Cerca del 60 por ciento de los pacientes con artritis reumatoide en España tiene sinovitis crónica
Barcelona (30/11/2011) - Redacción
Por ello, las 5as Jornadas BEI, organizadas por la Sociedad Española de Reumatología, se han centrado en esta patología a través de la celebración del IV Curso de Sinovitis Crónica: mecanismos y dianas de la SER y en analizar los avances producidos en el último año en el campo de la Reumatología
En la actualidad, cerca de 250.000 personas viven en España con artritis reumatoide. De ellas, aproximadamente el 60 por ciento presenta sinovitis crónica que, en los casos más avanzados, puede reducir la capacidad funcional y la calidad de vida de los pacientes. Por esta razón, las 5as Jornadas BEI, organizadas conjuntamente por la Sociedad Española de Reumatología (SER) y UCB Pharma, se han centrado en esta patología a través de la celebración del IV Curso de Sinovitis Crónica: mecanismos y dianas de la SER y en analizar los avances producidos en el último año en el campo de la Reumatología.
Las Jornadas BEI se han convertido en un escenario de referencia donde investigadores básicos procedentes del campo de la biología celular y molecular y de la inmunología pueden intercambiar conocimientos y reflexiones con reumatólogos. "La finalidad es proporcionar a los participantes la mejor base científica para el entendimiento de los mecanismos que regulan la inflamación sinovial y proponer nuevas dianas terapéuticas para el manejo clínico de la sinovitis crónica", apunta el Dr. Juan Cañete, del Servicio de Reumatología del Hospital Clinic de Barcelona y uno de los coordinadores de las Jornadas BEI.
Los especialistas también han podido abordar los conocimientos más actuales sobre la regulación de la adhesión celular y la implicación de la respuesta inflamatoria en la neovascularización de los tejidos. La Dra. Solbitt Rantapää, del Departamento de Salud Pública, Medicina Clínica y Reumatología de la Universidad de Umea (Suecia), analizó en su ponencia el concepto de artritis reumatoide preclínica y los factores que la condicionan. "Es una fase de autoinmunidad asintomática especialmente importante, donde la presencia de auto-anticuerpos nos advierten de la posibilidad de padecer la enfermedad en un futuro próximo", indica el Dr. Federico Díaz, reumatólogo, profesor de Medicina de la Universidad de La Laguna (Santa Cruz de Tenerife) y también coordinador de las Jornadas BEI.
Por su parte, el profesor Mark H. Ginsberg, de la Universidad de California, expuso los últimos conocimientos sobre la regulación de la función de las integrinas, unas moléculas de adhesión que juegan un papel muy importante en la formación embrionaria de tejidos, en la coagulación o en la acumulación de leucocitos en el foco inflamatorio. Los asistentes también valoraron el papel de la calprotectina como nuevo marcador de actividad de la AR. En palabras del Dr. Alejandro Balsa, jefe de Sección de Reumatología del Hospital Universitario La Paz, "la calprotectina es una proteína que, en los últimos años, ha comenzado a emplearse como marcador de la actividad de la artritis reumatoide. Ahora, hemos realizado un estudio que demuestra que puede añadir información a la valoración clásica de los pacientes, ya que se trata de un test relativamente sencillo y con un coste reducido".
Otros asuntos estudiados durante el encuentro han sido los aspectos biológicos que caracterizan a las células madres mesenquimales y su potencial utilización en el manejo de enfermedades inflamatorias de origen autoinmune; la utilidad de la IL-17 como diana terapéutica en la artritis reumatoide o los nuevos conceptos sobre autoinmunidad que abren nuevas oportunidades para la modulación del sistema inmune con objetivos terapéuticos, entre otros.
Los pacientes con artritis reumatoide presentan el doble de riesgo de desarrollar eventos cardiovasculares, principalmente cardiopatía isquémica, que la población sin AR. Por esta razón, una de las ponencias de las Jornadas BEI se centró en la "Comorbilidad cardiovascular en la enfermedad autoinmune". "Las enfermedades reumatológicas inflamatorias crónicas como la artritis reumatoide, se asocian en gran medida con un aumento del riesgo cardiovascular, puesto que la carga inflamatoria que acarrean favorece el desarrollo de un proceso de ateroesclerosis acelerada", indica el Dr. Miguel Ángel González-Gay, reumatólogo del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander).
A la hora de valorar el impacto que puede tener la comorbilidad cardiovascular de los pacientes con enfermedades autoinmunes, el Dr. González-Gay reconoce: "el impacto es muy alto, si tenemos en cuenta que la mayor causa de fallecimientos de pacientes con enfermedades reumatológicas es de tipo cardiovascular, cuando la enfermedad no se controla o no se trata de manera adecuada". Por esta razón, los tratamientos que se han desarrollado en los últimos años, buscan tratar cada vez de manera más precoz e intensa, con el objetivo de buscar la remisión de la enfermedad, "ya que si reducimos la carga inflamatoria conseguiremos minimizar el riesgo cardiovascular", finaliza el Dr. González-Gay.
Las Jornadas BEI se han convertido en un escenario de referencia donde investigadores básicos procedentes del campo de la biología celular y molecular y de la inmunología pueden intercambiar conocimientos y reflexiones con reumatólogos. "La finalidad es proporcionar a los participantes la mejor base científica para el entendimiento de los mecanismos que regulan la inflamación sinovial y proponer nuevas dianas terapéuticas para el manejo clínico de la sinovitis crónica", apunta el Dr. Juan Cañete, del Servicio de Reumatología del Hospital Clinic de Barcelona y uno de los coordinadores de las Jornadas BEI.
Los especialistas también han podido abordar los conocimientos más actuales sobre la regulación de la adhesión celular y la implicación de la respuesta inflamatoria en la neovascularización de los tejidos. La Dra. Solbitt Rantapää, del Departamento de Salud Pública, Medicina Clínica y Reumatología de la Universidad de Umea (Suecia), analizó en su ponencia el concepto de artritis reumatoide preclínica y los factores que la condicionan. "Es una fase de autoinmunidad asintomática especialmente importante, donde la presencia de auto-anticuerpos nos advierten de la posibilidad de padecer la enfermedad en un futuro próximo", indica el Dr. Federico Díaz, reumatólogo, profesor de Medicina de la Universidad de La Laguna (Santa Cruz de Tenerife) y también coordinador de las Jornadas BEI.
Por su parte, el profesor Mark H. Ginsberg, de la Universidad de California, expuso los últimos conocimientos sobre la regulación de la función de las integrinas, unas moléculas de adhesión que juegan un papel muy importante en la formación embrionaria de tejidos, en la coagulación o en la acumulación de leucocitos en el foco inflamatorio. Los asistentes también valoraron el papel de la calprotectina como nuevo marcador de actividad de la AR. En palabras del Dr. Alejandro Balsa, jefe de Sección de Reumatología del Hospital Universitario La Paz, "la calprotectina es una proteína que, en los últimos años, ha comenzado a emplearse como marcador de la actividad de la artritis reumatoide. Ahora, hemos realizado un estudio que demuestra que puede añadir información a la valoración clásica de los pacientes, ya que se trata de un test relativamente sencillo y con un coste reducido".
Otros asuntos estudiados durante el encuentro han sido los aspectos biológicos que caracterizan a las células madres mesenquimales y su potencial utilización en el manejo de enfermedades inflamatorias de origen autoinmune; la utilidad de la IL-17 como diana terapéutica en la artritis reumatoide o los nuevos conceptos sobre autoinmunidad que abren nuevas oportunidades para la modulación del sistema inmune con objetivos terapéuticos, entre otros.
Los pacientes con artritis reumatoide presentan el doble de riesgo de desarrollar eventos cardiovasculares, principalmente cardiopatía isquémica, que la población sin AR. Por esta razón, una de las ponencias de las Jornadas BEI se centró en la "Comorbilidad cardiovascular en la enfermedad autoinmune". "Las enfermedades reumatológicas inflamatorias crónicas como la artritis reumatoide, se asocian en gran medida con un aumento del riesgo cardiovascular, puesto que la carga inflamatoria que acarrean favorece el desarrollo de un proceso de ateroesclerosis acelerada", indica el Dr. Miguel Ángel González-Gay, reumatólogo del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander).
A la hora de valorar el impacto que puede tener la comorbilidad cardiovascular de los pacientes con enfermedades autoinmunes, el Dr. González-Gay reconoce: "el impacto es muy alto, si tenemos en cuenta que la mayor causa de fallecimientos de pacientes con enfermedades reumatológicas es de tipo cardiovascular, cuando la enfermedad no se controla o no se trata de manera adecuada". Por esta razón, los tratamientos que se han desarrollado en los últimos años, buscan tratar cada vez de manera más precoz e intensa, con el objetivo de buscar la remisión de la enfermedad, "ya que si reducimos la carga inflamatoria conseguiremos minimizar el riesgo cardiovascular", finaliza el Dr. González-Gay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario