Mejora de la rotación y del contorno en artroplastia invertida de hombro - DiarioMedico.com

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La técnica 'bio-rsa' supera la erosión escapular

Mejora de la rotación y del contorno en artroplastia invertida de hombro

La técnica BIO-RSA, procedente de Francia, y realizada en Madrid por el Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario de Getafe, perfecciona la artroplastia invertida de hombro. ¿Cómo? Mejorando la estabilidad y amplitud de las rotaciones, dando al hombro un contorno muy natural y disminuyendo la erosión de la escápula.

Ana Callejo Mora | 29/03/2012 00:00

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Tomás Soler, del Hospital Universitario de Getafe. (Luis Camacho)

"Las prótesis de hombro son cirugías con menos prestigio que las de cadera o rodilla. Eso, unido al envejecimiento de la población, supone un reto para los traumatólogos", ha explicado Tomás Soler, adjunto del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital de Getafe, en Madrid.

• Los pacientes indicados tienen a partir de 75 años y padecen una destrucción de la articulación del hombro y una rotura masiva del manguito rotador

La artroplastia invertida de hombro nació para paliar que muchos casos se dejaran sin operar porque los resultados de las prótesis no eran buenos. "Invertimos las formas óseas: la convexidad en lugar de tenerla en el húmero la tenemos en la glenoides". Dentro de estas cirugías, la BIO-RSA (siglas en inglés de artroplastia invertida de hombro-aumento del offset mediante injertos óseos) ofrece una serie de ventajas al sacar la glenosfera un poco hacia fuera: dota al hombro de un contorno natural -"aspecto estético importante para las mujeres que se someten a ella", según Soler-; elimina el aflojamiento de los músculos restantes del manguito de los rotadores, mejorando la estabilidad de la articulación; reduce significativamente la erosión escapular; incrementa la rotación interna y externa, y mantiene el centro de rotación dentro de la escápula para evitar el aflojamiento glenoideo.

La técnica, cuyo pionero es Pascal Boileau, del Hospital Universitario de L'Archet, en Niza, Francia, que la describió en un artículo publicado en febrero de 2011 en Clinical Orthopedics and Related Research, consigue lateralizar el implante glenoideo mediante un nuevo abordaje consistente en utilizar el hueso original del propio paciente. "Se usa principalmente en artrosis y cuando un paciente mayor se fractura el húmero de forma irreconstruible".

El primer caso realizado en Madrid, por el Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital de Getafe en octubre del pasado año, fue una paciente de 70 años con una artrosis muy evolucionada en el hombro (ver imágenes).
El segundo caso, intervenido el pasado mes de febrero, era más complejo. "La paciente, derivada de otro hospital por considerarla inoperable, tenía un traumatismo antiguo y la glenoides estaba destrozada", ha indicado Soler. Normalmente, la intervención suele durar entre una hora y media y dos horas; sin embargo, "este caso debido a su complicación requirió más tiempo".

• La 'BIO-RSA' incrementa la rotación interna y externa y mantiene el centro de rotación dentro de la escápula para evitar el aflojamiento genoideo

La intervención quirúrgica es similar a otras artroplastias invertidas de hombro. "Lo que tiene de novedoso es que de la cabeza del húmero sacamos un donuts de hueso. Ese hueso es el que vamos a colocar entre la glenoides primaria y la esfera protésica. Tiene muchísimas ventajas para el paciente y ningún inconveniente, porque dejan de tener dolor y presentan gran movilidad".

En cuanto el perfil del paciente incicado, Soler ha afirmado que suelen ser mujeres, debido al deterioro óseo que sufren y a su mayor longevidad, pero en general "se trata de personas a partir de 75 años de edad que padecen una destrucción de la articulación del hombro y que carecen de tendones útiles (es decir, rotura masiva del manguito rotador)".
La rehabilitación comienza prácticamente desde que se le quitan los puntos y dura alrededor de dos meses. Y, por último pero no menos importante, ¿esta prótesis se integra bien? "En la bibliografía hay un 90 por ciento de osteo-integración".


Más experiencias
En Madrid, el Hospital de Getafe es el primero en emplear la prótesis Aqualis invertida con técnica BIO-RSA. Si se miran las cifras de toda España, Alicante, con el Hospital de Torrevieja, es el líder con ocho casos, siguiéndole de cerca Sevilla, ya que el Hospital San Juan de Dios ya ha intervenido cinco casos con este tipo de prótesis y el Hospital Virgen del Rocío otros tres.

Barcelona, Castellón, Mallorca, Oviedo, Santander y Vitoria también aparecen en la relación de casos intervenidos.

LA ARTROPLASTIA INVERTIDA DE HOMBRO CON 'BIO-RSA' EN 6 PASOS

Los cirujanos ortopédicos realizan una incisión deltopectoral, o mediante otro abordaje anterolateral o superior, y abordan la articulación. Se exponen las superficies articulares del húmero y de la glenoides. Después, se coloca un instrumento para poder posicionar una aguja en medio de la cabeza del húmero. "Una vez que introducimos la aguja todo es muy sencillo porque cada instrumento va canulado a través de ella", ha comentado Soler. "Metemos una fresa para injertos óseos y pasamos una plantilla para hacer el corte horizontal óseo". En la quinta imagen se ve el donuts de hueso antes de volver a introducirlo con la prótesis. El agujero del donuts se ensarta en el vástago de la propia prótesis. En la última fotografía de la intervención se observa la glenosfera. Se colocan los tornillos a través de la platina glenoidea y del injerto para fijar la platina a la cavidad glenoidea. El injerto no se observa, está debajo.