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ESPAÑA
DISPONER DE BIOMARCADORES DEFINIDOS PERMITIRÍA REDUCIR O RETIRAR LA INMUNOSUPRESIÓN
Tener más linfocitos B y menos linfocitos T que se han activado recientemente implica mayor tolerancia
El abandono por diversas circunstancias del tratamiento inmunosupresor en pacientes trasplantados ha servido para comprobar que algunos presentan tolerancia inmunológica natural y, aun sin terapia frente al rechazo, mantienen una función renal estable. El estudio de estos mecanismos inmunológicos ha servido para comprobar que tal situación está relacionada con la expresión de una serie de marcadores en sangre periférica, acompañados de un perfil de expresión génica característico.
Redacción Oviedo - Jueves, 30 de Septiembre de 2010 - Actualizado a las 00:00h.
María Hernández-Fuentes, del King's College de Londres, ha abordado en el II Simposio de Avances en Inmunología Traslacional del Trasplante, celebrado en Oviedo, el tema de los índices de tolerancia y la monitorización inmunológica.
La especialista presentó en el simposio la experiencia del grupo que ha realizado este trabajo, publicado hace este año en Journal of Clinical Investigation. Así, han estudiado los mecanismos inmunológicos que presentan estos pacientes y sus respuestas antidonante, en comparación con varios grupos control, y han observado que los pacientes tolerantes presentan en general más nivel de linfocitos B, menos linfocitos T recientemente activos y expresan genes diferentes, parte de los cuales están relacionados también con la función de los linfocitos B. "Hemos visto que la respuesta antidonante medida con ELISpot es menor en estos pacientes que son tolerantes", ha indicado María Hernández-Fuentes.
Y utilizando parámetros extraídos de éste y otros ensayos "estamos en vías de identificar y diferenciar aquellos trasplantados tolerantes de otros que no lo son porque los resultados los hemos replicado ya en otra población de Estados Unidos".
Ahora han iniciado otro estudio que se prolongará tres años para identificar de nuevo un grupo de pacientes que están tomando medicación y pueden expresar esos marcadores de tolerancia. Si los resultados sobre biomarcadores vuelven a confirmar que son eficaces y reproducibles "podemos empezar a plantearnos la retirada progresiva y vigilada de la medicación inmunosupresora en esos pacientes que presentan marcadores de tolerancia".
Una cuestión por determinar es saber si la tolerancia es un estatus pretrasplante o una condición que se desarrolla tras recibir el injerto. "Secuenciaremos a un grupo de estos pacientes, así que en el futuro esperamos también poder responder a esta incógnita".
Actualmente, la intensidad inmunosupresora de las pautas terapéuticas se determina en función del tipo de donante, del grado de histocompatiblidad,y de que haya evidencias de sensibilización al donante; parámetros con los que se definen aquellos pacientes que son de alto, medio o bajo riesgo.
Si se confirma la validez del estudio de los biomarcadores como expresión del nivel de tolerancia y riesgo de rechazo podrían ser un elemento más a la hora de determinar la pauta terapéutica postrasplante, pudiendo reducir o eliminar la terapia inmunosupresora en pacientes con tolerancia natural.
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