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viernes, 6 de agosto de 2010
IntraMed - Puntos de vista - ¡Seamos eficaces, escuchemos a los pacientes!
03 AGO 10 | ¿Qué piensan los pacientes sobre la atención sanitaria?
¡Seamos eficaces, escuchemos a los pacientes!
Las respuestas de los pacientes se pueden emplear para mejorar la calidad de la atención.
Dra. Nadine van Dongen
Patient Intelligence 2009:1 1–5
Introducción
Se ha sugerido emplear relevamientos y entrevistas para saber qué piensan los pacientes sobre la atención sanitaria, como herramienta para mejorar la calidad de los servicios.
Un gran estudio aleatorio halló que esta metodología no tiene efecto sobre la satisfacción ulterior de los pacientes. Tras otro estudio aleatorio los médicos generalistas opinaron que el relevamiento les llevó mucho tiempo y energía y les fue difícil emplear los datos obtenidos para mejorar su eficacia. Las preguntas que surgen para una mejor eficacia son:
1) ¿Se están administrando los fármacos correctos a los pacientes indicados?
2) ¿La información que proporciona el profesional sanitario es suficiente y comprensible para el paciente?
Este artículo explica las diferentes maneras en que las respuestas de los pacientes se pueden emplear para mejorar la calidad de la atención sanitaria.
Criterios de calidad
Los criterios de calidad en la atención sanitaria se pueden evaluar mediante las recomendaciones y los niveles de cumplimiento terapéutico.
Recomendaciones
Mientras que muchas sociedades de especialidades médicas tienen recomendaciones, a menudo hay diferencias considerables en la forma de manejar las diversas entidades médicas; esto depende en gran medida de los criterios de atención médica dentro de cada población. Se cree, sin embargo, que estos criterios deberían ser casi universales porque en esencia los seres humanos son similares.
Especialmente en esta época de medicina basada en la evidencia es posible evaluar con mucha mayor precisión los tratamientos que son beneficiosos y los que no lo son.
Los criterios de calidad en atención sanitaria (por ejemplo, los del National Committee for Quality Assurance [NCQA], en los EE. UU. y los del National Institute for Health and Clinical Excellence [NICE], en el Reino Unido) incorporan la medicina basada en la evidencia, pero no prosiguen hasta el siguiente nivel importante, el aspecto de su valor. Este aspecto sólo lo pueden incorporar quienes reciben los tratamientos, es decir los pacientes.
Cumplimiento terapéutico
La calidad de la atención sanitaria también se puede evaluar a través del nivel de “cumplimiento” del tratamiento indicado. Éste muestra si el tratamiento se indicó para la persona correcta, con la explicación y la información adecuadas. El cumplimiento terapéutico es el determinante principal del éxito del tratamiento. La falta de cumplimiento terapéutico, es decir no tomar los medicamentos según las indicaciones o no tomarlos en los horarios o las dosis indicadas, es peligrosa y costosa. Estudios muestran que el no cumplimiento puede incluso causar más muertes anualmente que las enfermedades más importantes. Un cálculo aproximado sugiere que hasta el 50% de los medicamentos recetados no se toman correctamente.
¿Por qué los pacientes no cumplen un tratamiento?
Algunos de los motivos más importantes por los que los pacientes no cumplen el tratamiento son:
• Se olvidan de tomar el fármaco
• No entienden las instrucciones o las interpretan mal
• Sufren efectos adversos
• Niegan la enfermedad
• No creen que el fármaco sea útil
• Creen equivocadamente que la enfermedad recibió tratamiento suficiente (por ejemplo, piensan que una infección fue superada porque la fiebre desapareció)
• Temen consecuencias adversas o dependencia del fármaco
• Se preocupan por el gasto
• No les importa mejorar
• Encuentran obstáculos (por ejemplo, les cuesta tragar comprimidos o cápsulas, no pueden conseguir el medicamento).
La falta de cumplimiento también afecta adversamente a las compañías farmacéuticas. Aunque no hay estimaciones precisas, se cree que el 15-25% de los fármacos recetados incluso no son comprados por los pacientes. Esto representa una pérdida enorme para el mercado farmacéutico.
Todos estos motivos para la falta de cumplimiento tienen un denominador común:
la comunicación con el médico.
Cuando el cumplimiento terapéutico es escaso, la calidad de la comunicación debe aumentar a fin de mejorar la calidad general de la atención sanitaria.
Los criterios de calidad, las recomendaciones y el cumplimiento terapéutico empleados habitualmente en la atención sanitaria carecen de un componente esencial: la experiencia y la valoración de los pacientes.
La voz de los pacientes
Para poder comprender mejor a los pacientes y agregar el componente faltante debemos tratar de conocer sus opiniones y creencias. Los pacientes son el eje principal en la atención sanitaria. Sin embargo, pareciera que no hay un flujo de comunicación automático entre médico y paciente, que sería esencial para mejorar la calidad de la atención.
Hay tres aspectos donde la retroalimentación brindada por los pacientes es importante.
1- La precisión y la exactitud de la información que se distribuye a los pacientes.
2- La validación de las creencias y los supuestos de las experiencias cotidianas cuando se sufre una enfermedad o se toman ciertos medicamentos.
3- La participación en la toma de decisiones con respecto al tratamiento.
Precisión de la información
La precisión de la información es un aspecto de la evaluación de la calidad. Se sugiere que las organizaciones sanitarias empleen la retroalimentación de los pacientes para verificar si la información que proporcionan es exacta y relevante para éstos.
Los materiales educativos suelen ser folletos para los pacientes, sitios web y artículos en diarios o revistas. Estos materiales se emplean para apoyar la información que los profesionales proporcionan a los pacientes. Por ejemplo, el asma es una de las enfermedades crónicas más frecuentes y hay numerosos folletos sobre su diagnóstico, pronóstico y tratamiento, pero han recibido pocas revisiones críticas. Un estudio sobre la legibilidad y la precisión de estos folletos mostró que el 20% contenían afirmaciones poco exactas.
Cuando se elabora este tipo de información, se la debería probar con pacientes antes de lanzarla al público. Cuando la precisión de la información mejora, la confianza y el cumplimiento terapéutico aumentan y se logra así mejor calidad de atención sanitaria.
Validación de las creencias y supuestos frecuentes
La validación de los supuestos es vital a fin de crear una campaña exitosa para cada entidad. Uno de los errores más frecuentes en marketing es tomar decisiones basadas sobre supuestos y no sobre hechos.
Por ejemplo, la estrategia de medir la circunferencia abdominal para concientizar sobre la diabetes en el Reino Unido parecería ser comprensible para todos. Pero en lugar de gastar millones en una campaña, se debería gastar en validar el supuesto de que “medir la circunferencia abdominal” interesa a todos y que la conciencia sobre la diabetes y el diagnóstico de la misma mejorarán y de esta manera mejorará también la eficiencia en la atención médica.
Participación en la toma de decisiones
Internet ha cambiado el equilibrio de poder en la relación médico- paciente. El médico ya no es más el oráculo. Las personas se interesan más en los hábitos de vida y los medicamentos y saben dónde encontrar información.
Las organizaciones sanitarias necesitan entender el lado emocional de sus fármacos. Cuando los pacientes participan en las decisiones sobre salud, se deben enunciar claramente los límites. Un límite lógico puede ser la participación en cuestiones de calidad de vida en el tratamiento de las enfermedades. Debido a que se trata de un tema sensible, se recomienda que a futuro los límites se fijen tras discusiones e investigaciones minuciosas.
Al investigar para contribuir a integrar el componente que falta de la experiencia del paciente en los criterios de calidad en el ámbito sanitario, es posible aumentar la eficacia en la atención de la salud. Todas las instituciones sanitarias deben incluir la voz de los pacientes entre sus estrategias.
La información del paciente
La información del paciente (IP) se define como los modos en que recolectamos y empleamos la información de los pacientes. Abarca las tecnologías, las aplicaciones y los medios para obtener, integrar, analizar y presentar datos de los pacientes sobre sus creencias y su interpretación de su salud. La IP se emplea como apoyo para la mejor toma de decisiones en el ámbito sanitario. Los resultados de las investigaciones sobre IP se pueden emplear para predecir información a futuro sobre los pacientes, tales como tendencias, oportunidades y modalidades. Las compañías con frecuencia deben subcontratar las investigaciones sobre IP, ya que hay aspectos legales que no les permiten contactar a los pacientes directamente.
Es importante que las entidades sanitarias comiencen a sentar las bases sobre las que construir la IP. Al tener conocimientos integrados sobre los pacientes y la dinámica de las economías sanitarias, estarán mejor posicionadas para innovar y crear relaciones a largo plazo con todos los participantes. La IP se puede emplear para asegurar la exactitud de la información. Por ejemplo, se puede preguntar a los pacientes si entienden un determinado folleto para pacientes diabéticos o si pueden señalar qué sienten que falta en su programa terapéutico.
Asimismo, es posible validar o desechar las creencias frecuentes acerca de la reacción del paciente a los fármacos o cómo la enfermedad afecta su vida cotidiana. Por ejemplo, al preguntar a 500 pacientes que padecen depresión cómo los efectos adversos de los antidepresivos afectan su vida cotidiana y la de su pareja, la entidad puede decidir crear un sitio web específico para parejas de pacientes deprimidos. El trabajo de campo online ayuda a cubrir ciertos dilemas de algunas enfermedades, especialmente de aquellos temas que se consideran como ‘tabú’. Se puede pensar, por ejemplo, en preguntas sobre lo que los pacientes soportan con el tratamiento de la disfunción eréctil o la incontinencia, o cómo manejar los efectos adversos de algunos fármacos, como la disfunción sexual causada por los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.
Las aplicaciones de la IP pueden servir para mejorar el cumplimiento cuando se trabaja en los tres aspectos mencionados. Los profesionales sanitarios quizás acepten más rápidamente las recomendaciones si saben que surgieron como resultado de incluir las voces de los pacientes- de manera metódica- en su creación.
Repercusiones a futuro de la información del paciente
Debido a que los pacientes continuarán progresando y estarán más informados, se convertirán en participantes poderosos en el ámbito de la salud, y la IP será más importante en el futuro. Se creará un “grupo de inteligencia de pacientes”, específico donde los pacientes se podrán registrar para participar en las investigaciones.
Conclusión
¡Escuchemos la voz de los pacientes a fin de que las decisiones sanitarias sean más eficientes!
Al emplear la voz del paciente en las investigaciones, las entidades sanitarias podrán validar las creencias frecuentes sobre las enfermedades. Además proporcionarán información precisa, que los pacientes pueden emplear para mejor cumplimiento terapéutico o para mejorar la calidad de vida. Si se estructura dentro de ciertos límites, el paciente puede participar en el proceso de toma de decisiones sobre el tratamiento de su enfermedad. Estos aspectos mejorarán la calidad de la atención sanitaria.
♦ Comentario y resumen objetivo: Dr. Ricardo Ferreira
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