EXPLICAN SU LETALIDAD
'B. cenocepacia' afecta a la autofagia en fibrosis quística
La bacteria Burkholderia cenocepacia resulta tan letal para las personas que padecen fibrosis quística porque interfiere en la actividad de los macrófagos y limita su capacidad para combatir la infección mediante autofagia.
Redacción | 23/04/2012 00:00
Es el principal resultado de un estudio estadounidense presentado en la reunión anual de la Asociación Americana de Bioquímica y Biología Molecular, que se celebra en San Diego (Estados Unidos).
Los autores del trabajo, dirigidos por Amal Amer, de la Universidad de Ohio, también han constatado en un modelo murino de fibrosis quística que el tratamiento con rapamicina -que estimula la autofagia- ayudaba a controlar la infección por B. cenocepacia.
Por otro lado, los investigadores descubrieron el papel clave de p62 en el proceso de autofagia. La presencia de esta proteína en los macrófagos influye en el control de la infección. "Esto nos lleva a pensar que la manipulación de los niveles de p62 podría ayudar a luchar contra esta infección letal en pacientes con fibrosis quística", ha señalado el coordinador del estudio.
Amer ha recordado que la infección por B. cenocepacia sigue siendo relativamente infrecuente pero existe un gran riesgo de transmisión entre los afectados por fibrosis quística "Es una verdadera sentencia de muerte. Se produce o bien una extensión de la inflamación y destrucción crónica del tejido pulmonar, o bien una rápida infección aguda con sepsis grave. No sabemos de antemano qué curso adoptará la enfermedad en cada paciente".
Otros organismos
Amer y sus colaboradores han estudiado la autofagia en otros organismos antes de experimentar con células bacterianas. "Nuestro grupo ha sido uno de los primeros en demostrar que la autofagia puede eliminar la infección", ha precisado el investigador. "Así que no se trata de una vía fisiológica que se encuentra siempre presente en un segundo plano, sino que algunas bacterias, cuando infectan las células, son digeridas por autofagia, y eso ayuda en la eliminación de la infección".
De hecho, el equipo de Amer ha comprobado que los macrófagos obtenidos tanto de ratones como de humanos no eran capaces de eliminar la infección por B. cenocepacia. En este sentido, están investigando la utilización de la proteína p62 como diana terapéutica para restaurar la función de los macrófagos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario