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ESPAÑA
Se debe Combinar el abordaje de las dolencias mentales y adictivas
Pensar en la patología dual es el primer paso para su abordaje
En la patología dual coexisten la conducta adictiva y el trastorno mental. Su reconocimiento está lejos de ser unánime, por lo que es necesario asumirlo para brindar un tratamiento integral, según Néstor Szerman, presidente de la Sociedad Nacional de Patología Dual.
Enrique Mezquita. Valencia - Lunes, 27 de Diciembre de 2010 - Actualizado a las 00:00h.
Néstor Szerman
Néstor Szerman
Néstor Szerman, de la Sociedad Nacional de Patología Dual.
La patología dual se define como la coexistencia de una conducta adictiva y un trastorno mental en un mismo paciente. En este contexto, una de las claves para su correcto abordaje es pensar en la propia existencia del fenómeno, ya que sólo así se podrá alcanzar el diagnóstico y abordaje integral que requiere, según ha explicado a Diario Médico Néstor Szerman, presidente de la Sociedad Nacional de Patología Dual.
Según Szerman, que ha impartido una conferencia sobre el tema en el Hospital Universitario de la Ribera, en Alcira (Valencia), "en principio, existen tres modelos de tratamiento: en paralelo, donde un paciente recibe tratamiento en una unidad de conducta adictiva y en otra de salud mental; secuencial, primero en un nivel y luego en otro; y el integral, que se basa no sólo en una integración exclusivamente física, sino también funcional". De estas opciones, "la óptima para el paciente es la tercera, ya que permite tratarlo con los instrumentos que nos da el conocimiento de las conductas adictivas y de las enfermedades mentales".
Szerman ha comentado que "tenemos datos epidemiológicos de que un abordaje completo e integrado redunda en beneficio de nuestros pacientes y tiene un impacto en la salud pública". En su opinión, uno de los puntos clave de ese abordaje es pensar en la propia patología dual. "Antes de diagnosticar cualquier situación es muy importante que los clínicos piensen que existe esta entidad clínica. Si no lo hacen, vamos a dejar a muchos pacientes con un diagnóstico equivocado, sin conocer la situación que hay detrás y, por tanto, sin la posibilidad de un tratamiento adecuado", ha apuntado.
Sustancias
A modo de ejemplo explica que "el 80 por ciento de los pacientes con ansiedad social son diagnosticados primero de alcoholismo, y el 60 por ciento de pacientes con trastorno bipolar han recibido primero un tratamiento por alcohólicos". Además de pensar en la patología, ha resaltado que "es necesario que los profesionales se formen para abordarla, ya que no es lo mismo disponer de las habilidades para tratar una u otra situación, que tratar ambas conjuntamente". En este sentido, Szerman ha hecho hincapié en que esas habilidades son individuales, pero también colectivas.
"Son necesarios equipos multiprofesionales para llevar a cabo tratamientos integrados, puesto que también requieren un abordaje psicosocial". En este ámbito, dice que, "en ocasiones, tenemos dificultades por falta de instrumentos de abordaje, incluyendo farmacológicos. Ello se debe a que no existen suficientes indicaciones aprobadas por las agencias sanitarias internacionales para tratar estas patologías".
Szerman ha explicado que "tenemos muchas asociaciones habituales, pero por prevalencia de consumo, en principio las que estarían a la cabeza en nuestro país son las relacionadas con el alcohol. Sin embargo, el tabaco también es muy importante y está asociado a multitud de patologías psiquiátricas".
Desde la otra perspectiva, "cualquier enfermo mental, según datos epidemiológicos, ha tenido, tiene o tendrá un problema con sustancias, incluyendo el tabaco o las xantinas (café, colas...)". Szerman ha llamado la atención sobre estas últimas, ya que, "en muchas ocasiones los clínicos no interrogamos sobre estas sustancias y pasan desapercibidas en los estudios epidemiológicos y en las historias clínicas".
Respecto a si en la actualidad la prevalencia de la patología dual es superior a la de otras épocas, el especialista ha expuesto que "en realidad, no tenemos tantos conocimientos para afirmar que vaya en aumento -de hecho, según los datos del Observatorio Español de Drogas, el consumo de drogas en nuestro país está estabilizado-. En cambio, quizás sí vaya en aumento el conocimiento de esta situación clínica, que hasta ahora era ignorada por todos los profesionales implicados en los sistemas sanitarios, y por tanto de la necesidad de tratarla".
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