viernes, 6 de abril de 2012

OMS | Sordera y defectos de audición

OMS | Sordera y defectos de audición


Sordera y defectos de audición

Nota descriptiva N°300
Febrero de 2012

Datos y cifras

  • En 2004, más de 275 millones de personas en el mundo padecían defectos de audición entre moderados y profundos; el 80% de ellos vivían en países de ingresos bajos y medianos.
  • Estos defectos pueden estar causados por enfermedades infecciosas como la meningitis, el sarampión, la parotiditis y las infecciones crónicas del oído. Otras causas frecuentes son la exposición al ruido excesivo, los traumatismos craneoencefálicos, el envejecimiento y el uso de medicamento ototóxicos.
  • La prevención primaria puede evitar la mitad de los casos de sordera y defectos de la audición.
  • Una gran parte de los casos se puede tratar si se diagnostican a tiempo y se someten al tratamiento apropiado.
  • El tratamiento depende de la causa y puede ser médico, quirúrgico o mediante implantes cocleares o adaptación de audífonos.
  • La fabricación de audífonos satisface menos de un 10% de las necesidades mundiales. En los países en desarrollo, llevan audífono menos de 1 de cada 40 personas que lo necesitan.

En 2004, más de 275 millones de personas en el mundo padecían defectos de audición entre moderados y profundos; el 80% de ellos vivía en países de ingresos bajos y medianos.

Tipos de defectos de audición

La sordera se define como la pérdida completa de la audición en uno o ambos oídos. Por defecto de audición se entiende una pérdida completa o parcial de la capacidad de oír.
Según la parte del oído que esté afectada, se conocen dos tipos de defectos de audición.
  • El defecto de audición conductivo es un problema en el oído externo o medio. A menudo es susceptible de tratamiento médico o quirúrgico. Un ejemplo común es la infección crónica del oído medio.
  • El defecto de audición neurosensorial es un problema del oído interno o el nervio acústico. Casi siempre es permanente y requiere rehabilitación, por ejemplo, mediante el uso de un audífono.

Causas de los defectos de audición y la sordera

Causas congénitas de sordera que está presente en el momento de nacer o aparece poco después
  • La pérdida de la audición puede ser hereditaria, transmitida por alguno de los padres. Si uno o los dos progenitores o un pariente es sordo, hay un riesgo mayor de que una criatura nazca sorda.
  • El defecto de audición también puede ser causado por problemas durante el embarazo y el parto, tales como:
    • peso bajo al nacer: por nacimiento prematuro o porque la criatura es pequeña para la edad gestacional;
    • asfixia del parto o situaciones durante este que causan hipoxemia del feto;
    • rubéola, sífilis u otras infecciones que aquejan a la mujer cuando está embarazada;
    • uso impropio de medicamentos ototóxicos (la lista reúne más de 130, como la gentamicina) en el embarazo;
    • ictericia grave, que puede lesionar el nervio óptico del recién nacido.
Causas adquiridas que pueden ocasionar pérdida de la audición a cualquier edad
  • Algunas enfermedades infecciosas como la meningitis, el sarampión y la parotiditis pueden ocasionar defectos de audición, principalmente en la niñez, pero también en época posterior de la vida.
  • Las infecciones crónicas del oído, que por lo común se manifiestan por supuración crónica, pueden causar pérdida de audición. En algunos casos estas infecciones pueden acarrear complicaciones graves e incluso potencialmente mortales, como absceso cerebral y meningitis.
  • El oído interno puede resultar dañado por efecto de medicamentos ototóxicos a cualquier edad; destacan en esta categoría algunos antibióticos y antipalúdicos.
  • Los traumatismos craneoencefálicos o de los oídos pueden causar defectos de audición.
  • El ruido excesivo, por ejemplo, al trabajar con maquinaria o equipo ruidosos, oír la música a todo volumen o exponerse a ruidos muy intensos, como los disparos de arma de fuego o las explosiones, puede lesionar el oído interno y menguar la capacidad auditiva.
  • Pérdida de audición relacionada con el envejecimiento (presbiacusia): A medida que las personas envejecen, puede producirse un deterioro de la capacidad auditiva.
  • La obstrucción del conducto auditivo por la acumulación de cerumen o el encajamiento de cuerpos extraños puede causar pérdida de la audición a cualquier edad. Dicho trastorno suele ser leve y se puede corregir fácilmente.

Carga social y económica

Los defectos de audición pueden imponer una carga social y económica onerosa en las personas, las familias, las comunidades y los países.
Los defectos auditivos que aquejan a los niños pueden retrasar el desarrollo del lenguaje y las aptitudes cognoscitivas, lo que a su vez entorpece el aprovechamiento escolar. La magnitud del retraso depende de la intensidad de la pérdida de audición. En los adultos, el defecto de la audición dificulta obtener, efectuar y conservar el empleo. Es común que los niños y adultos con defectos de audición sufran estigma y aislamiento social.
Las personas pobres sufren con mayor frecuencia los defectos de audición porque no pueden pagar las medidas preventivas o la asistencia ordinaria para evitar la pérdida auditiva. Con mucha frecuencia no tienen a su disposición servicios de atención otorrinolaringológica o de asistencia auditiva ni pueden adquirir audífonos adecuados para superar la discapacidad. Los defectos de audición pueden también obstaculizar su salida de la pobreza porque entorpecen el aprovechamiento escolar o el avance en el lugar de trabajo y los aíslan socialmente.
La economía de los países puede resentirse por el costo de la educación especial y la pérdida de empleo por causa de los defectos de audición.

Prevención

La prevención primaria puede evitar la mitad de los casos de sordera y defectos de la audición. Una gran parte de los casos se puede tratar si se diagnostican a tiempo y se someten al tratamiento apropiado.
Las soluciones frente al problema de los defectos de audición se centran en la atención primaria para promover los conceptos de prevención, detección temprana, tratamiento y rehabilitación.
He aquí algunas estrategias de prevención sencillas:
  • vacunar a los niños contra las enfermedades propias de la infancia, en particular el sarampión, la meningitis, la rubéola y la parotiditis;
  • aplicar la vacuna contra la rubéola a las mujeres adolescentes y en edad de procrear antes de que se embaracen;
  • efectuar pruebas de detección para descartar la sífilis y otras infecciones en las embarazadas;
  • mejorar la atención prenatal y perinatal, en particular mediante la promoción de los partos sin riesgos;
  • evitar el uso de medicamentos ototóxicos a menos que sean recetados por un médico calificado y la posología sea vigilada cuidadosamente;
  • cuando sea necesario, remitir a los bebés con riesgo elevado de sufrir estos problemas (por ejemplo, los que presentan antecedentes familiares de sordera, peso bajo al nacer o han sufrido asfixia del parto, ictericia neonatal, meningitis, etcétera) para la evaluación y el tratamiento;
  • disminuir la exposición (por motivos de trabajo o personales) a los sonidos y ruidos excesivamente altos mediante la concientización, el uso de dispositivos de protección personal y la aplicación de leyes adecuadas.
Los defectos de audición conductivos se pueden prevenir mediante prácticas higiénicas para cuidar los oídos y la audición. Se los puede tratar apropiadamente mediante la detección temprana, seguida del tratamiento médico o quirúrgico que corresponda.
En los bebés y los niños pequeños, la detección temprana y el tratamiento oportuno evitan problemas con la adquisición del lenguaje y el aprovechamiento escolar.
El tratamiento depende de la causa y puede ser médico, quirúrgico o mediante implantes cocleares o audífonos. Fabricar audífonos asequibles y correctamente adaptados y procurar que los servicios de seguimientos sean accesibles resulta beneficioso para las personas con pérdida de audición. La fabricación de audífonos satisface menos de un 10% de las necesidades mundiales. En los países en desarrollo, llevan audífono menos de 1 de cada 40 personas que lo necesitan.

Actividades de la OMS

La OMS ayuda a los Estados Miembros a disminuir y finalmente eliminar los defectos de audición evitables mediante la integración de la atención primaria de los oídos y la audición en el sistema de atención primaria de salud de los países. Medidas que se proponen:
  • alentar y orientar a los Estados Miembros para que tracen y ejecuten planes nacionales para la creación de programas de atención primaria de los oídos y la audición;
  • proporcionar recursos técnicos y orientación para capacitar al personal sanitario en la atención primaria de los oídos y la audición; preparar y divulgar directrices para combatir las principales causas evitables de los defectos de audición;
  • forjar alianzas para proporcionar audífonos y servicios asequibles a las personas que los necesitan;
  • aumentar la conciencia acerca de la magnitud, las causas y los costos de los defectos de audición y las oportunidades para prevenirlos;
  • crear una base de datos mundial sobre la sordera y los defectos de audición para demostrar la magnitud y el costo del problema.
Para más información puede ponerse en contacto con:
WHO Media centre
Teléfono: +41 22 791 2222

e-mail: mediainquiries@who.int

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