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Las dietas proteinadas, siempre bajo supervisión médica
La llegada del verano es la mejor excusa para comenzar una dieta y el pretexto idóneo para perder en poco tiempo los kilos ganados durante el invierno. Por ello, las dietas proteinadas se convierten en un remedio fácil que garantizan eliminar en un mes, hasta 10 kilos de media en los hombres, y de siete a nueve en las mujeres .


Rebeca Bravo - Jueves, 26 de Mayo de 2011 - Actualizado a las 17:51h.


Las dietas de alto contenido proteico han sido el tema elegido para cerrar el Ciclo de Conferencias sobre Alimentación y Salud de la Real Academia de Medica en colaboración con el Instituto Danone. En su exposición, José Cabo Soler, Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, puso de relieve los puntos claves a la hora de seguir un tratamiento de pérdida de grasa: "Comer menos energía de la que se gasta, reducir la ingesta de calorías, incluir alimentos de todos los grupos y aumentar la actividad física".

Partiendo de este punto, Soler destacó que "es fundamental que tengan suficientes proteínas, que sean lo más densas posible en nutrientes y que se acopañen de suplementos de vitaminas y minerales. Estas dietas no son más efectivas que las tradicionales y sólo son recomendables cuando la obesidad supone un riesgo evidente para la salud o se necesita una reducción drástica de peso".

El protocolo de actuación que requiere este método de adelgazamiento debe empezar por la prescripción médica en todo caso y seguir por un aporte proteíco de 1,5 gramos por kilo y por día, de 50 gramos de glúcidos absorbidos por día, y de no menos de 10 gramos de lípidos en un día.

A pesar de que permiten perder mucho peso y poca masa muscular, así como mantener en la persona una sensación de saciedad y la energía habitual, este tipo de dietas provocan un aumento de niveles de ácido úrico en la sangre, halitosis, sensación de frío o calambres. En definitiva, conllevan importantes desequilibrios nutricionales y por ello están contraindicadas para personas que padecen trastornos del ritmo cardiaco, diabetes mellitus insulinodependiente, insuficiencia cardiaca, hepática o renal, y para mujeres embarazadas y lactantes. Es totalmente desaconsejable para niños, adolescentes y mayores de 65 años, así como hacerla durante más de cuatro semanas.

Están entre las dietas de moda, pero son muy peligrosas si no se realizan bajo supervisión médica. Una de las más populares es la conocida como "Método Dukan", popularizada por el autor que da nombre a la dieta a través del best-seller No consigo adelgazar. Aporta esencialmente proteínas animales en cuatro fases: de ataque, crucero, consolidación y estabilización. La pérdida de peso está garantizada, pero los riesgos en la salud también, ya que favorece la acidosis metabólica, dislipemia, trastornos hormonales o hipertensión arterial.

A pesar de ser el remedio número uno en Francia, la Asociación Americana de Dietética y la Asociación Española de Diestistas-Nutricionistas insisten que "es una dieta fraudulenta por prometer resultados rápidos y mágicos, prohibir el consumo de ciertos alimentos y contener listas de alimentos buenos o malos".

La dieta Atkins se está convirtiendo en la otra opción para adelgazar. Extendida gracias al libro La nueva revolución dietética del Dr. Atkins, permite comer todo tipo de alimentos ricos en proteías y/o en grasas sin importar las cantidades de colesterol que éstos tengan. Deja comer alimentos que otras dietas prohíben y no impone limite en la cantidad y por tanto, no se pasa hambre. Sin embargo, aumenta el nivel de triglicéridos y colesterol provocando riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, produce un desgaste de los músculos y fatiga debido a la ausencia de hidratos de carbono.

Una particularidad de estos métodos de adelgazamiento es la eliminación de la fruta durante un tiempo en la alimentación, ante lo que la OMS se ha pronunciado diciendo que el consumo de frutas disminuye el riesgo de padecer obesidad.

Tienen en común que se han dado a conocer a través de libros, pero su contenido no es del todo fiable, o por lo menos eso ha dicho un reciente estudio que ha revelado que más del 67 % de la información nutricional que se encuentra en estos best-sellers no está apoyada por investigación científica alguna.

Uno de cada cuatro quieren adelgazar

No es de extrañar el rápido crecimiento de las dietas proteinadas ante datos como los de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, y de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, que desvelan que tres de cada 10 niños españoles y dos de cada 10 adultos padecen un exceso de peso. Siendo uno de cada cuatro el porcentaje de personas que quieren perder peso.

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