ha detallado.

El trabajo va a presentarse en junio en el congreso de la Semfyc en Valencia. También se presentarán datos definitivos en el congreso de la Sociedad Catalana de Médicos de Familia en noviembre.

Por último, la cohorte participa en un estudio colaborativo con Jaume Marrugat, del IMIM de Barcelona, denominado estudio Fresco, sobre función de riesgo coronario en España.