Diariomedico.com
ESPAÑA
LA TASA DE CESÁREAS SE DUPLICA CON SOBREPESO Y SE TRIPLICA CON OBESIDAD
La obesidad pregestacional aumenta riesgos en el parto
Mayor número de cesáreas, de partos inducidos e instrumentales y de macrosomías fetales son complicaciones que aparecen con mayor frecuencia cuando la mujer inicia el embarazo con sobrepeso u obesidad. La consulta preconcepcional adquiere una especial utilidad.
Raquel Serrano - Martes, 25 de Enero de 2011 - Actualizado a las 00:00h.
Antonio González y María De la Calle, del Hospital La Paz, de Madrid (José Luis Pindado)
La obesidad y el sobrepeso pregestacional conllevan mayor número de complicaciones no sólo durante el embarazo, hecho perfectamente evidenciado, sino también en el parto, según los resultados de un estudio llevado a cabo por un equipo del Hospital Materno-Infantil La Paz, en Madrid, encabezado por María de la Calle, Onica Armijo, Elena Martín y Marta Sánchez, de la Unidad de Embarazo Patológico; Fernando Magdaleno, jefe de Sección de Paritorio; Félix Omeñaca, jefe de Sección de Neonatología y Antonio González, jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia.
Según De la Calle, la obesidad y el sobrepeso de la mujer al inicio del embarazo aparecen como factores independientes de otros, como edad, diabetes o hipertensión gestacionales, por ejemplo, que complica el parto. El número de cesáreas aumenta, así como el de inducciones del parto. "Existe una clara asociación entre sobrepeso y cesárea y entre obesidad y cesárea. De hecho, se ha observado que cuando la gestante tiene sobrepeso, el riesgo de cesárea es el doble que en la población normopesa. Y en el caso de las obesas, el riesgo de cesárea se triplica. Además, la tasa de inducciones en el parto es mayor en las gestantes con sobrepeso y del doble en las obesas que en la mujeres con peso normal".
Sobrepeso y obesidad actúan como factores independientes y favorecen mayor número de inducciones, partos instrumentales y de macrosomía fetal
Partir con lo justo
En este estudio, que se publica en el último número de la Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología, se ha seguido la evolución hasta el momento del parto de 1.223 gestantes primerizas, en concreto, los patrones de sobrepeso y obesidad en función del índice de masa corporal (IMC). El sobrepeso antes del embarazo, de acuerdo al IMC, se establece entre 25 y 29,9. Un IMC superior a 30 se considera obesidad, y mayor de 40, obesidad mórbida. Una mujer normopesa estaría entre 20 y 24,9 de IMC. Los profesionales también valoraron las complicaciones obstétricas, las semanas de gestación en el momento del parto, el tipo de parto y el peso fetal.
Como era de esperar, las complicaciones maternas fueron más numerosas entre las mujeres con sobrepeso u obesidad. La diabetes gestacional, la hipertensión y el riesgo de preeclampsia encabezaban la lista.
En el momento del parto, los obstáculos también fueron mayores con respecto a las embarazadas normopesas al inicio de la gestación. Para empezar, y según De la Calle, estas mujeres completan el partograma. "El tejido graso dificulta o impide que el feto se encaje, hecho que hace que el parto no progrese, que no haya dilatación y que, al final, la causa de la cesárea sea el fracaso de inducción o por no progresión del parto".
En la serie del Hospital La Paz los motivos de las cesáreas fueron en un 72 por ciento por no progresión del parto, un 21 por ciento por desproporción pélvico cefálica y en un 7 por ciento de las mujeres por riesgo de pérdida de bienestar fetal. Los partos instrumentales también fueron más numerosos en las gestantes obesas, en un 29,1 por ciento, y las que tenían sobrepeso, en un 28,5, en comparación con las que tenían un peso normal, en un 11, 7 por ciento de los casos.
"No hay que olvidar que el peso de la madre también parece condicionar el del hijo, ya que se ha visto un aumento del peso fetal y de la macrosomía fetal en este grupo de gestantes y que son independientes de los kilos que se han ganado en el embarazo y de la diabetes gestacional".
Consulta pregestacional
Para la especialista, una de las principales enseñanzas que se desprende de este trabajo es la importancia de que todas las mujeres con sobrepeso u obesidad que estén planeando un embarazo acudan a consultas preconcepcionales "destinadas a tomar conciencia de estos riesgos y, a partir de ahí, a variar los hábitos nutricionales que permitan entrar en el embarazo en las mejores condiciones posibles. Tampoco hay que olvidar que la obesidad, al igual que la delgadez extrema, puede favorecer la esterilidad, que se elimina cuando se ha alcanzado el peso adecuado".
Contracciones dificultosas
La dificultad para iniciar las contracciones del parto también es más problemática en las mujeres obesas, según lo observado en el estudio realizado en La Paz, aunque los factores que controlan este retraso no son bien conocidos. "Estas mujeres tardan más en ponerse de parto y cuando lo consiguen sus contracciones son de menor intensidad y menos seguidas; en suma, son poco productivas", indica María de la Calle. Algunos autores han descrito una dificultad de contracción del útero en las gestantes obesas, mientras que otros profesionales han demostrado que existe una disminución en los niveles plasmáticos de cortisol, lo que reduce la producción de hormona liberadora de corticotropina placentaria, lo que prolonga el inicio de las contracciones. Además, y según se cita en el trabajo, las mujeres obesas presentan en el tejido adiposo un aumento de estrógenos que, curiosamente, produce una disminución de esta hormona en los niveles plasmáticos. De esta forma se altera la relación estrógeno-progresterona en el plasma materno, enlenteciendo la aparición de la dinámica uterina propia del parto.
La obesidad pregestacional aumenta riesgos en el parto - DiarioMedico.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario